"Nosotros no dependemos de nadie, dependemos sólo de nosotros", dice Jaime García con confianza. El técnico wanderino cree firmemente en su trabajo y espera clasificar a la liguilla para conseguir el ascenso.

Sin embargo, el entrenador también realiza una velada crítica a la forma en que se maneja el club y afirma que "cuando se dice que Wanderers es un club grande, se tiene que trabajar como en un club grande".

Hoy el Decano se ubica en la duodécima posición y no ha podido asentarse en zona de clasificación a la post temporada. Para explicarlo, el DT tiene un diagnóstico: "Obviamente, queremos despegar, aunque no hemos tenido regularidad, la tengo súper clara, hay momentos del partido en que hemos jugado horrible, tomamos malas decisiones, los goles que nos convierten no son regalos, pero tampoco se entienden".

García confía en que su mensaje le llega al plantel, pero reconoce que el rendimiento se ha estancado después de un alza en sus primeros partidos. Hasta ahora, el exdefensa ha dirigido 12 encuentros del torneo de Primera B con cuatro triunfos, tres empates y cinco derrotas. Su rendimiento es del 41,6%.

"Uno debe ser realista y trabajar para hacer lo mejor posible en función del equipo, poder entrar en la liguilla, poder ganar partidos seguidos, que todos lo han hecho pero a nosotros nos ha costado. Sin embargo yo he pasado momentos peores. Si quieren algo a corto plazo, está bien, pero si quieren a largo plazo, que el equipo se estabilice, que llegue a cosas importantes, no hay que hacerlo a costa de todo. Los procesos son importantes, estoy muy feliz trabajando acá y es normal que la gente esté choreada. Hay cosas que vienen de arrastre desde hace años, yo me puedo equivocar en un cambio, soy autocrítico y siempre lo doy todo. Sabía a dónde venía, el equipo al que llegaba y no me voy a empezar a salvar sólo porque el equipo está inestable", dice.

García es duro consigo mismo y dice que entiende el malestar de los hinchas, pues el club no debiera pasar este tipo de vicisitudes.

De acuerdo al técnico, "hay partidos en que no hemos estado a la altura y el responsable soy yo. Se me escapan cosas de las manos, obviamente. Disculpen que diga esto, pero mago no soy, soy entrenador, trato de darle herramientas a los jugadores, que jueguen bien, darles soluciones, hacer un juego atractivo, pero no voy a caer en pegar pelotazos. Ojalá preparemos al club para cosas más interesantes, como copas internacionales, pero no queremos subir a costa de cualquier cosa. Yo creo que Wanderers es un club lindo, un club grande, donde se pueden hacer cosas preciosas. Llegué y siento que podemos, pero de la noche a la mañana no se puede arreglar todo".

La reflexión del DT es profunda y abarca diversos aspectos institucionales. "Cada uno sabe qué hizo bien y qué hizo mal, cómo empezó el proceso este año, yo he tratado de entregarme entero, mal, bien, regular, pero con mucho cariño y entrega. Cuando aspiras a cosas grandes tienes que trabajar como grande, en las divisiones inferiores, en los viajes, en cómo se maneja la estructura", afirma.

Respecto a lo que viene este sábado en Quillota, el adiestrador caturro reconoce que no podrá contar con cuatro jugadores de su plantel que fueron nominados a la Selección Sub 20. Se trata de Diego Opazo, Joaquín Silva, Luis Margas y Felipe Terrazas.

"Todos los rivales son complicados, sobre todo en una cancha que ellos manejan muy bien, además los equipos son más difíciles cuando están peleando abajo, siento el mismo respeto por ellos que cuando jugamos con el primero. San Luis necesita sumar para despegar y nosotros queremos posicionarnos un poco más arriba, son duelos que conllevan una responsabilidad grande", analiza Jaime García.

"Disculpen que diga esto, pero mago no soy, soy entrenador, trato de darle herramientas a los jugadores, que jueguen bien".

Jaime García, DT de Wanderers

"

La semana pasada se le informó a Santiago Wanderers que las autoridades gubernamentales no autorizarían la disputa de su duelo con Santiago Morning en el Elías Figueroa, pactado para el 15 de septiembre. La razón: el arribo a Valparaíso de los buques norteamericanos que participan en la operación Unitas, situación que obligaría a un dispositivo de seguridad que impide contar con un contingente policial para custodiar el partido con los bohemios. En un principio el encuentro se reprogramaría para el 24 de septiembre, pero ayer la S.A. porteña solicitó jugar el lunes 16 de septiembre, a las 18.00 horas, en el estadio Lucio Fariña de Quillota, con 5 mil espectadores de aforo.

La primera sala del Tribunal de Disciplina de la ANFP le aplicó un duro castigo a Barnechea por no haberse presentado a tres partidos del torneo de Ascenso (ante Rangers, Recoleta y La Serena) debido a que estaba suspendida su licencia de club. La sentencia significa una resta de 45 puntos para los huaicocheros, que los condenarían prácticamente al descenso a la Segunda División Profesional. Además, se daría a los tres equipos con que debía jugar como ganadores por 3-0. Este fallo es apelable ante la segunda sala del órgano jurisdiccional, por lo que aún no se puede considerar definitivo.