¿Cómo te va, Loco?

"Q ué sorpresas da la vida, encontrarte en un torneo, fue una chispa en mi equilibrio, dinamita que estalló. Te encontré un poco más flaco, fue mirarte y derrumbarme. Te creí asunto olvidado. Otra vez me equivoqué. Cómo te va, Loco, cómo te va. Era en silencio la pregunta entre el televisor y yo. ¿Eres feliz, Loco? Sin engañar, porque a mi selección la pasión nunca volvió".

Así decía un post en internet de este sábado recién pasado, luego de la victoria de la selección uruguaya que dirige Marcelo "El Loco" Bielsa contra Brasil, que era uno de los pocos llamados a disputarle el torneo que organizó la FIFA en Estados Unidos para que Lionel Messi se titule campeón en Miami.

Y es que Bielsa sigue siendo, como decía la canción que hiciera famoso al grupo Pandora en 1985, ese amor que dejó una huella imborrable en los chilenos. Más envejecido y un poco más flaco, "El Loco" sigue imprimiendo a sus equipos una dinámica y una mística que llega incluso a matizar cualquier derrota. Y es que, como lo han dicho sus pupilos hasta el cansancio, es un tipo que no sólo les cambia la forma de jugar al fútbol, sino la vida.

Pero hay que tener cuidado con la memoria, pues es selectiva e idealizadora. Ya lo dice ese viejo refrán: "Todo tiempo pasado fue mejor". Lo pienso a propósito de varias efemérides que se recordaron la semana pasada, siendo la más valiosa la Copa América obtenida el 4 de julio de 2015. Aunque el equipo estaba dirigido por Jorge Sampaoli, esa selección era la versión mejorada de Bielsa, de la mano de quien fuera su mejor y más avanzado discípulo.

Lo interesante de recoger esta historia es ver cómo se fueron concatenando los hechos hasta llegar a ese penal pateado de forma maravillosa por Alexis Sánchez. El antecedente más importante a esa definición fue la ocurrida un año antes en el mundial de Brasil frente a los locales. Los dirigidos de Sampaoli complicaron a los brasileños hasta llevarlos al borde del infarto y a las lágrimas en los últimos minutos, luego del famoso "palo de Pinilla".

En términos comparativos, lo que hizo la selección de Sampaoli fue mucho mejor que lo mostrado en el mundial de Sudáfrica, cuando los dirigidos de Bielsa cayeron de forma inapelable contra Brasil por 4 a 1. Detrás de ese waka waka traumático, se estaba sembrando un nuevo camino.

La partida de Bielsa dio para libros, pero no hay que ser ingenuo. Si Bielsa nunca quiso volver a Chile fue porque la materia prima que encontró alguna vez ya no estaba. Hay algo de Leonardo DiCaprio en Marcelo Bielsa y obviamente no es la pinta. El actor, próximo a cumplir 50 años, ha tenido muchas parejas que, además de coincidir en su belleza, tienen como patrón que ninguna supera los 25 años. Cumplida esa edad, DiCaprio las cambia por una más joven.

Volviendo a la pelota, es bueno ir derribando mitos. El primero que el amor de Bielsa por Chile no era incondicional. Y, el segundo que, a diferencia de la canción de Pandora, a nuestra selección la pasión se mantuvo con Sampaoli. De esa Roja solo nos quedan los recuerdos y las efemérides, por eso sigue dando vueltas en nuestra cabeza que: "No debimos separarnos. Fue un error, ahora lo sé".