LOS MARTES DE DON DEMETRIO El Pacífico, prioridad histórica
POR DEMETRIO INFANTE FIGUEROA, ABOGADO Y EXDIPLOMÁTICO
Chile, como nos lo indica la geografía, es un país que tiene más mar que tierra. Sin embargo, hay una cantidad sustantiva de chilenos que no se percatan de ello y viven dándole la espalda al rico océano que nos baña. Sentados en el caballo, siguen mirando la hermosa cordillera, pero se niegan a observar lo que hay a sus espaldas. Y lo que es peor, no se dan cuenta que más allá de tener la posibilidad de veranear a orillas del mar, esas aguas son las más importantes en el mundo de hoy. El Pacífico es, por lejos, el océano más trascendente del mundo, tanto en lo estratégico como en lo comercial.
Existen pocas instituciones que tengan como fin promover y difundir esa realidad. Quizás la más significativa sea la Liga Marítima, que está en Valparaíso. Fue fundada en 1914 y desarrolla una febril actividad para dar a conocer a todos los chilenos la realidad del exacto significado del Pacífico, más allá del cuidado y explotación de sus ricos recursos marinos (no me referiré a las demencias del diputado Brito sobre los tratamientos psicológicos de los peces, pues pretendo que este sea un aporte serio).
La última de las actividades de la Liga consistió en un coloquio en el cual el invitado fue el expresidente Eduardo Frei, el que se llevó a cabo el jueves 11 recién pasado. Nadie más indicado que el ex jefe de Estado para hablar sobre el tema, ya que él puso durante su administración como prioridad esencial del país la apertura al Pacífico. En esa época debió resistir las críticas de sus enemigos políticos, que lo motejaban de estar constantemente de viaje al Asia, sin percatarse de lo que ello significaba para el futuro de Chile. Fue durante su administración que se consiguió romper la oposición de importantes naciones del área para el ingreso de un latinoamericano como miembro de APEC. Esa era y es la más amplia organización de países ribereños del Pacífico. Chile fue el primero. La tarea fue larga y complicada, donde todos los que teníamos que ver con el tema sabíamos que el timón estaba en las manos de un capitán que tenía muy claro el rumbo. Lo viví de primera mano, pues en ese período fui embajador en Nueva Zelanda y me correspondió obtener el voto afirmativo de ese país. Cabe agregar que el expresidente, una vez que dejó La Moneda, fue por años embajador de Chile en Misión Especial para el Asia Pacífico y sigue muy involucrado en el área, siendo invitado habitual a eventos que se realizan en ésta. Sigue poniendo su capital político y personal a disposición del país en las causas de Pacífico.
Adicionalmente, cabe hacer presente que Eduardo Frei, el miércoles 10, había sido expositor en un encuentro realizado en Frutillar con 1.200 personeros de la industria del salmón para tratar los problemas de esa actividad y al día siguiente estuvo en Valparaíso, en La Liga Marítima, para ocuparse de los asuntos relacionados con la política a seguir en el Asia- Pacífico. Eso demuestra que su interés por la cosa pública sigue absolutamente vigente.
Sin un papel en la mano y durante una hora improvisó sobre las graves falencias que como país tenemos para enfrentar los desafíos que se le plantean a Chile en el futuro en relación al Pacífico. Indicó que la falencia del país en materia de puertos es realmente preocupante, sobre todo si se tiene presente que más del 95% del comercio internacional, importaciones y exportaciones, se hace a través del mar y que el 75% del PIB nacional es fruto de las exportaciones.
En otras palabras, las exportaciones son hoy día el sueldo de Chile. Puso, entre otros, como ejemplo el del salmón, que significa una exportación de 7.000 millones de dólares y que bastó que el puerto de Coronel estuviera dos meses en huelga para prácticamente detener la industria. Para hacer frente a esas cifras y a los desafíos que vendrán, no se visualiza una política portuaria seria. La escasa que se ha diseñado debería demorar cerca de 10 años para concretarse, mientras que Perú, por ejemplo, con la construcción del puerto de Chancay, tendrá todos los adelantos necesarios para enfrentar la materia. Entre otras cosas, tendrá capacidad para recibir los grandes buques del futuro, que transportarán 24.000 contenedores.
No está en la mente de nadie hoy día en Chile contar con un puerto con capacidad atender esas naves. A propósito del vecino del norte, el Perú será sede de la próxima cumbre de APEC, donde participarán todos los jefes de Estado de los países miembros. Lógicamente, parte sustantiva del evento se realizará en Chancay y aquellos volverán a sus respectivos países con la impresión que allí existe una avenida por donde transitar. Los adelantos en materia portuaria son hoy día en extremo sustantivos. Hay puertos como Singapur o Hong Kong donde el manejo interno del puerto es por medio de una especie de plataformas que son contraladas desde una caseta central que las moviliza a control remoto y han desarrollado, al mismo tiempo, una amplia red de trenes que no necesitan hacer transbordos desde la descarga hasta el lugar donde está el importador o exportador. No es ciencia ficción, es una realidad.
Agregó que se habla mucho del hidrógeno verde. Sin embargo, en Puna Arenas -que debería ser un elemento sustantivo de esa industria- no existe ni siquiera un puerto de proporciones adecuadas. Adicionalmente, si continúan los problemas del Canal de Panamá, nuevamente los barcos grandes deberán usar el Estrecho de Magallanes y esa sureña ciudad no tendrá cómo recibirlos ni como prestarle los servicios que requerirán.
Añadió que otra dificultad que se avizora es la escasez de agua, no sólo por la nula construcción de embalses, sino por las dificultades de todo género que frenan el desarrollo de un mayor número de plantas desalinizadoras de ese vital elemento. Emprender hoy día en Chile es una tarea de titanes y cualquier proyecto que se busque crear debe pasar las innumerables trabas burocráticas que hacen que un emprendimiento de tamaño mediano debe sortear tramitaciones que duran 10 años antes de la concreción de aquel. Hizo presente que en su experiencia en el Asia reiteradamente los empresarios privados le señalan que no se explican lo que pasó con Chile. Ellos, en número sustantivo, desean invertir en el país, pero ante tanta dificultad prefieren la opción de otros lugares. Aquellos, agregó, le señalan que no saben qué sucedió con el país, que ha perdido el dinamismo que tuvo y el interés que antes despertaba por atraer capitales extranjeros.
Los indicados fueron algunos de los temas tratados por Eduardo Frei. Todo los que asistimos al evento salimos de él con un alto nivel de preocupación, ya que lo dicho por el expresidente es grave y lo peor es que es cierto. Las medidas para remediar esos males y otros no se avizoran.