Hace unos tres años, el viñamarino y exalumno del colegio Mackay de Reñaca hizo las maletas y embarcó en avión rumbo a Hollywood. Después de varios años escribiendo y grabando cortometrajes en los que obligaba a sus hermanos y amigos a actuar bajo su dirección, se fue a estudiar cine a Los Ángeles, en la Chapman University.

En su primer año grabó decenas de cortos, visitó cada rincón de Hollywood e incluso pisó la alfombra roja de los Premios Oscar, cuando el viñamarino Tevo Díaz, , nominado por "Bestia" a mejor cortometraje de animación, lo invitó a la gala.

Así fue que Murillo conoció a íconos del cine como Guillermo del Toro, John Travolta, Pedro Almodóvar, Bill Murray y algún otro "amiguete", pero sin duda, el highlight de la experiencia fue presenciar la "hostia" de Will Smith a Chris Rock en vivo y en directo.

Su primera apuesta fue postular como asistente del director para una nueva serie de Apple TV. Al día siguiente sonó su teléfono y tenía a Fernando Meirelles (director de "Ciudad de Dios" y "Los Dos Papas") en una videollamada, diciéndole que le había encantado su trabajo y que quería contratarlo para trabajar con él y el legendario actor Colin Farrell en una serie.

Murillo se fue a L.A., compró un coche de segunda mano y, al día siguiente, estaba en Paramount como quien no quiere la cosa. Desde ese día hasta finales de noviembre estuvo trabajando 12 horas diarias y conduciendo 2 horas de ida y otras de vuelta desde el campus universitario hasta Los Ángeles.

"Lo volvería hacer una y mil veces más. Trabajar en algo tan grande como la serie (se titula "Sugar" y se estrenó a principios de abril) fue la mejor experiencia que he tenido hasta ahora, y la verdad es que ha cambiado mi carrera. Con Fernando Meirelles, que me dio muchas responsabilidades en el proyecto y se interesó por mi opinión en cada cosa, cuando podría haberse limitado a pedirme cafés, sigo teniendo una amistad muy cercana", explica el joven cineasta.

"Parte de lo que aprendí con Fernando Meirelles o después con Paul Thomas Anderson, en su nueva película con Leonardo Di Caprio y Sean Penn, en la que también tuve la suerte de trabajar, es que, a fin de cuentas, sus pelis y las nuestras no son tan distintas. No es que ellos tengan acceso a cámaras, luces o lentes que yo no conozca. Obviamente cuentan con grandes presupuestos y Di Caprio, que es quien vende, pero el mundo real está mucho más cerca de mis cortometrajes de estudiante de lo que yo creía, y yo quería estar ahí", agrega el viñamarino.

Entre cortometrajes, anuncios y videoclips, llegó la hora de preparar su corto tesis universitaria, un cortometraje basado en la historia real de Hunter Lewis. Hoy, tres años después de mudarse a Hollywood, David Murillo, hijo del gerente general de Esval, José Luis, está a pasos de conquistar el mundo.

"A fin de cuentas, las pelis de Fernando Meirelles, Paul Thomas Anderson y las nuestras no son tan distintas".

David Murillo, Cineasta