El valle de Casablanca ofrece vinos únicos en el mundo. Por lo mismo, es parte de las Capitales Mundiales del Vino, reconocimiento que posiciona al valle como uno de los más importantes a nivel mundial. ¿Las razones? Porque posee un clima frío que permite tipicidades que no se dan en otros valles. Tanto las cepas íconos como la sauvignon blanc o la pinot noir se diferencian de otros valles, pero si le agregamos cepas distintas, como las que cultiva la viña Attilio y Mochi, nos encontramos con un potencial enorme como valle.

Los visité hace un tiempo, no iba desde antes de la pandemia, y me sorprendió el avance que han tenido en todo este tiempo, tanto en sus vinos como en el trabajo enoturístico. En cuanto a sus vinos, creo que han llegado al equilibrio perfecto, en tanto aromas, sabores y, sobre todo, acidez. Todos los vinos son gastronómicos, es decir, poseen una acidez media, facilitando el maridaje con las comidas. Por lo mismo, los vinos que hoy elaboran pueden ser maridados con los más variados platos, desde pastas a carnes de todo tipo. Nosotros los probamos con comida de casa y se desenvolvieron perfectamente.

Pero quiénes hacen posible esta viña, quiénes son Attilio y Mochi. Bueno, ellos son Marcos y Angela, una pareja de brasileños con formación en ingeniería de alimentos, no son enólogos, cuestión importante. Además, cuentan un paladar exigente, son sibaritas por naturaleza. Después de años de experiencia en la investigación de las fermentaciones y destilaciones, como me contó Angela Mochi, también se desarrollaron en el mundo gastronómico en Brasil, fueron propietarios de un restaurante, de una tienda de vinos y de una importadora y distribuidora de vinos de todo el mundo.

Le pregunto a Angela cómo llegaron a Casablanca. "Porque tuvimos una crisis existencial, la de los 40, que ocurrió justamente en Tunquén en el año 2009". Pero, además, son unos enamorados de los vinos de clima frío. Los inicios fueron desafiantes, me cuenta Angela.

"Desde el principio queríamos hacer vinos tintos en un valle dominado por sus blancos", dijo. Los primeros vinos de cabernet franc y malbec de Attilio y Mochi, elaborados en 2011, rápidamente llamaron la atención de los críticos y salieron elegidos entre los Mejores del Año por la prestigiosa Guía Descorchados. La decisión de producir tintos en un valle tradicionalmente conocido por sus blancos fue un desafío audaz, pero que ha dado excelentes resultados, como lo demuestra la elección de su AM Malbec como el Mejor Malbec del Año por la Guía La CAV.

Ahora, veamos qué significa que Casablanca tenga un clima frío. Se refiere a que las temperaturas en esa región son más bajas durante el ciclo de crecimiento de las uvas. Esto tiene varios efectos importantes en la viticultura y en las características del vino: primero, maduración lenta: la uvas de clima frío maduran más lentamente, lo que permite desarrollar sabores más complejos y mantener una buena acidez; por otra parte, los vinos de clima frío suelen tener una acidez más alta, lo que les da frescura y vivacidad; en cuanto a los aromas y los sabores, los vinos blancos tienden a tener aromas herbáceos, florales y de fruta cítrica, mientras que los tintos pueden presentar notas de fruto rojo y florales; y en cuanto al color, son intensos, sobre todo lo podemos observar en los tintos.

Bueno, ahora sigamos con Attilio y Mochi. Con el tiempo el proyecto se fue desarrollando. "Hoy en día contamos con un viñedo en el sector de Orrego Arriba, donde cultivamos una amplia variedad de uvas, con un enfoque especial en los tintos. Plantamos el primer viñedo de grenache, o garnacha del Valle, y por eso le pusimos el nombre de Grenache The First. Y nos llena de orgullo ver que muchos otros viñedos van siguiendo nuestros pasos, mostrando ese otro lado de Casablanca, y comienzan a plantar cepas no tradicionales", comenta Angela.

Las variedades que se cultivan en la viña son: grenache, malbec, cabernet franc, sauvignon blanc, pinot noir, viognier y roussanne. Y me quiero detener en estas dos últimas cepas blanca, ya que no siempre se encuentran en el valle. Por ejemplo, la viognier es una variedad de uva blanca originaria del Valle del Ródano, en Francia. Sus vinos son conocidos por sus aromas intensos y complejos, con notas frutales, como el durazno, mango y pera, así como notas florales. Y la roussanne también es del valle del Ródano. Son vinos frescos, livianos y con notas a miel y especias; de cuerpo medio y de texturas sedosas. Las características de estos vinos en Attilio y Mochi son bien especiales, ya que, como decía antes, son muy gastronómicos, con mucho cuerpo en boca y con acidez baja. Especiales para maridar con pastas o comida casera.

El viñedo Attilio y Mochi se puede visitar y los mismos dueños son los anfitriones, Angela y Marcos. Hay que hacer reserva, porque reciben de una manera muy exclusiva y se puede hacer a través de su página web www.attiliomochi.com.

Las iniciativas enoturísticas que se están desarrollando en el valle de Casablanca han entendido que el terroir es lo principal, entendiéndolo como la suma de distintos factores que inciden directamente en los vinos: clima (incluye la temperatura, la cantidad de sol, la lluvia y el viento; suelo (la composición del suelo, incluye minerales y nutrientes que influyen en el crecimientos de la planta y el perfil de aromas y sabores); geografía (la altitud y la topografía del viñedo pueden afectar la exposición al sol y al viento, lo que también influye en las características de los vinos); prácticas vitivinícolas (las técnicas de vinificación de los viticultores también forma parte del terroir); y por último, la cultura y las tradiciones (las prácticas y conocimientos locales transmitidos a lo largo de las generaciones contribuyen a la singularidad de los vinos).

En fin, tenemos una suma de factores que han ido dando forma a lo que hoy conocemos con el valle de Casablanca, un lugar que desarrolla vinos únicos en el mundo. Ahora, sólo queda visitarlo y disfrutar de sus vinos y de la gastronomía.

- Attilio & Mochi

- Ruta F-90, Casablanca

- www.attiliomochi.com/vinedo