Milei dice que Bolsonaro sufre persecución en cumbre de Brasil
CAMBORIÚ. Presidente argentino clausuró ayer el encuentro de conservadores con un discurso contra el socialismo, junto al ex mandatario brasileño.
El presidente argentino, Javier Milei, clausuró ayer con un discurso teórico sobre los males del socialismo, el encuentro de movimientos conservadores latinoamericanos en Camboriú, Brasil, un evento liderado por el ex jefe de Estado Jair Bolsonaro, con el que solidarizó y calificó como un líder de la libertad que sufre persecuciones.
Milei se limitó a hacer alusiones a la política interna argentina y al férreo rechazo de la oposición a sus proyectos de ley para modificar el Estado y la economía, sin hacer ninguna mención directa al jefe de Estado de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, salvo las supuestas provocaciones del libertario al líder progresista brasileño, con el que nunca se ha reunido ni tiene una buena relación, a través de los abrazos que tuvo con Bolsonaro.
Milei afirmó que los opositores a su Gobierno se mostraron dispuestos a recurrir a la violencia y al sabotaje para "impedir los cambios que reclama la sociedad", y se quejó del boicot a sus iniciativas, de las huelgas convocadas para paralizar el país y hasta de los grupos enviados para protagonizar manifestaciones violentas frente al Congreso.
Agregó que las reformas que logró aprobar en el Congreso para transformar el Estado, la economía y la legislación laboral son las mayores en la historia de Argentina y cinco veces superiores a las impulsadas en su momento por el entonces presidente Carlos Menem.
Dijo que por ahora va venciendo la lucha contra la inflación y contra un sistema económico totalmente regulado y que con eso conseguirá sacar de la miseria a los argentinos, algo en lo que la oposición socialista no está interesada. "Vamos a salir de la miseria les guste o no a los socialistas. Avanzaremos con su apoyo o sin su apoyo y pese a que han movido cielo y tierra para boicotearnos, no pasarán. No lo lograrán. Vamos a sacar al país adelante", afirmó.
Agregó que su ideario libertario puede aplicarse en otros países latinoamericanos, arruinados por el socialismo.
"Quiero decirles que soplan vientos de cambio en el mundo y que la gente ya sabe que el socialismo es un sistema que empobrece y por eso comienzan a rechazarlo. Los vamos a sacar a patadas de donde estén", dijo.
Ucrania e Israel
Por su parte, su ministro de Defensa, Luis Alfonso Petri, justificó la decisión de alinearse con Ucrania e Israel en sus respectivas reglas, con lo que se alejó de las posiciones brasileñas.
Petri dijo que desde que el líder libertario asumió su mandato, en diciembre pasado, Argentina dejó claro su alineamiento.
Agregó que Argentina tomó la decisión de solicitar su ingreso como socio global a la OTAN, adquirir aviones militares F16 por los chinos que negociaba el anterior Gobierno y apoyar a Ucrania con envío de armamentos en su guerra contra Rusia.
Tales posiciones pusieron la política exterior argentina en contramano de la brasileña del presidente Lula da Silva, que defiende la neutralidad de Brasil en ambas guerras pero con críticas tanto a Ucrania como a Israel. "Decidimos condenar la invasión de Rusia a Ucrania. No podemos permitir el asesinato de más de 2 mil chicos y secuestrados más de 20 mil chicos ucranianos. No podemos ser neutrales en esas circunstancias", dijo.
Añadió que su país decidió condenar el ataque terrorista del brazo militar del grupo palestino Hamás a Israel: "No se puede ser neutral con el terrorismo. Ser neutral es ser cómplice y eso no se lo puede permitir un país como Argentina que también ha sido víctima del terrorismo".