Museo Marítimo recibe piezas de tripulante del SMS Dresden
VALPARAÍSO. Familiares del marino alemán Alrnold Boeker entregaron varios objetivos que usó el oficial durante sus travesías en el recordado navío de guerra.
Un sable naval para oficiales y un florero con escudo heráldico de la ciudad de Dresden son algunos de los objetos donados por Wolff Von Arnswaldt Boeker y Wolfram Jahn Von Arnswaldt a la colección del Museo Marítimo Nacional (MMN).
La donación, que fue recibida por el director del MMN, contraalmirante Andrés Rodrigo, y por Condestable del Museo, suboficial Miguel Henríquez, corresponde a una serie de objetos que pertenecieron a su antepasado y tripulante del crucero alemán SMS "Dresden", el oficial de la Armada Imperial de Alemania, capitán de fragata don Arnold Boeker.
Además de las mencionadas, las piezas donadas incluyen un sable naval para oficiales, un florero con escudo heráldico de la ciudad de Dresden, un cenicero con la inscripción "Isla Quiriquina" y una cigarrera rotulada "A. Boeker y SMS 'Dresden' Valparaíso Vella Cruz Tsingtao".
Cabe recordar que el comandante Arnold Boeker, en el año 1911 ingresó a la Escuela Naval de la Armada Imperial de Alemania, egresando como guardiamarina en 1913, siendo embarcado en el SMS "Dresden", crucero destinado al Golfo de México, a fines de ese año. El año 1914, es ascendido a teniente segundo y luego se declara la Primera Guerra Mundial, siendo su buque incorporado a la Escuadra del almirante Von Spee, dirigiéndose al océano Pacifico, para unirse a ésta, fijándose como punto de encuentro la Isla de Pascua.
Siendo tripulante del "Dresden", participó en la batalla de Coronel y de las Islas Malvinas, donde la flota alemana fue destruida, salvándose solo el "Dresden", que huyó, refugiándose en los canales australes, donde recibió ayuda de un marino y práctico de canales, el ciudadano alemán Albert Pagels, residente en Punta Arenas.
Buscado intensamente por la armada británica, el "Dresden", tomó rumbo norte, hacia el Pacífico, abasteciéndose y visitando puertos chilenos. Finalmente, en su intento de escapar, se refugia en la bahía Cumberland, del archipiélago de Juan Fernández, donde es alcanzado por los buques británicos y ante la imposibilidad de enfrentar combate, su comandante dio la orden de hundir el buque, para que no fuera capturado por los británicos. Su tripulación fue trasladada a Talcahuano, siendo internada en la Isla Quiriquina.
Luego de su cautiverio, en 1936, el comandante Boeker decidió volver a Alemania, reincorporándose a la armada alemana, prestando servicio en la Comandancia en Berlín, cumpliendo con diversas destinaciones, ascendiendo al grado de capitán de fragata. En 1945, al término de la Segunda Guerra Mundial, fue tomado prisionero por los rusos, obteniendo su libertad el año 1951. Al salir de la prisión rusa, viajó a Chile por unos meses, regresando con posterioridad a Alemania para radicarse en Hannover, lugar donde falleció el año 1990.