El Wanderers de Jaime García cojea y se queda sin bencina
FÚTBOL. Magallanes derrotó con justicia al Decano, que mira de lejos la liguilla y sufre por la falta de gol. Los números del nuevo DT se parecen a los de Palladino.
Dos disparos al arco durante todo el partido. Así se puede resumir la producción ofensiva de Wanderers ante Magallanes ayer en el estadio Luis Navarro Avilés de San Bernardo.
A los 11 minutos Espinoza cabeceó un tiro de esquina de Cañete que el portero Bernatene logró desviar. En los 81' Muñoz habilitó a Valladares, que levantó el balón sobre el golero para anotar el descuento caturro.
Ni una más.
Con ese poder de ataque es imposible que el Decano sueñe con hacer algo mejor de lo que está logrando en este torneo. Si a eso se suma la cantidad de errores que se cometen en la zaga, resulta inimaginable que el conjunto de Valparaíso tenga posibilidades de obtener el segundo cupo de ascenso. Hoy, de hecho, ni siquiera está clasificado para la liguilla y suma apenas 25 puntos.
Después de un arranque esperanzador y una Copa Chile que dejó un grato recuerdo, el equipo de Jaime García comienza a parecerse demasiado al de su antecesor en la banca.
Incluso en los números, ambos entrenadores muestran desempeños similares esta temporada. Francisco Palladino dejó Valparaíso con un 38,8% de efectividad, mientras que el actual DT muestra un 40,7% de rendimiento, gracias a tres triunfos, dos empates y cuatro derrotas.
Se suponía que en San Bernardo chocarían dos escuelas similares. Sin embargo fue el técnico carabelero, Ronald Fuentes, quien mostró más argumentos y fue fiel al juego de posesión que propugna.
Con orden y una propuesta clara, Magallanes siempre estuvo más cerca del arco wanderino. Pese al empuje de Opazo y algunos errores en la salida, el equipo local superó en todos los sectores a Wanderers durante el primer lapso. Pero no fue hasta el reinicio de la brega que pudo materializar esa superioridad.
Al igual que en Temuco, una desinteligencia en el sector izquierdo de la defensa caturra terminó en gol del rival. Larrivey aprovechó de cabecear un centro de González y venció a Miranda.
Un error del golero verde en un tiro de esquina propició el segundo tanto carabelero. Vicuña remató sin marca y cobró.
García hizo cambios, sacó al anodino Cañete y su equipo creció en impulso con Valenzuela y Silva en la cancha. Incluso alcanzó a descontar mediante un vistoso sombrero de Valladares, pero lo cierto es que siempre el tercer gol local estuvo más cerca que el empate porteño.
La indolencia de la dirigencia caturra, unida a la incapacidad para generar recursos frescos (nunca pudieron gestionar un main sponsor), le ha pasado la cuenta al equipo. En lugar de reforzarse dejaron partir a Andrés Vilches, que no aportó mucho pero al menos era alternativa.
En el mes de su aniversario, todo se ve oscuro para el club de Valparaíso.