Cámara aprueba Ley Socavones, pero rechaza prohibir construcción en dunas y humedales
REGULACIÓN. Indicación que proponía tal limitación fue rechazada e iniciativa pasó al Senado. Frente Amplio calificó de lamentable la decisión, mientras que académicos se dividen en torno a la edificación en suelos colapsables.
La Cámara de Diputados despachó al Senado el proyecto de ley que regula la construcción sobre suelos colapsables, también conocida como la Ley Socavones. La propuesta impulsada por el oficialismo busca establecer un marco de protección estatal a las familias damnificadas en socavones, así como también exigir mayores requisitos para la construcción en los denominados suelos "colapsables".
La moción legislativa, ingresada en julio de 2023 por los diputados oficialistas Mercedes Bulnes, Nathalie Castillo, Luis Cuello, Tomás Hirsch y Matías Ramírez, surge tras los socavones que han afectado a cerca de 1.500 familias en Alto Hospicio. Sin embargo, los tres eventos ocurridos en el último año en la Región de Valparaíso y que afectaron a los edificios Kandinsky, Miramar Reñaca y recientemente el Euromarina II, todos asentados sobre dunas, le dieron el carácter de urgencia al proyecto, que finalmente fue despachado al Senado con 52 votos a favor, 28 en contra y 19 abstenciones.
¿en qué consiste?
Concretamente, el proyecto de ley busca otorgar mayores facultades para agilizar la respuesta del Estado ante socavones que afecten a viviendas, disponiendo un plazo máximo de seis meses para la reubicación de las familias. Esto, contado desde que se haga efectivo el abandono de la propiedad.
Además, se establece que el Ministerio de Vivienda deberá formular un programa de reparación integral de la zona afectada, "debiendo incluir todas las viviendas que presenten daños originados directa e indirectamente por el colapso del suelo". Asimismo, se consideran subsidios de arriendo y de compra de viviendas para las familias que deban ser desalojadas.
Finalmente, con miras a precaver que este tipo de eventos afecten a viviendas, se establecerán mayores exigencias a privados en la construcción sobre suelos colapsables, como también para la construcción y expansión de redes de alcantarillado y los colectores de aguas lluvia emplazados en estos terrenos.
Construcción en dunas
Sin embargo, una de las indicaciones que causó polémica fue la ingresada por el diputado Félix González (indep.-FA), que pretendía prohibir la edificación en dunas y en humedales.
"Esto va a pasar todos los inviernos, por lo tanto, tenemos que adecuarnos. (...) Tenemos que dejar de construir ahí, porque vamos a tener una exacerbación de las remociones en masa, de los socavones y también de la licuefacción que se produce cuando se construye sobre humedales", expuso el legislador.
En contraparte, el diputado Andrés Celis (RN) solicitó la votación separada de esta indicación, argumentando que la medida generaría un "estancamiento del desarrollo inmobiliaria", ejemplificando que la caída de un proyecto habitacional en El Olivar por la existencia de un humedal causó que "371 familias vulnerables se quedaron sin viviendas".
Finalmente, la indicación fue rechazada por un estrecho margen: 50 votos a favor, 42 en contra y 10 abstenciones.
Indicación era "clave"
El rechazo a la medida generó disgusto en el Frente Amplio.
La diputada Camila Rojas, si bien valoró el avance del proyecto en general, calificó como "lamentable" la negativa a la modificación, señalando que "la falta de regulación y fiscalización en la normativa actual han permitido situaciones como las que conocemos en Reñaca, donde se crearon reglamentos ad hoc para construir en áreas vulnerables. Esto ha llevado a un sinfín de inconvenientes, afectando el patrimonio de las personas y dejándolas en situaciones de riesgo".
Su par y correligionario Diego Ibáñez lamentó que "la oposición rechazara la prohibición de construir sobre dunas y humedales, cuestión que nos parece clave para que las ciudades crezcan respetando los espacios de recreación y sostenibilidad".
A su juicio, la negativa a la indicación reviste un problema, "porque no todo puede depender del Plan Regulador Comunal, por ejemplo, a propósito de los socavones donde la falta de una legislación robusta permitió que las inmobiliarias vendan edificaciones con peligro de colapsar. Eso es lo que hoy está en juego".
El diputado Celis, en tanto, manifestó que "todo extremo es malo" y que "si bien es esencial proteger nuestros santuarios de la naturaleza y humedales, podemos convivir con la naturaleza de manera equilibrada, (...) sin frenar el desarrollo urbano necesario".
Desde la mirada del parlamentario Luis Fernando Sánchez (Partido Republicano), lisa y llanamente "este proyecto de ley es el sofá de don Otto", dado que "tuvimos en Reñaca un problema con infraestructura pública que falló, cañerías y colectores de aguas lluvia, y nos dicen que la culpa es de que habían edificios ahí". A su parecer, "acá vemos una vez más que el Gobierno no tiene vergüenza en echarle la culpa a todo el mundo, menos a ellos mismos cuando no hacen su trabajo".
Por el contrario, el expresidente de la Comisión Investigadora del campo dunar, Tomás de Rementería (indep.-PS), valora que haya "una legislación de los suelos colapsables, porque sabemos que eso ha sido un problema grave (...) y también le da una cierta garantía a las familias, fijándose un plazo para que sean reubicadas".
Mirada de académicos
Las opiniones también se dividen en el mundo académico.
Para José Antonio Abell, profesor de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad de los Andes, el proyecto, "desde el punto de vista técnico, no aporta nada", ya que la definición de suelos colapsables quedará a cargo de informes ingenieriles, algo que ya se realiza.
"En estricto rigor, tú puedes diseñar a cualquier condición. No importa qué tan malo sea el suelo, ya que existe una solución ingenieril para construir sobre ese suelo", añade Bell, para quien edificar en dunas es posible, aunque para ello sostiene que se deben considerar obras de mitigación.
Por otro lado, Luis Álvarez Aránguiz, investigador del Instituto de Geografía de la PUCV y Premio Regional de Urbanismo 2015, cree que el proyecto "es poco preciso", ya que, a su juicio, "la ley debería decir expresamente que se prohíbe la edificabilidad en condiciones inestables, como dunas activas, estuarios y playas".
"Tenemos que dejar de construir ahí, porque vamos a tener una exacerbación de las remociones en masa, de los socavones".
Félix González, Diputado (indep.-FA)
"Si bien es esencial proteger nuestros santuarios, (...) podemos convivir con la naturaleza de manera equilibrada, sin frenar el desarrollo urbano".
Andrés Celis, Diputado (RN)
"No aporta nada. Los ingenieros son capaces de comprender en qué lugares se puede construir y qué mitigaciones se pueden hacer".
José Antonio Bell, Ing. civil, académico U. de los Andes
"La ley debería decir expresamente que se prohíbe la edificabilidad en condiciones inestables, como dunas activas, estuarios y playas".
Luis Álvarez Aránguiz, Premio Regional de Urbanismo
6 meses de plazo dispone el proyecto de ley para que el Estado reubique a los damnificados de socavones.