Con el objetivo de responder adecuadamente a la función estratégica fundamental que cumplen los puertos para la economía y el desarrollo del país y especialmente las comunas costeras, la diputada Camila Rojas presentó un proyecto de ley que crea una Comisión Permanente de Asuntos Portuarios en la Cámara. La iniciativa, que cuenta con apoyo transversal de otros 10 parlamentarios, busca que la instalación de una instancia legislativa específica y permanente pueda mejorar la gobernanza portuaria y avanzar en aquellas iniciativas legales que se encuentran detenidas desde hace años. Representantes de mundo marítimo y portuario calificaron el proyecto como una "buena señal", ya que contribuiría a agilizar la tramitación de diversos proyectos vinculados a temas de ambos rubros. La instancia se encargaría de estudiar y evaluar todos los asuntos relacionados con la actividad portuaria de manera centralizada, lo que permitiría una tramitación más eficiente de los proyectos en trámite.

Además, la instancia facilitaría la coordinación más efectiva entre los distintos ministerios y entidades involucradas en esta área sustancial del desarrollo del país, reduciendo la dispersión administrativa y normativa que actualmente existe. Por todas estas razones, la conformación de una comisión permanente parece una buena idea, dado el momento de inflexión que vive la actividad, con varios proyectos clave en distintas fases de desarrollo. Pero, más allá de la eficiencia legislativa, un espacio de estas características viene a pagar una antigua deuda simbólica con el principal activo económico del país, fuente insustituible de parte importante de su historia y cultura. Cualquier mirada estratégica sobre el futuro de Chile debe reconocer la necesidad de fortalecer los lazos entre el país y su borde costero, entre la nación y el mar que le entrega sus riquezas.

Desde instituciones como la Armada, la Liga Marítima o este mismo Diario, se ha insistido incansablemente que la vocación marítima del país debe encarnar en instituciones y esfuerzos que sean capaces de responder todos los desafíos y oportunidades que nos impone el océano. Que esta comisión de la Cámara sea sólo el primer paso.

El evento "Transfiere Región Valparaíso 2024" es una manifestación tangible del potencial que surge cuando se unen el sector privado y la academia. Es por eso que en esta tercera edición, que se realizará el 25 de julio y el 1 de agosto, se destaca la importancia de la transferencia tecnológica desde las instituciones de educación superior (IES) hacia las empresas. Y lo hacemos convencidos de que este intercambio es fundamental para el desarrollo económico y tecnológico de la región y el país.

En este sentido, la organización del evento por parte de Asiva, la CRCP Valparaíso y la CChC Valparaíso refleja un compromiso compartido por impactar positivamente en el desarrollo regional y en la relación entre empresa y academia.

En efecto, estos gremios han unido esfuerzos para fomentar una colaboración sistemática entre el sector privado y las entidades que generan conocimiento y capacidades de I+D+i, conscientes de que este vínculo es clave para la competitividad y la sostenibilidad.

En un mundo donde la innovación es esencial, este evento ofrece una plataforma única para que las empresas regionales accedan a tecnologías de punta y conocimientos especializados, que pueden transformarse en ideas de negocio exitosas. Buscamos, además, que esta colaboración apoye la reactivación de nuestra estancada economía.

Las IES tienen un rol crucial en este proceso. Sus investigaciones y desarrollos no sólo contribuyen al avance del conocimiento, sino que también tienen incidencia directa en la economía cuando se aplican en el sector privado. Los casos de éxito en transferencia demuestran cómo las universidades pueden ser motoras de creación de empresas, desarrollo de productos innovadores y optimización de procesos productivos. Además, la Región de Valparaíso es un polo central del desarrollo tecnológico en el país. Y esa es una ventaja que debemos capitalizar.

En este contexto, es importante recordar el caso del proyecto del edificio de Neurociencia de Valparaíso, cuya cancelación representa una gran pérdida de oportunidades para el desarrollo científico y tecnológico. Esta situación resalta la importancia de este evento, que buscan evitar tales pérdidas, promoviendo la continuidad y apoyo a la investigación y desarrollo científico.

Así, se abordarán temas centrales, como productividad y sostenibilidad ambiental, reflejando la necesidad de que las empresas no sólo busquen ser más eficientes, sino también más responsables con el medioambiente.

La participación activa de empresarios y emprendedores en el evento, así como del mundo académico y los estudiantes, será un testimonio claro del compromiso del sector privado y educativo con el futuro de la región. Fomentando esta colaboración, estamos construyendo una mejor región y un mejor país para todas y todos.