Rotura de matriz de Esval genera alud que arrasó con viviendas y vehículos
VALPARAÍSO. Aluvión de barro, piedras y basura bajó desde Cuesta Colorada, en la parte alta del cerro Ramaditas, dejando a varios damnificados con pérdida total y un masivo corte de agua.
Un violento despertar tuvieron en la madrugada de ayer los vecinos de la calle Esmeralda, en Ramaditas, tras la rotura de una matriz de agua potable de Esval en la parte alta del cerro, en Cuesta Colorada, lo que originó un alud de agua, barro, piedras y basura que arrasó con casas y vehículos, dejando a varios damnificados, algunos con pérdida total de sus viviendas, otros de sus talleres de trabajo y otros de sus vehículos. El hecho también provocó un masivo corte de agua en la parte alta de la ciudad, desde San Roque hasta Playa Ancha.
Uno de los damnificados es Eduardo Cisternas, quien vive en el pasaje Esmeralda y detalló que "esto ocurrió más o menos como a la 1 de la madrugada, se escuchó un estruendo muy fuerte, nos dimos cuenta que no era lluvia y nos levantamos, la vecina de al lado fue la que nos gritó y llegamos, bajamos y no podíamos pasar, porque el agua llegaba hasta una altura como de un metro, se hizo como una piscina y quedó la grande para abajo. Todo esto venía desde arriba, de la calle Ramaditas en la Cuesta Colorada, ahí se reventó la matriz".
"todo anegado"
Agregó que "quedó todo anegado, con barro, tierra, escombros, fue un aluvión que trajo barro, basura, se llevó una pandereta, generó un socavón, afectó los pilares de la casa, así que estamos sacando los escombros. Más abajo quedaron como cinco o seis autos atrapados. Afortunadamente, no hubo muertos ni heridos que lamentar".
Otro afectado es Bastián Cisternas, también del pasaje Esmeralda, quien perdió su vehículo, que estaba estacionado justo por donde pasó el alud. "Es mi herramienta de trabajo, con él hago envíos como delivery, entregando shampoo, cosas así para una empresa, así que ahora quedamos de brazos cruzados. Aparte que hace dos años nos cortaron el seguro y así que estamos sin seguro, sin nada. El vehículo andaba súper bien, con sus mantenciones al día y todo, pero ahora no parte, se llenó de agua y de barro por dentro y en el motor, toda la basura que venía de arriba cayó en el capó, se abolló, es decir, pérdida total", indicó.
Lamentó que, además, el vehículo lo ocupaba para llevar al colegio a su hijo "que tiene TEA (Trastorno del Espectro Autista), y para él es súper importante, porque los cambios, los sonidos, le afectan mucho, así que ahora tendremos que llevarlo en micro, que ni siquiera pasan por acá, tenemos que caminar harto hasta Rocuant o Cuesta Colorada para encontrar locomoción".
Fuera de ello, agregó, "vamos a tener que cuidar acá, porque es un sector que no digamos que es muy bueno, y cuando pasan estas cosas, siempre llega gente de otros lados y se adueña de otras cosas. Así que igual tenemos que tener cuidado, pero al menos los vecinos aquí somos unidos y nos cuidamos".
Cisternas espera que Esval responda por el vehículo y los días que no podrá trabajar. "Si ellos responden, bien, ningún problema, pero si no quieren responder con los daños totales, yo creo que podríamos unirnos con los vecinos y hacer una demanda colectiva, obviamente".
Otra damnificada es Jéssica Ibaceta, quien perdió todos sus elementos de trabajo en su taller de repostería, donde fabricaba dulces, pasteles y pan. "Tengo pérdida total de las máquinas, congeladoras, insumos, mobiliario, el mismo local, todo perdido. Yo creo que el avalúo no es menos de $10 millones", indicó.
Uno de los casos más dramáticos es el de Patricia Guerrero y su familia, quien relató que "aquí vivíamos los cuatro con mis dos hijos y esto fue de un rato para otro, pasada la 1 de la mañana nos despertamos por el agua que caía al techo con piedras, y cuando yo me levanté ya el agua estaba en la mitad del comedor de la casa, y ya de ahí, obviamente, nosotros salimos corriendo como pudimos, porque era tan fuerte el chorro de agua que entró, que nos costó mucho salir. Logramos salir y se empezó a inundar cada vez más, se cayó el techo, tuve pérdida total de mi casa, quedó inhabitable, no me sirve nada de lo que hay adentro, y aquí quedamos, esperando una respuesta, alguna solución, algo, porque ya vinieron y la casa la evaluaron como pérdida total, hay que desarmarla, está llena de barro y todavía bota agua por entremedio".
Dijo que le ofrecieron albergarlos en un hotel, "pero yo tampoco puedo dejar sola aquí mi vivienda, porque uno igual no sabe qué puede pasar, se pueden tomar el terreno, no sé. Yo les agradezco la gestión de que nos quieran acomodar en otro lado, pero yo no puedo dejar aquí solo sin fiscalización de nadie. Ahora estoy esperando que lleguen de Esval y Montec a sacar el barro y limpiar".
Masivo corte de agua
Frente a lo sucedido, el subgerente zonal de Esval, Alejandro Pérez, informó que producto de la rotura en la impulsión de agua potable Ramaditas se debió realizar un corte de emergencia en el suministro, que afectaba a la parte alta de Valparaíso, entre los cerros San Roque y Playa Ancha desde primera hora de ayer.
Durante la tarde la sanitaria actualizó el avance de los trabajos generados por la emergencia, concretando la reparación de la impulsión de agua potable en Ramaditas. Tras ello comenzó el proceso de elevación hacia los estanques de regulación para normalizar el suministro durante esta madrugada, según proyecciones de la empresa.
"Nos haremos cargo de todos los daños que correspondan y ya estamos iniciando los trabajos de limpieza y despeje en el punto", sostuvo Pérez.
De acuerdo con el balance preliminar, alrededor de 30 casas resultaron afectadas de diversa magnitud y la sanitaria dispuso de un alojamiento provisorio para las familias que así lo requieran, junto con coordinar la evaluación de los daños de sus viviendas.
Pérez explicó que "la reparación fue compleja, pues se trata de una tubería de un importante diámetro; sin embargo, logramos ejecutar los trabajos según lo planificado. Lamentamos los inconvenientes que este corte ocasionó a nuestros vecinos y agradecemos su comprensión durante la emergencia".
Esval dispuso de 30 camiones aljibe y 40 estanques estacionarios para que la comunidad pueda contar con suministro alternativo.
Siss fiscaliza en terreno
Asimismo, un equipo de la Oficina Regional de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (SISS) en Valparaíso se mantendrá en terreno fiscalizando el avance de las obras de reparación de la concesionaria, así como también la distribución y la calidad del plan de suministro alternativo de agua potable. "Darles la seguridad a los vecinos de la parte alta de Valparaíso que nos mantendremos fiscalizando todos los sectores afectados para asegurarnos que el plan de suministro alternativo de agua potable sea continuo y de calidad; además de asegurarles que le exigimos a Esval finalizar las obras de reparación y reponer el servicio en los sectores afectados en el menor tiempo posible", dijo el jefe de la Oficina Regional de Valparaíso, Carlos Órdenes.
Por su parte, el diputado Luis Cuello (PC) solicitó que la SISS abra una investigación para conocer las inversiones y operaciones de mantenimiento realizadas por Esval. Pedirá compensaciones para los clientes afectados por medio de otro oficio dirigido al Sernac. "Ya en enero de este año murió un trabajador en la reparación de una matriz que colapsa a menudo. Y hace un mes apenas también se produjo una rotura de matriz que dejó sin agua potable a cerca de mil familias", expuso.
"Despertamos por el agua que caía al techo con piedras, y cuando me levanté, ya el agua estaba en el comedor. Salimos corriendo como pudimos".
Patricia Guerrero, Damnificada con pérdida total
"Tengo pérdida total de las máquinas, congeladoras, insumos, mobiliario, el mismo local, todo perdido. Yo creo que el avalúo no es menos de $10 millones".
Jéssica Ibaceta, Perdió su taller de repostería