"El silencio cómplice de la delegada valida la invisibilización de la Región en materia de seguridad"
Como presidente de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara y anticipando la reunión que tendrá hoy, en La Moneda, por este tema, el diputado por la región Andrés Longton (RN) criticó la falta de gestión y planificación del Gobierno y específicamente de la delegada presidencial, Sofía González. Atribuyó la situación a una mezcla de improvisación y exceso de ideología y subrayó la necesidad de una mayor autocrítica y empoderamiento de las autoridades locales.
- De estos días marcados por la violencia a nivel nacional y regional, ¿qué lecciones se podrían sacar?
- Varias cosas se han vivido en la última semana, por ejemplo, que la situación es cada vez más dramática y eso revela que falta conducción política, gestión y hay exceso de ideología y mucha improvisación en el Gobierno. Por eso tenemos las cifras que tenemos. Con una delegada que, en la Región de Valparaíso y por razones políticas, quiere alterar las cifras reales, pretendiendo engañar a la ciudadanía, a pesar de los hechos de cruda violencia que nos ha tocado ver permanentemente.
- ¿Cómo cree el Gobierno ha trabajado esta situación en la región?
- Lo que vive la región es la norma a nivel nacional, con personas poco idóneas en sus cargos, con falta de seguimiento, de planificación y priorización de este tema. Los delegados, o la misma Sofía González, deberían estar día y noche preocupados de esto, reunidos con las policías y no trimestralmente. Deberían hacer copamientos, fiscalizaciones masivas en barberías, comercio ambulante y todos lugares asociados a la comisión de delitos. Pero nada de eso se hace.
- ¿La región está postergada por parte de las autoridades de turno?
- Creo que fallan varias cosas, entre ellas, que hay un problema de conducción. Cuando destinan 500 carabineros en la Región Metropolitana, mientras en la Región de Valparaíso matan a ocho personas en 10 días, uno hubiera esperado que la delegada diga algo o al menos saliera a manifestar su disgusto o hacer ver lo que está ocurriendo. Ha habido una pasividad cómplice con el Gobierno, como si viviéramos en el mejor de los mundos y la delegada viviera en otro planeta. Veo que hay un completo silencio en la región y la delegada, la única vez que aparece, es para dar cifras positivas.
- ¿Falta más autocrítica?
- Ni la delegada ni el oficialismo en la región tienen ninguna autocrítica. Lejos de establecer un cambio en la forma de gestionar, siguen repitiendo los mismos errores. En la región lo que falla es la gestión, que cuando se mezcla con ideología da resultados fatales y eso es lo que vimos la última semana. Hay un exceso de improvisación tal, que hoy día tenemos un plan, el Calles sin Violencia, que nace a propósito del asesinato de un carabinero, sin evidencia, sin estudios, sin ningún trabajo detrás, sin estrategia, y eso termina repercutiendo en malas decisiones.
Modelo centralista
- En materia de seguridad, ¿hay demasiado centralismo?
- Seguimos viviendo en un modelo excesivamente centralista en materia de seguridad. Las decisiones se toman en Santiago, donde los hechos de mayor connotación repercuten más que los que ocurren en regiones. Se termina creando un sesgo que, para poder combatirse, se necesita de autoridades empoderadas y no cómplices como la delegada. Autoridades que hagan ver las deficiencias regionales. Sin embargo, no tenemos nada de eso hoy día. El silencio cómplice de la delegada valida la invisibilización de la Región de Valparaíso en materia de seguridad.
- ¿Qué datos permiten decir que la región es postergada?
- Por ejemplo, que en la Región de Valparaíso nos faltan 1.200 carabineros. Nosotros, como bancada, presentamos un proyecto de ley que está en segundo trámite y que no tiene urgencia del Ejecutivo, para liberar a carabineros de labores de notificaciones judiciales, donde se pierden cuatro por comisaría. En total, podríamos liberar a 120 carabineros de tareas administrativas a labores de despliegue. Pero para eso deberíamos tener una voz que haga fuerza y eso no existe, al contrario, en la región hay ausencia de poder en materia de seguridad.
"La gente está cansada"
- ¿Cuál debe ser la postura opositora en el Congreso en este momento?
- Desde el punto de vista de la seguridad, la oposición ha aprobado todas las leyes que, hasta ahora, suman más de 55. El Gobierno debe preocuparse más de su sector, que es el que constantemente le rechaza leyes en materia de seguridad. Aun así, considero que las acciones fiscalizadoras deben estar bien construidas, para que así no se conviertan en una pérdida de tiempo y solamente queden en un punto político, dejando de lado lo verdaderamente importante.
- ¿Se refiere a dejar de lado las acusaciones constitucionales?
- La gente está cansada de polarización y cuando hablamos de acusaciones constitucionales tiene que ver con eso. Cuando no se tienen mayorías políticas, las acusaciones constitucionales que promueve una parte de la oposición, se convierten en una pérdida de tiempo. Precisamente el anuncio de la acusación por parte del Partido Social Cristiano se hizo sin ningún tipo de coordinación, generando una distorsión en la oposición.
"El plan Calles sin Violencia nace a propósito del asesinato de un carabinero, sin evidencia, sin estudios, sin ningún trabajo detrás, sin estrategia".
"La delegada quiere alterar las cifras reales, pretendiendo engañar a la ciudadanía, a pesar de los hechos de cruda violencia".