La tensión política sigue al máximo en Francia de cara a la segunda vuelta electoral de este domingo, luego de la victoria que logró el fin de semana -en la primera vuelta- la Agrupación Nacional (RN), que obtuvo un 33% de los votos y se colocó en posición de ventaja para llegar al gobierno, frente al Nuevo Frente Popular (28%) y a la alianza oficialista Ensemble, que quedó con un 21%.

Ayer, la líder de la coalición de ultraderecha, Marine Le Pen, acusó al presidente Emmanuel Macron de articular "una especie de golpe de Estado administrativo", tras una serie de rumores que indican que el presidente realizaría nombramientos de última hora, limitando así el eventual arribo de la oposición.

"Espero que sea simplemente un rumor", dijo, añadiendo que "para gente que da lecciones de democracia al mundo entero, me parece sorprendente", en alusión a la posibilidad de que Macron nombrara en los próximos días a los jefes de la Policía, prefectos y otros cargos administrativos.

"Hace todo lo posible para obstaculizar el proceso democrático", lanzó Le Pen, quien por estos días intenta construir alianzas que le permitan imponer con mayoría absoluta a su candidato a primer ministro, Jordan Bardella. Para ello necesita controlar al menos 289 de los 577 diputados, por lo que se espera llegue a aliarse con otras fuerzas conservadora.

La parlamentaria aseguró que no formará parte del gabinete si es que llegan al Gobierno. "No seré una primera ministra bis", dijo, indicando que permanecerá como jefa del grupo parlamentario, y que Bardella ya ha definido a su equipo.

Bajan candidaturas

Ayer concluyó el plazo legal para formalizar las candidaturas de cara a la segunda vuelta y, como se esperaba, se registraron 218 renuncias de candidatos de diversos partidos, ello con el fin de evitar la dispersión de votos e intentar impedir que la Agrupación Nacional logre la mayoría.

Gran parte de las renuncias han sido de candidatos de Juntos por la República, la alianza de centrodererecha del presidente Emmanuel Macron (82), además de otras 130 del Nuevo Frente Popular (NFP) de izquierda, con el fin de dejar a sólo un rival frente al aspirante ultraderechista al escaño en cada una de esas circunscripciones.

Así, se redujo a 91 las competiciones con candidatos de los tres bloques principales en las 502 circunscripciones que se definirán este domingo, a las que se suman otras dos que tendrán a cuatro candidatos.

La definición fue precedido por dos jornadas intensas de negociaciones entre el macronismo y las fuerzas de izquierda, que incluyeron el reproche de algunas figuras del bloque derechista de la coalición, entre ellos, el ex primer ministro Édouard Philippe y el ministro de Economía, Bruno Le Maire.

"situación es grave"

En tanto, el expresidente s François Hollande alertó durante este martes que "la situación de Francia es grave" ante la chance de que la ultraderecha llegue al poder, apoyando la idea de una alianza provisoria entre los demás partidos que permita gobernar si este domingo no se alcanza una mayoría absoluta.

Una comisión mixta deberá definir la aplicación de multas para quienes no voten en la elección de alcaldes, concejales, gobernadores y consejeros regionales del próximo 27 de octubre, luego de que la Cámara Baja eliminara dichas sanciones y el Senado votara en el sentido contrario, lo que ha generado una importante polémica entre el oficialismo y la oposición.

El tema de los castigos monetarios era parte del proyecto que buscaba extender los comicios a dos días, lo que sí fue aprobado en ambas cámaras y fue despachado a ley. Sin embargo, por petición del diputado Vlado Mirosevic (PL), la Cámara Baja votó por separado el tema de las multas y fue rechazada la propuesta de que estas quedaran fijadas entre 0,5 y 3 UTM (entre 32 mil y 200 mil pesos).

Se necesitaba que la propuesta tuviera 78 votos a favor (más de la mitad de los 155 diputados) y sólo obtuvo 74. Y gran parte del oficialismo aportó los 54 votos en contra. Y la decisión en la práctica le quita la condición de obligatorio al sufragio y lo convierte en voluntario.

"Es desproporcionada"

A nombre de los parlamentarios partidarios del Gobierno que rechazaron la iniciativa, el diputado Leonardo Soto (PS) planteó que de avanzar tal como estaba, "permitía que una persona, un adulto mayor, sea sancionado por no ir a votar con una multa de hasta 200 mil pesos, que es el monto de una PGU. Es casi la mitad del sueldo mínimo. Es una multa evidentemente desproporcionada, gigantesca, que no tiene relación con el poder adquisitivo de los chilenos".

Pero el diputado Andrés Longton (RN) afirmó que el oficialismo "tiene un temor respecto del resultado que va a tener en las próximas elecciones y pretende por secretaría tener un resultado exitoso eliminando la sanción del voto obligatorio para que en la práctica se convierta en un voto voluntario".

Eric Aedo (DC), quien votó a favor de las sanciones, entendió el rechazo como una búsqueda por rebajar las multas y dijo que "estoy abierto a ello". Además confió en que "esto va a ser corregido en el Senado", como finalmente ocurrió.

"Votación declarativa"

Desde el Gobierno, el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde, había puntualizado que "la razón por la cual se estableció el voto de dos días, que la votación se realizara en dos jornada consecutivas, dice relación con el aumento del número de electores como resultado del voto obligatorio. Por tanto, un voto obligatorio sin sanción es más bien votación declarativa".

También pasaron a comisión mixta otros dos aspectos del proyecto de ley: el que regula la propaganda electoral y el que rebaja el reembolso por voto a los candidatos independientes y partidos de cuatro centésimas de UF a 26 milésimas (de 1.500 a 970 pesos) por voto obtenido.