Acuerdo del PNUD y Gore ante desastres
El Gobierno Regional de Valparaíso tendrá el apoyo del organismo de la ONU para hacer sus planes de prevención ante emergencias. Esta alianza estratégica puede ser un pilar fundamental de la preparación para futuras emergencias y un ejemplo sobre cómo abordar este tipo de procesos.
En lo que parece un paso clave para revertir una de las falencias más importantes que presentan las comunas al momento de enfrentar desastres, el Gobierno Regional (Gore) de Valparaíso y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de la mano de la Asociación de Municipalidades de la Región de Valparaíso, firmaron un convenio de cooperación para el desarrollo y actualización de los Planes de Reducción del Riesgo de Desastres (RRD), en un proceso que permitirá el fortalecimiento de sus capacidades y la colaboración entre los actores regionales en sus distintas escalas y funciones.
El trabajo contempla la elaboración de un diagnóstico sobre las capacidades y planes existentes, además de una capacitación a los equipos técnicos municipales y el apoyo en la elaboración de nuevos lineamientos de prevención que tomarán en cuenta las normas internacionales que rigen este tipo de procesos.
Esta alianza estratégica entre el Gore de Valparaíso y el PNUD puede ser un pilar fundamental de la preparación regional ante las futuras emergencias, un paso adelante que es crucial para una región marcada por terremotos, derrumbes, inundaciones y megaincendios, sin perder de vista que también sufre por la incompetencia con que muchas autoridades abordan la preparación ante estos eventos. Lo relevante del acuerdo es que, sin importar el liderazgo que salga vencedor en las urnas en octubre próximo, entrega un marco de trabajo que tiene un horizonte de largo plazo y un acompañamiento de expertos que permitirá dar continuidad a la preparación de los equipos municipales. Con todo lo positivo que resulta este proceso, es importante advertir que la coordinación debe sumar otros actores en la mesa de trabajo. Sin la participación de Senapred, la Delegación Presidencial, Carabineros, Bomberos y, fundamentalmente, la comunidad regional, este loable esfuerzo junto al PNUD tiene el serio riesgo de convertirse en un intento estéril, sin mayor impacto en el quehacer de la zona.