El juego como forma de aprender, socializar y tener la capacidad de resolver conflictos
Editorial USM publicó texto guía de su autoría que propone una serie de actividades basadas en las artes visuales con el objeto de potenciar la creatividad.
"El juego es a menudo una forma fácil y libre de aprender, dando pie a la inspiración, la intuición y a la imaginación; el juego es el profesor ideal", es la premisa de Bernardita Lagréze Byrt y Cecilia Valenzuela Carvallo, autoras del libro Juego creativo, publicado por Editorial USM.
Tituladas de la carrera de ingeniería en ejecución decorador en esa casa de estudios, su libro nació de la idea de mostrar la experiencia de varios años realizando talleres de artes visuales con niños, adolescentes y adultos, y su objetivo central fue diseñar un camino para desarrollar la creatividad, lo que finalmente se tradujo en un texto-guía que propone una serie de juegos originales con miras a potenciar ese talento.
Además de una forma de aprender, plantea Bernardita, el juego "aumenta nuestra capacidad de resolver conflictos y discernir, donde confluyen tanto el enfoque intuitivo como el enfoque intelectual. El juego siempre tiene reglas claras donde los participantes aceptan cumplir y celebrar el logro de la meta".
Arte y creatividad
La obra, complementa Cecilia, pintora y acuarelista, fue una instancia "para recopilar nuestras experiencias en talleres de creatividad y diseño. Como dice su título, el objetivo es desarrollar la creatividad a través de las artes visuales a cualquier edad. Y para eso usamos el juego porque es atractivo, tiene reglas claras y metas que cumplir".
Dice que el juego "es importante porque permite explorar, indagar e investigar de una manera entretenida y sin estrés. Si no se logra el objetivo, se puede volver a intentar. Hay mucha flexibilidad" en ese proceso.
También subraya que tiene un papel muy relevante en el desarrollo infantil, ya sea para adquirir hábitos, motricidad o lenguaje, al igual que para aprender a socializar.
"Los niños siempre están observando, explorando y descubriendo el mundo que los rodea. En una actividad lúdica e innata como son los juegos, están aprendiendo, expresándose espontáneamente y dispuestos a lograr metas, además de adquirir la capacidad de relacionarse en grupo", plantean las autoras en el texto.
Hemisferios cerebrales
En lo que respecta a la creatividad, para Bernardita ésta consiste en la habilidad que poseen los seres humanos "de tener ideas nuevas, de resolver problemas en forma original y de destacar por encima de la media en lo que se refiere al desarrollo de la imaginación, conducta y productividad".
Refiere asimismo que los especialistas concuerdan básicamente en que la creatividad "se produce en el continuo diálogo entre los dos hemisferios cerebrales, en que cada hemisferio se especializa en pensamientos diferentes, complementarios y complejos. Así es como nuestro cerebro funciona como un todo y por lo tanto, todo acto de razonar es al mismo tiempo intuición; todo acto de percepción es pensar; todo acto de observar es invención".
Privilegiar las actividades artísticas ayuda a desarrollar la creatividad, la inteligencia emocional y el pensamiento crítico, expone. "En nuestro caso, las actividades artísticas visuales nos permiten el desarrollo del hemisferio derecho, junto con aumentar la capacidad de concentración y de almacenar nuevos conocimientos. Nos permiten trabajar sin apuro, pasando por procesos mentales inconscientes y conscientes".
El ambiente es clave
Para las autoras, parte importante de su experiencia fue trabajar con niños entre 10 y 13 años en situación de vulnerabilidad, y en ese contexto destacan lo motivados que estuvieron al realizar los juegos.
"En un ambiente tranquilo y seguro desarrollaban lo solicitado para luego exponerlo y realizar el análisis. Es aquí donde aprenden a verbalizar conceptos, reconocer las características del color y apreciar las distintas soluciones del grupo. Motivados por el logro, sienten la necesidad de continuar mejorando, lo que conlleva también a mejorar su autoestima", relata Bernardita Lagréze.
Agrega que una experiencia exitosa siempre será agradable y memorable, e induce además a estados anímicos positivos que producen un gran bienestar, lo que crea fuertes lazos emocionales entre el grupo y el lugar donde se experimenta.
"Un adolescente que cuente desde su niñez con una capacidad de apreciar lo que significa un buen diseño, puede ser un aporte efectivo para buscar soluciones que afecten a su hogar y que siendo funcionales sean a la vez estéticas. Será una persona que traspase esto a sus semejantes y se proyecte en consecuencia en obras significativas para su comunidad y la sociedad en general", expone.
Fácil y económico
El juego creativo ofrece en opinión de la autora "una excelente oportunidad para realizarlo en forma individual, guiado por otro, en un taller o inclusive en familia. Es fácil, económico y a menudo podemos utilizar materiales reciclados".
Realizado en dos dimensiones, "permite guardar fácilmente un registro del proceso y del progreso. Las formas abstractas usadas conducen al pensamiento abstracto y sus ideas llevan a situaciones de la vida real".
Pero ¿qué hay de los juegos de barrio como instancias de socialización y creación de amistades en las que crecieron tantas generaciones de chilenos, cuando la inseguridad no era un problema que vedara el uso de la calle por los niños?
Cecilia Valenzuela opina que es una realidad que hoy hay menos juegos de barrio, lo que no implica que no se pueda desarrollar la creatividad. "Nuestro libro muestra muchas iniciativas para potenciarla de una manera lúdica. Por ejemplo: buscar y desarrollar texturas. Éstas se encuentran en todas partes, troncos, piedras, peinetas, ralladores de cocina, diarios, etc. O bien se pueden crear con lápices, tintas y pinturas", señala.
Uso de pantallas
La artista piensa que el uso de las pantallas, tan generalizado hoy día, "no ayuda mucho para la creatividad porque no se necesita esfuerzo para internalizar el contenido. El pensamiento crítico es indispensable para la creatividad", argumenta.
También plantea que los padres, madres y educadores "son los que más pueden hacer para revertir el uso excesivo de las pantallas. Además de poner horarios, es muy bueno buscar actividades alternativas, artísticas, deportivas, literarias".
Bernardita dice que los juegos creativos "estimulan más allá de lo que ofrecen las pantallas, y los resultados serán únicos y originales, producto de una reflexión realizada en calma y silencio".
Exhibición inaugural
Cecilia Valenzuela se ha dedicado a la pintura de óleos y acuarelas, y ha obtenido premios en diversos salones, mientras Bernardita Lagréze se ha enfocado en la innovación y la creatividad para emprendedores, desempeñándose en la Fundación Trabajo para un Hermano. Durante más de 15 años han realizado talleres de artes visuales, compartiendo cursos y participando en reuniones internacionales.
En octubre de 2016 participaron en el congreso "Color en la Vida Urbana", organizado por la Asociación Internacional del Color y realizado en Santiago, con asistencia de más de 450 personas, donde se presentaron investigaciones de 28 países y ponencias de 65 participantes, entre ellas la suya, Creative Game, y fue allí donde se reforzó más la idea del libro.
En septiembre será inaugurada la galería de arte el edificio T de la USM, diseñada e implementada por el director del Museo Institucional USM y profesor del Departamento de Estudios Humanísticos, Juan Ayala, donde la obra de las dos autoras será la primera exhibición. 2
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl