Traslado de DPR y Consejo Regional
Pese a la exigencia perentoria de la DOM de abandonar el edificio Esmeralda, aún hay oficinas ocupadas en varios pisos.
En una historia que a estas alturas adquirió tintes folletinescos, varias reparticiones públicas y de gobierno se mantienen funcionando en el edificio Esmeralda, de calle Melgarejo, en Valparaíso, pese a que hay instrucciones perentorias de la Dirección de Obras Municipales de abandonar el inmueble porque no cuenta con las condiciones de habitabilidad adecuadas.
Este es el caso de la Delegación Presidencial Regional y sus funcionarios, quienes siguen ocupando los pisos 18 y 15, sin claridad definitiva sobre su próximo espacio de trabajo. Las últimas alternativas analizadas -un edificio en avenida Errázuriz y otro en el barrio de El Salto, Viña- no eran capaces de reunir todas las exigencias que tiene el funcionamiento de una administración con funciones críticas y que recibe público. Igual de compleja es la situación del Consejo Regional, que ocupa la cuarta planta del edificio Esmeralda, pero cuyas exigencias para cualquier traslado son difíciles de equiparar, ya que incluyen espacios para oficinas y un gran salón con buena señal de internet para que puedan realizarse los plenarios del Core, con los 28 consejeros, el gobernador regional, más los técnicos y asesores que ayudan en la definición de las materias propias del organismo. La falta de resultados concretos da cuenta de un desorden evidente en el proceso, un reflejo de los serios problemas de coordinación y funcionamiento que han tenido las autoridades responsables del Gobierno a nivel regional en los últimos años. Sin embargo, este peregrinar por opciones sin las condiciones adecuadas muestra una deficiencia más estructural. No sobran en Valparaíso instalaciones con la infraestructura adecuada para albergar dependencias públicas acordes al estándar de seguridad que exige el trabajo de hoy. Y si eso es verdad para la búsqueda de la DPR y el Core, imagine cómo será para la instalación de un organismo internacional como la administración del nuevo tratado de gobernanza marítima del BBNJ que propone a Valparaíso como sede o las oficinas de algún gigante tecnológico que piense en la capital regional como centro de operaciones para aprovechar que a estas costas llega el cable submarino de fibra óptica de propiedad de Google.