Dispersión de votos: el fantasma que acecha a Valparaíso por alto número de postulantes
ELECCIONES. Ad portas de que se cierre el plazo para inscribir candidaturas, hay siete competidores. Si bien aún puede haber negociaciones de última hora, se estima una elección compleja, a lo que se suma el factor del voto obligatorio.
Hasta el cierre de esta edición, un total de siete personas corrían como candidatas a alcalde por Valparaíso: Camila Nieto, ganadora de la primaria oficialista; Carla Meyer (continuidad de Jorge Sharp), Zuliana Araya (Indp./ ex PPD), Rafael González (Indp./P. Republicano), Juan Marcelo Valenzuela (Partido de la Gente), Rodrigo Díaz Yubero (Indp. ), y Alexis Oliveros (Partido Social Cristiano).
Si bien las negociaciones pueden extenderse hasta mañana, cuando se cierra el plazo de inscripción, y podría haber bajas; o en la revisión de las firmas podrían caerse algunos, lo cierto es que los analistas políticos coinciden en que lo que pueda suceder es una incógnita, sobre todo, por la dispersión de votos en ambos sectores.
Para Marco Moreno, académico de la Escuela de Gobierno de la Universidad Central, "al haber tantos candidatos, evidentemente que el resultado se vuelve incierto y va a depender mucho del despliegue de las campañas. Creo que lo que lo hace más incierto todavía es lo que pueda pasar con los nuevos electores o el elector que va a entrar en esta elección competitiva, con el voto obligatorio y con la multa baja".
A su juicio, "estos candidatos que están compitiendo, normalmente movilizaban a sus propias bases, especialmente lo que pasa con la candidata de la continuidad, tenían su electorado más o menos cautivo, lo mismo que Frente Amplio y el Partido Republicano. Pero con la llegada de electores que están despolitizados, que no votan ideológicamente, el resultado final se vuelve incierto, no sólo por el alto número de candidatos que podría generar dispersión del electorado, sino porque no sabemos cómo se va a comportar una parte de esos nuevos electores".
División en la izquierda
Moreno comenta, a su vez, que "en el caso de los partidos que ya tomaron la decisión de bajar candidatos, es difícil que estos decidan competir como independientes. El mayor problema en Valparaíso tiene que ver con que en el oficialismo hay mucha división: está la candidata de continuidad y la del Frente Amplio, está por verse si el Partido Socialista y la Democracia Cristiana se van a cuadrar detrás de la candidatura del Frente Amplio. Eso hace un escenario más incierto que el de Viña en términos de la competencia", dice. Advierte, sin embargo, que "en ambos casos, el factor yo diría más inquietante, es saber cómo irán a votar muchos electores que ahora están obligados a hacerlo".
Felipe Vergara, analista político de la Universidad Andrés Bello, sostiene, en tanto, que "se ve bastante complejo, sobre todo para la izquierda, que su esperanza es mantenerse en el poder municipal, pero que con tanta dispersión, la verdad es que hace difícil poder presagiar que eso vaya a suceder. Hay candidatos fuertes también, tanto dentro de la izquierda como de la derecha, y el escenario queda muy abierto, muy incierto para ver cómo concluye de aquí a octubre".
"puede ganar con 20%"
En el caso de la derecha también hay división, por lo que planteó que "eso significa que si uno de los candidatos tiene cierta presencia o un rol más activo en la comuna, puede ganar con 20%. Y eso va para cualquiera".
Con respecto al factor voto obligatorio, recordó que "antes sufragaba un 50% a 55% del padrón electoral, y en las elecciones municipales votaba bastante menos gente, hasta el 40% a veces. Eso podría hacer más incierto aún el resultado, y poco claro".
En especial, porque "no me atrevería a decir que el sector que no vota es un sector que apoya a un conglomerado o a un candidato u otro. Es más, en las elecciones de la Constitución votaron en contra de ambas, o sea, en la propuesta de izquierda y la propuesta de derecha su voto se inclinó al rechazo, entonces no me atrevería a decir para dónde van".
En ese contexto, "los candidatos van a tener que ir a buscar el voto de la ciudadanía que antes no votaba por descontento, y hoy día tiene que votar descontenta, y eso es más complejo aún. O sea, cómo atraes a alguien que está descontento con la política y que su voto habitualmente es más bien de rechazo, o de oposición a lo que sea, no a una corriente política en particular, para que apoye a uno u otro candidato. Tienen que saber leer qué es lo que ellos piensan", asegura.
Por otra parte, el analista cree que hasta último momento alguno de los candidatos podría bajarse producto de una negociación, tal como ocurrió con Leonardo Contreras (RN) en Valparaíso, y estima que "eso extrema más las candidaturas. Cuando te bajas en beneficio de algún candidato del extremo, como es, en este caso de extrema derecha, el republicano González, eso hace aún más complejo el vaticinio de lo que vaya a suceder, y quizás ahí podrían salir beneficiados los outsider de la política, aquellos que no están identificados con la política tradicional y los electores podrían expresar su descontento votando por por ellos. Eso también puede pasar".
"Creo que de aquí al lunes igual debería ajustarse un poco, o sea, las negociaciones tienen que avanzar, ya que los que van más divididos pierden", asegura.
A su vez, Fernando Wilson, profesor de la Universidad Adolfo Ibáñez, dice que "aún quedan cartas por caer, y habrá que esperar hasta el lunes en la noche o el martes en la mañana para saber. El panorama en la derecha ya se ordenó un poquito más, en términos de que con la consolidación del apoyo de Chile Vamos a Rafael González, candidato del Partido Republicano, por lo menos ese escenario ya estaría relativamente ordenado".
"guerra civil"
Desde su perspectiva, "el problema lo tiene a la izquierda, en términos de que, yendo con un una candidata del Frente Amplio y otra candidata sucesora de Jorge Sharp, tienen una suerte de guerra civil en la cual los volúmenes de fuerza están bastante equiparados".
"La aparición de candidatos independientes como el abogado Díaz Yubero, la propia concejala Zuliana Araya, de alguna manera lo único que hacen es enturbiar el panorama, pero, en general, tiende a complicar más al sector del voto progresista que al voto de derecha, por lo tanto, y siendo la elección municipal uninominal, es decir, gana el que obtiene un voto más, en una sola vuelta, ciertamente ese escenario favorece a las coaliciones mayores que van unidas", afirma.
En ese sentido, el académico comenta que "yendo a la izquierda fragmentada, y teniendo además voto independiente, se genera, por tanto, un escenario bastante beneficioso para la derecha".
"el psc es una incógnita"
No obstante, en la derecha también hay más de una opción, frente a lo cual Wilson plantea que "a Díaz Yubero yo no me atrevería a mencionarlo explícitamente como alguien de derecha, en el sentido que no está vinculado a la máquina tradicional de ninguno los partidos de derecha local".
El Partido Social Cristiano, en tanto, es una incógnita para el analista, "en términos de que su poder regional, la verdad es que más allá de la voluntad de presentar un candidato, no tiene raigambre tradicional clásica. Y el Partido de la Gente, la verdad es que a estas alturas no está totalmente claro que finalmente vaya a terminar concretando la presentación del candidato, en atención al hecho de que la de la derecha tradicional, Chile Vamos y Republicano, ya lograron un relativo consenso", finaliza.
"Los candidatos van a tener que ir a buscar el voto de la ciudadanía que antes no votaba por descontento".
Felipe Vergara, Analista político UNAB
"Independientes como el abogado Díaz Yubero, la concejala Araya, lo único que hacen es enturbiar el panorama".
Fernando Wilson, Profesor U. Adolfo Ibáñez
7 candidatos a alcalde hay en Valparaíso, de los cuales tres son del sector izquierdista.