Luis Cabrera del Valle

Los últimos partidos de Wanderers han comenzado a generar un romance entre Jaime García y los porteños. El técnico se deja querer y dice que lo importante en esta relación es que cuando haya problemas el amor no se acabe.

El carismático entrenador del Decano es honesto y frontal, sabe que su equipo luce, pero tiene claro que debe mejorar en algunas líneas. Reconoce que les ha entregado herramientas a jugadores que habían sido cuestionado y que hoy viven un renacimientos. Y se atreve incluso a proponer una fórmula para llenar Playa Ancha el sábado ante Palestino, por Copa Chile.

"En Valparaíso la gente pasa muchos problemas por el desempleo, que le lleves alegría a una hinchada que es fiel a su equipo, que muere y vive por el club, hace que la ciudad sea mucho más alegre", reflexiona el DT caturro.

- ¿Pensó que este romance que inició con la gente de Valparaíso sería tan explosivo?

- Cuando uno empieza un romance, te tienen que conocer primero. Hice cosas lindas para atrás y son recuerdos que uno los lleva siempre, pero hoy estoy en una institución donde me están dando libertad. Yo sentía que debía trabajar antes de comenzar este romance tan lindo, aunque en este tipo de relaciones siempre hay dudas, hay peleas, pero siempre terminan en momentos bonitos. Yo espero que cuando haya un desequilibrio en lo futbolístico, nos podamos llevar bien en ese romance.

- Cuando llegó al club señaló que deseaba convencer a los jugadores y que se dejaran entrenar. Da la impresión que su fórmula ha resultado.

- Le pedí a los jugadores que creyeran en mí y me dieran la oportunidad de conocerme. El futbolista es inteligente, sabe quién trabaja bien y les pedí que se dejaran entrenar. Uno capta la atención que te colocan en la semana. Yo quiero que sean un equipo agresivo, combativo. Yo no quiero que Wanderers juegue a pelotazos, ir a estrellarse con el rival, creo que Wanderers tiene que ser agresivo jugando bien, presionando bien, recuperando bien, eso para mí es la esencia.

- Llama la atención el crecimiento de jugadores que no habían tenido protagonismo, como el "Gato" Valenzuela.

- Era un "Gatito" y ahora es un "Gato". Yo lo conozco desde Palestino. A veces se confunden y dicen que yo recupero jugadores, pero no es así, trato de que ellos se recuperen solos. Trato de mostrar la mejor versión de ellos. Creo que Valenzuela también tiene responsabilidades, yo sólo trato de entregarle herramientas para que recuerde lo que era como jugador.

- Lo meto en la contingencia. Ahora viene Palestino como rival en Copa Chile. Juegan el sábado en Playa Ancha. ¿Cómo ve este partido?

- Palestino es un equipo fuerte, rápido, luchador, que juega muy bien al fútbol, tenemos que trabajar en esto. Nosotros estamos tratando de ser un cuadro de muy buen pie, tenemos más o menos las mismas características con Palestino en cuanto a los ataques, a reagrupar gente. Creo que será un partido muy rápido. Nosotros estamos preparándonos con responsabilidad en la Copa Chile, pero mirando siempre el campeonato de Ascenso, en el que queremos despegar y salir de la zona incómoda en que estamos.

- Pese a los buenos resultados, en los últimos tres partidos les convirtieron cinco goles. ¿Eso le preocupa?

- El segundo gol de Católica fue un rebote, el primer gol no me gustó. Nos han hecho goles que son evitables, pero hay procesos de trabajo. Nos faltaban goles y ahora estamos llegando harto, en lo defensivo es especial, porque nos han marcado cuando están todos los jugadores en el área. Hay goles de desconcentración, de toma de marcas, eso es generalizado, pero Católica nos tomó tres veces cuatro contra dos, tres contra dos, y supimos retardar el juego, por ahí ellos tuvieron la mala fortuna de no convertir, podrían haber hecho el tercero o el cuarto, pero tomamos riesgos.

- Sin embargo, los goles que les marcó Concón National no fueron así como usted describe.

- Lo comparto plenamente, pero también pasa por el juego, hay rivales al frente, sin embargo nos equivocamos menos. Tratamos de mejorar en las líneas, lo hemos logrado de a poco, esperamos en algún momento que no nos conviertan.

- Usted ha dicho que la Copa Chile es importante, pero no pierde el foco respecto a que apuntan al torneo de Ascenso. ¿Cree que el crecimiento que han evidenciado se puede proyectar hacia el campeonato oficial? Finalmente, la meta del club es volver a Primera.

- Quiero llegar al campeonato de la mejor forma posible. Cuando te enfrentas a rivales de la categoría, que están luchando por el ascenso, es distinto todo. Queremos llegar con los menos errores posibles, que nos conviertan lo menos posible, porque si te hacen un gol se van a cerrar y protegen más su arco. Quiero que tengamos más personalidad, quiero que donde estemos salgamos a jugar como un equipo grande.

- Hace unos días conversaba con Joaquín Pereyra y le preguntaba si creía que Wanderers todavía puede aspirar a subir de forma directa. ¿Cree que aún se puede soñar con esa opción o se debe pensar en la liguilla?

- Soñar siempre es bueno y además es gratis. Quiero estabilizar al equipo, tener cimientos fuertes y en el fútbol puede pasar cualquier cosa. Hay equipos que iban últimos y entraron a liguilla casi pillando al puntero, pero no puedo pretender algo sin ser agresivos, con pocas equivocaciones, combativos, que juguemos bien, que tengamos una identificación. Yo busco lo mismo que el hincha, pero hay que ir paso a paso.

- La gente de Valparaíso ha tenido problemas para asistir al estadio. Se han programado partidos en días hábiles y en horario laboral, además los aforos que se autorizan nunca son los que pide el club. Qué opina de esta situación.

-En Argentina tú ves los estadios llenos y allá también hay problemas con las barras. Pero acá dan aforos de tres mil personas, cinco mil personas, siete mil personas. A veces se fijan partidos en horarios laborales y tiene que ver con los guardias y un montón de cosas, pero lo especial es que es para unos sí y para otros no. Wanderers lleva mucha gente, lleva mucha familia, nosotros queremos el estadio lleno, pero si te tiran en un horario más complicado… Además la gente está pasando momentos difíciles en lo económico y nosotros queremos que se llenen los estadios.

- ¿Hay avances respecto a las incorporaciones?

- Estamos trabajando en eso, pero soy responsable y quiero un jugador que venga con minutos. No me interesa un chico de veinte años, porque tengo una cantera buena. Buscamos a un hombre que nos hace falta de la mitad para arriba, que se mueva por todo el frente de ataque.

- ¿Mario Briceño y Nicolás Guerra están completamente descartados?

- Descartados, estamos viendo por otro lado. Estoy contento por el grupo, trabajando para enfrentar a un rival difícil el sábado. Ojalá la gente asista en masa y para que asistan en masa al estadio hay que bajar las entradas un poco. Me van a retar, pero qué se le va a hacer. A veces habrá partidos en que nos va a costar y la energía de los hinchas hará que ganemos, el estadio tiene que irradiar alegría. Hay que tener a la gente contenta, finalmente lo que mueve a Valparaíso es Wanderers.

"Palestino es un equipo fuerte, rápido, luchador, que juega muy bien al fútbol, tenemos que trabajar en esto".

"Hay que tener a la gente contenta, finalmente lo que mueve a Valparaíso es Wanderers".

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