Hallan chalecos antibalas de carabineros asesinados
CAÑETE. Estaban en bosque contiguo al sitio donde se detuvo a tres sospechosos.
Aunque todavía restan pericias, el Gobierno confirmó la versión de Carabineros entregada en la noche del miércoles y ratificó que los tres chalecos antibalas encontrados en un predio de la comuna de Cañete, en el Biobío, correspondían a los tres uniformados asesinados y calcinados en un ataque perpetrado en dicha zona el 27 de abril pasado.
Los dispositivos pertenecen a los que llevaban ese día los carabineros Carlos Cisternas, Sergio Arévalo y Misael Vidal, quienes habrían sido emboscados cuando iban a realizar un control de reclusión domiciliaria en el sector.
El subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, detalló que la confirmación fue posible porque los chalecos tenían los códigos correspondientes a cada uno de los malogrados. De ellos, en dos aún había parches con sus nombres. "(Quiero) valorar todos los avances que permitan aclarar y determinar las responsabilidades penales y sancionar a quienes cometieron el cobarde asesinato de los tres funcionarios de Carabineros", dijo desde Iquique la autoridad.
Según el jefe de la Octava Zona Bío-Bío, general César Bobadilla, el hallazgo fue posible por una denuncia recibida durante la tarde del jueves por la PDI, que precisaba lo que había en un bosque de la comunidad Nicolás Calbullanca, ubicada en el sector Lleu Lleu. Ahí también se encontró una caja usada para el traslado de bombas lacrimógenas disuasivas de Carabineros, una funda táctica verde, una base y dos radios portátiles.
Pericias
Todos los utensilios fueron trasladados ayer a Santiago para realizarles pericias más exhaustivas, a fin de encontrar huellas que permitan aclarar este caso, diligencias que se efectuarán en el Labocar. Una de estas tiene que ver con la búsqueda de posibles rastros de balas, según admitió el general Bobadilla, quien no entregó una fecha estimada para tener estos resultados.
El hallazgo de los dispositivos se efectuó cerca del sitio en que fueron detenidos en julio los hermanos Jeferson Alexander (19) y Felipe Antonio Antihuen Santi (29), además de Nicolás Rivas Paillao (19).
El trío fue imputado por los delitos de robo con violencia, homicidio calificado de carabinero en servicio, incendio de vehículo, porte ilegal de armas de fuego y trasladado de restos humanos, por los que se encuentran en prisión preventiva.