Una apuesta por el absurdo, el humor y la tragedia, en un esfuerzo por "revisitar la historia de Chile", hacen los directores Felipe Olivares y Juan Andrés Rivera, que este viernes 12 de julio, a las 20.00 horas, presentarán la obra "El asilo contra la opresión" en al Teatro Municipal de Valparaíso.

"Nos interesa mucho el desafío de revisitar parte de la historia de Chile desde el humor y poder reflexionar lo que pasó desde la comedia", dicen los directores, quienes agregan que "ya han pasado 50 años del golpe y nos preguntamos cómo seguir visitando este lugar sin hacer lo mismo siempre, refrescando al espectador, cómo hablar de la dictadura, pero con colores y sin quitarle el sufrimiento y el dolor que esto causó".

Ambos creadores plantean que "se combina muy bien todo lo rosado de Miami con lo oscuro de la historia, la música de Juan Gabriel y lo tropical, con una sonoridad de suspenso y ciencia ficción".

La pluma de matus

"El asilo contra la opresión" es además el debut de la periodista Alejandra Matus como dramaturga y está coproducida por GAM, Teatro Biobío y Fundación Teatro a Mil. Es una ficción de humor negro donde se inyecta a Salvador Allende y a Augusto Pinochet con un suero experimental que los vuelve inmortales por un acuerdo entre los servicios de inteligencia de Chile, Rusia y Estados Unidos. Alojados en un asilo de ancianos ultrasecreto, en Miami, entablan algo parecido a una amistad gracias a la amnesia de Allende. También recibe el suero Lucía Hiriart, que además de ser inmortal, rejuvenece 40 años. Sin embargo, La coexistencia pacífica que han logrado los residentes se ve interrumpida por la llegada de una inesperada paciente, que se transformará en una amenaza para todos.

Este texto e idea nació cuando la periodista Alejandra Matus estaba haciendo una maestría en escritura creativa. "Uno de mis profesores fue Alejandro Moreno. Él nos ayudó a desbloquear muchas cosas, a indagar los tabús que todos tenemos y jugar con temas que no nos hubiéramos atrevido a tocar en otro contexto", explica Matus, quien afirma que "esta es una obra que está impregnada por develar cosas que en la antigua política no se miraban, como la perspectiva de género. Es una comedia que a través del humor toca temas duros y difíciles. Espero que la incomodidad que el público pueda sentir sirva para reflexionar y empujar el proceso de memoria y sacar debajo de la alfombra cosas de las que no nos hemos atrevido a hablar".

La periodista, con dilatada trayectoria en diversos medios de comunicación, le mostró el texto a Carmen Romero, directora de Fundación Teatro a Mil, quien inmediatamente sugirió que Felipe Olivares y Juan Andrés Rivera la llevaran a escena. "Hay mucha sincronía en el humor del texto y el trabajo que venimos haciendo nosotros como compañía. Lo kitsch, la comedia disparatada, lo pop. No pudimos negarnos a esa invitación de participar con una leyenda del periodismo como Ale Matus", comentan ambos directores.

Coristas del Bim Bam Bum, agentes secretos vestidos de enfermeros y personajes trascendentales de la historia de Chile, son revisitados en este montaje de una forma que no se ha visto antes.

"

La Sala del Senado aprobó de manera unánime y despachó a ley el proyecto presentado por la diputada Carolina Marzán (PPD), que declara el 1 de febrero de cada año como el Día Nacional de la Cueca Porteña. "Es muy importante la aprobación de este proyecto porque permite no solamente tener mayores posibilidades de difundir este baile, que tiene características particulares y tanto arraigo en la Región de Valparaíso y principalmente en el Puerto, sino que además inyecta las distintas manifestaciones que hay a lo largo de Chile, con respecto a nuestro baile nacional que es la cueca", dijo la diputada Marzán.

Los doce años de estudio de violín, las presentaciones en vivo con orquestas juveniles y sinfónicas, además de las clases de guitarra que recibió de su hermano le sirvieron al viñamarino Carlos Zamorano para tener la experiencia de su vida y cumplir el sueño de tocar con una de sus bandas favoritas.

De vacaciones en Europa para asistir a algunos conciertos, el joven ingeniero civil industrial llevó un cartel a la primera de las dos presentaciones que hizo en Barcelona la banda norteamericana Pearl Jam, como parte de la gira "Dark Matter World Tour".

"soy bueno tocando"

El cartel, en el cual Zamorano pedía subir al escenario para tocar la canción "Yellow Ledbetter", llamó la atención del vocalista y líder de la banda Eddie Veder, quien preguntó al chileno si sabía tocarla. "Al siguiente concierto -lunes 8 de julio- llevé otro cartel diciendo 'te juro que soy bueno tocando' y Eddie me dice que va a pensar si me deja tocar", recuerda Zamorano.

Finalmente, en la última canción del concierto, Veder pregunta al viñamarino si estaba seguro de subir al escenario, una oportunidad que Zamorano no desechó.

"Estoy de vacaciones en Europa y vinimos a Barcelona exclusivamente a los conciertos de Pearl Jam. Había conocido a toda la banda, excepto a Eddie, días antes afuera del hotel", explica el joven profesional chileno, quien recuerda que "desde los 6 años y durante 12 años estudié violín, lo que me permitió tocar en orquestas juveniles, sinfónicas y de cámara, y además mi hermano mayor me enseñó a tocar guitarra. Tengo amigos músicos que son profesionales. Yo no me dedico a la música, pero sí es un hobbie que me ha entregado amistades y experiencias maravillosas".

Sobre el escenario

De acuerdo a un video que se ha viralizado por redes sociales, Carlos Zamorano subió al Palau Sant Jordi de Barcelona y no sólo interpretó la introducción de guitarra que caracteriza a "Yellow Ledbetter", sino que se quedó durante toda la canción, disfrutando ser uno más en la banda oriunda de Seattle.

"Esta experiencia era muy importante para mí, porque era un sueño que tenía. Con mucho orgullo puedo decir que lo cumplí. Además que Pearl jam es una de las bandas que me motivó a tomar una guitarra a aprender sus canciones y poder compartir con ellos siento que es lo cúlmine", relató Zamorano.