Sebastián Mejías O.

Como reconocido experto urbanista y en su primera incursión en la política formal - electoral, el candidato de la oposición que se planta como retador ante la gestión de Macarena Ripamonti en Viña, Iván Poduje, tiene en su cabeza los mapas de todos los barrios de la comuna y sus principales urgencias, que ha rescatado de sus diálogos con los vecinos.

En su búsqueda de transversalidad, e insistiendo que no tiene nada que ver con las cúpulas de los partidos de la oposición, dice que su campaña está lejos de limitarse al voto de derecha, apelando también, con ello, a sensibilidades de la exConcertación, los 30 años y la centroizquierda.

En esta entrevista, Iván Poduje responde de todo y abiertamente.

- Usted acusa la utilización de recursos municipales en campaña, por parte de la alcaldesa, ¿cree que ser alcalde implica un privilegio en estas instancias?

- Esta campaña es básicamente David contra Goliat, porque ella tiene todo el municipio, sus vehículos, gráficas, redes, el mismo edificio municipal, y los usa para comunicar cosas que parecen ser de interés público, cuando no son más que acciones electorales. Obviamente me parece una trampa, que no corresponde, pero entiendo que siempre ha sido así.

- ¿Cómo se controla algo así?

- La solución es retirar a los alcaldes dos meses antes de la elección y no uno, como ahora. Además, prohibiría que, seis meses antes de la elección, se puedan hacer anuncios que no son reales. Hemos visto hoyos que el municipio está tapando con tierra y brea fría, soluciones parche. Pero al final, creo que los dirigentes, los vecinos, van a evaluar estos tres años y medio y no se van a dejar engañar por lo que se hace en los últimos tres meses.

Buscando amplitud

Se ha dicho por varios analistas que, en un escenario de voto obligatorio, es clave que los candidatos salgan de su nicho en la búsqueda de la mayor transversalidad posible. Si la alcaldesa Ripamonti busca "derechizarse", como se ha planteado, Iván Poduje deja claro que su vocación está lejos de los partidos y que su apuesta es seducir desde el votante de derecha hasta el de la exConcertación.

- Se dice que, con sus peleas con el Gobierno, y apelando a la seguridad, la alcaldesa se está "derechizando". ¿Lo ve así?

- Lo que veo es que la alcaldesa no ha cambiado nada desde que llegó y las peleas con el Gobierno son puras cachetadas de payaso. Un enojo totalmente falso, una performance. El Gobierno la está apoyando con todo lo que tiene, porque considera clave a Viña.

- ¿Pero cree que sí ha salido de su nicho?

- Más bien la veo abandonando ciertos discursos políticos que tenía, de izquierda. La vemos abrazada con marinos, Carabineros, a los que antes despreciaba y acusaba de violadores de DD.HH. Hay que recordar que ella fue una promotora y hacía clases de la Constitución rechazada, donde se pretendía disolver Carabineros. Hoy día ella sabe que el país cambió y está desesperada por parecer algo que no es, pero la gente no es tonta.

- ¿Su candidatura es de derecha, de oposición, o siente que también representa otras sensibilidades?

- También sentimos que tenemos una sensibilidad concertacionista. Se refleja en el respeto que hemos planteado por lo que se hizo en los 30 años, por el Chile que hemos construido, por hacer bien las cosas, con políticas públicas serias, rigurosas técnicamente y no tan ideologizadas. Creo que ese ímpetu le hace sentido a muchos votantes que podríamos calificar de centroizquierda a quienes, siento, los representamos.

- ¿Identifica también a la derecha?

- Depende, yo creo que a los partidos no con mucha comodidad, pero sus votantes me ven como alguien que tiene ideas claras y consistentes. Hoy día lo que está en juego es si tenemos un alcalde con rigor y carácter para enfrentar los desafíos que tiene Viña o no. Si eso es ser más de derecha, no sé. Pero, en fin, mi postura ante el estallido hizo que la gente me percibiera como de derecha, incluso de ultraderecha, más a la derecha que el Partido Republicano.

- Hay una derecha que no cree en el Estado. ¿Para Iván Poduje el Estado debe ser presente?

- Pero por supuesto. Es una estupidez pensar que el Estado debe reducirse a una mínima expresión. Todos sabemos que hay sectores que requieren que el Estado construya consultorios, pavimentos o canchas, porque el privado no llega, como no lo hace en buena parte de la población. También hay reglas que sólo el Estado puede poner y, si no se hace, la seguridad se sale de control. A mí la fantasía del Estado mínimo no me representa para nada, ni a nadie que conozca la realidad del país.

RELACIÓN CON partidos

- ¿Cómo se ha vinculado en la campaña con los partidos de oposición? ¿Con Chile Vamos, por ejemplo?

- No tengo relación con los partidos. Ni buenas ni malas, no existen. Al principio hablé con el presidente de RN, con la secretaria general de la UDI, que ahora es candidata (María José Hoffmann), con la presidenta de Demócratas y el de Amarillos, pero nunca más. En nuestro comando no hay nadie de ninguna directiva, ni parlamentarios, ni figuras.

- ¿Con los candidatos al concejo de la oposición se vincula transversalmente?

- Sí, estamos apoyando a candidatos Republicanos, a Chantal Robert, por ejemplo, que va al Concejo, o a Cristóbal Fernández, que va al Core. A Bonnie Teran o Clenda Cidl, que van por el Partido Social Cristiano al Concejo. De Chile Vamos estamos apoyando, por ejemplo, a los candidatos a concejal Marienka Lagomarsino que va por la UDI o Mauricio Pérez, de RN. Nuestra candidatura es transversal.

- ¿Su candidato al Gobierno Regional quién es?

- Es Manuel Millones -independiente, del Partido Social Cristiano-, porque lo escuché hablar tres veces y lo hizo sobre consultorios, colectores, los puentes del estero, del Hospital Fricke, de todas las cosas que a mí me interesan. Sus ideas son las que le hacen mejor a Viña del Mar.

- ¿Significa que ve un contraste entre él y los otros candidatos de la oposición? Me refiero a María José Hoffmann, de la UDI, y Francesco Venezian, de Republicanos

- Por supuesto, porque no veo lo mismo en los demás. Hay candidatos que sólo hablan de la seguridad, la seguridad, la seguridad, pero, además de eso, hay tres puentes que arreglar, Cancha, Mercado y Villanelo. La seguridad es importante y tenemos una propuesta robusta, pero también hay otros compromisos que cumplir.

Algunas propuestas

- Esta semana los funcionarios de la salud municipal a nivel nacional se manifestaron por temas laborales, de seguridad e infraestructura de los Cesfam. ¿Qué ideas tiene al respecto?

- Primero, decir que en la salud municipal hoy tenemos una empresa de seguridad que es una vergüenza. Nosotros vamos a contratar una que sí dé seguridad a nuestros funcionarios en zonas de alta complejidad y también nos preocuparemos de blindar algunos consultorios parcialmente. Tenemos que blindar las ambulancias y comprar chalecos antibalas a nuestros conductores, como ellos mismos nos han pedido. Respecto a la infraestructura, hay hacinamiento en el Cesfam Marcos Maldonado, en el Jorge Kaplán, de Reñaca Alto, y en otros.

- ¿Cuál va a ser el primer gran cambio que hará y se notará inmediatamente en caso de llegar al municipio?

- El primer año vamos a ver una presencia mucho mayor de guardias de seguridad en las calles, patrullajes preventivos, que son contratos que podemos hacer inmediatamente. Con recursos propios, vamos a abrir ochenta cupos, de los cuales 40 van a ser ex infantes de Marina, ex Gope y Fuerzas Especiales, mientras que los otros 40, todos tendrán entrenamiento de artes marciales avanzadas. Les vamos a pagar bien y los vamos a equipar. Vamos a arrendar camionetas para pasar de las 25 que tenemos hoy a unas 60. Lo mismo con las motos. El primer cambio que se notará en mi gestión será la seguridad.

"A mí la fantasía del Estado mínimo no me representa para nada, ni a nadie que conozca la realidad del país".

"Hoy día Ripamonti sabe que el país cambió y está desesperada por parecer algo que no es, pero la gente no es tonta".