Lucha contra el narcotráfico
La Fiscalía de Valparaíso debe despejar lo antes posible la eventual vinculación del core Murillo con una banda de robo y tráfico. El esfuerzo de perseguir al narcotráfico debe alinear a policías, fiscalías y entes que están llamados a colaborar en un mismo camino de compromiso.
Reacciones que transitan entre el emplazamiento condenatorio y la cautela por la observación de un proceso aún sin resultados concretos provocaron los dichos del fiscal Jorge Moya, del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios de Valparaíso, sobre una posible conexión entre el consejero regional Manuel Murillo y una banda de narcotráfico integrada por tres de sus sobrinos. Si bien el reportaje emitido por Canal 13 la noche del domingo no mostró ninguna evidencia directa de un vínculo entre el core y los condenados por tráfico y robo de vehículos, el persecutor reconoció en cámara que el Ministerio Público iniciará un profundo análisis de las evidencias y testimonios obtenidos durante el juicio realizado este año. La frase exacta de Moya fue que todos estos elementos están bajo análisis para "ver si corresponde una apertura de causa penal" contra Murillo. Es injusto condenar al consejero regional por Valparaíso sin mayor evidencia, pero es posible evaluar la reacción del mundo político ante este caso, el primero que amenaza con vincular el poder disolvente del narcotráfico con una institución tan relevante como el Consejo Regional de Valparaíso. La reacción del PPD, que suspendió la militancia de Murillo hasta que se resuelva el tema, y el tono prudente que emitieron varios consejeros regionales parecen ser las reacciones razonables por el nivel de evidencia, pero no deben escatimarse los esfuerzos para que exista total claridad sobre la duda planteada por la propia Fiscalía al hacer pública la eventual vinculación entre una autoridad electa y una agrupación ilícita. La lucha contra el narcotráfico es una de las tareas más importantes que tiene el Estado. Y dada la capacidad de las organizaciones criminales para infiltrar las instituciones con el fin de obtener el mayor provecho posible, el esfuerzo debe ser capaz de alinear a policías, fiscalías y todos los entes que están llamados a colaborar en esta tarea en un mismo camino de compromiso con la probidad.