"No estoy satisfecha. Hay que seguir avanzando en lo deportivo y lo social"
Asemanas de la clausura de París 2024, el Team Paralímpico Chile saca cuentas alegres. Con una histórica cosecha de seis preseas, la escuadra nacional logró igualar el número de medallas alcanzadas en Tokio 2020.
En aquella edición, fueron dos los oros conseguidos -Alberto Abarza en natación y Francisca Mardones en lanzamiento de la bala-, mientras que en la capital francesa el resumen es de un oro y cinco bronces.
Eso sí, la medalla dorada se hizo esperar en París. En la última jornada del evento, la canoísta Katherinne Wollermann (32) puso el nombre de Chile en lo más alto del deporte paralímpico.
La oriunda de Chiguayante, región del Biobío, quedó en el primer lugar del podio al ganar los 200 metros KL1 con un tiempo de 51.95 segundos. Aquella marca no sólo le permitió coronarse como la mejor de los Juegos, sino que también para establecer un nuevo récord paralímpico y mundial. En la final superó a la ucraniana Maryna Mazhula (52.87) y a la alemana Edina Mueller (53.13), campeona en Tokio.
"Contenta por el resultado, obvio que sí. Feliz por el recibimiento de toda la gente y por el cariño que me han expresado", cuenta Wollermann en su retorno a Chile.
- En Tokio 2020 finalizó tercera y se quedó con el bronce. Ahora es la campeona, ¿hay hambre de repetir la hazaña en los próximos Juegos o queda satisfecha con lo hecho en París?
- No, satisfecha no. Hay que seguir trabajando para todo lo que viene de cara a los Juegos de Los Ángeles 2028 y a los de Australia en 2032. Hay que trabajar mucho más para lograr la autonomía y autoeficiencia. Y si bien eso viene de la mano con los logros, también busco una salud óptima e integral.
- Usted es la única mujer chilena en conseguir dos medallas paralímpicas, ¿es consciente de su rol en la historia del deporte nacional?
- He marcado un camino, pero el camino se viene haciendo hace tiempo. Se necesitan líderes para poder hacer que el deporte crezca, que se vaya masificando poco a poco. Estoy feliz de poder aportar un granito de arena en este proceso y de poder hacer las cosas lo mejor posible. Hay que seguir avanzando en materia deportiva y en lo social que reúne este deporte.
LA CAMPEONA exige
Katherinne Wollermann entrena diariamente en la Laguna Grande de San Pedro de la Paz, en las cercanías de Concepción.
Pese a que el Comité Olímpico de Chile tiene sus bases en el Tranque La Luz de Curauma para sus deportes de agua, la medallista sincera que se imposibilita la práctica del para canoísmo en el tranque porque es "poco accesible".
- ¿Cómo ve el panorama actual y a futuro de su deporte a nivel nacional, sabiendo que ya se cuenta con una campeona paralímpica?
- No tenemos muchos centros de entrenamientos de nivel. Hacen mucha falta, sobre todo en regiones. Falta que se puedan mantener en el tiempo y que la empresa privada también tome parte de ello. También los clubes, necesitamos que se asocien y que funcionen como clubes. Falta mucho por hacer.
- ¿Ve lejano que tengamos una nueva Katherinne Wollermann?
- No lo digo por tener más Katherinne Wollermann, sino que también más deportistas y que vayan creciendo y desarrollando cualidades que vayan ayudando. Finalmente, debería requerirse de un esfuerzo para practicar deporte y no, finalmente, de un sacrificio.
Navegar hacia el oro
En 2012, Wollermann fue ingresada en la UCI del Hospital Regional de Concepción. Tras siete meses hospitalizada, recibió un diagnóstico errado sobre su condición. Las decenas de exámenes no dieron resultados precisos para conocer, realmente, qué estaba sucediendo con su cuerpo.
Posteriormente, su familia decidió dirigirse a Santiago para ingresar al Hospital Clínico de la Universidad Católica.
Luego de otra tanda de exámenes, los neurólogos a cargo entregaron, finalmente, lo que padecía: mielitis transversa infecciosa aguda.
A sus veinte años, Katherinne Wollermann tuvo un cambio radical en su vida. Sin embargo, su familia estuvo detrás para que no perdiera la pasión por el deporte, algo que le inculcaron desde pequeña.
En ese contexto, la actual campeona paralímpica se subió por primera vez a un kayak a finales de 2012, tras probar en distintos deportes y disciplinas de la mano de Teletón.
El verano de 2013 sería la estación de partida para Wollermann en los campeonatos oficiales. La chiguayantina pudo disputar sus primeros Juegos Sudamericanos sobre el kayak, realizados en Curauma. Hoy, ya cuenta con dos medallas paralímpicas, un bronce mundial y cinco oros panamericanos.
- Anteriormente, me mencionó sobre la inversión privada. En su caso, ¿dónde comenzó la hoja de navegación hasta alcanzar el oro olímpico?
- La Teletón ha sido un semillero para tantas personas con discapacidad, ya sea adquirida o de nacimiento. Me siento feliz de haber pertenecido a ellos, porque me dieron el puntapié inicial para comenzar en este deporte. Espero que se abran las puertas para más personas.
- Puertas que también deben ser públicas...
- El Estado también debe hacerse cargo. Hay gente que adquirió la situación de discapacidad y por edad no puede pertenecer a Teletón. Debe haber políticas para que esas personas, que no tienen acceso, tengan el derecho de continuar o comenzar a hacer deporte.
"Debe haber políticas para que las personas puedan seguir haciendo deporte".
2 medallas le ha dado Wollermann al deporte paralímpico chileno: oro en París y bronce en Tokio.
51.95 segundos es el récord impuesto por la oriunda de Chiguayante. Rompió la marca olímpica y mundial.
2013 fue el año en que inició su carrera como para canoísta, tras padecer una mielitis transversa.
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