La preocupante realidad de la Palma Chilena: sólo el 2,5% de su población original sobrevive
CONSERVACIÓN. Incendios, expansión urbana y extracción de sus semillas ponen en peligro la supervivencia de la especie.
Con su imponente altura, que puede alcanzar hasta los 30 metros, e inmortalizada en nuestro billete de $5 mil pesos, la milenaria Palma Chilena (Jubaea chilensis) es una viva muestra de los bosques tropicales que existieron hace más de 30 millones de años en lo que hoy es la Región de Valparaíso.
La palmera más austral del mundo, sin embargo, se encuentra amenazada su actual estado de conservación alerta a los especialistas, puesto que se estima que su población no supera las 120.000 palmas, cerca de un 2,5% de los ejemplares presentes a inicio del siglo XIX.
A nivel regional, sus principales áreas de conservación son el Parque Nacional La Campana, donde se estima que se encuentran 60 mil individuos, la mitad de su población total; el palmar El Salto y la quebrada Siete Hermanas.
Sin embargo, la expansión de las ciudades y la extracción ilegal de sus semillas, sumado a los grandes incendios forestales ocurridos en 2022 y en febrero de este año, amenazan la supervivencia de la milenaria especie, que hoy se encuentra con la población a la baja y en la clasificación «En peligro», la cuarta categoría más crítica de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN.
Distinta es la consideración del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), que actualmente la clasifica sólo como una especie «Vulnerable».
Cristian Atala, Doctor en Ciencias Biológicas y académico del Instituto de Biología PUCV, relata que "cuando Charles Darwin estaba haciendo viajes por todo el mundo, vino a Chile y se bajó en Valparaíso (en 1833). Una de las cosas que escribió en su diario es que le llamó la atención la exuberancia de las palmas que había en los cerros. Cuando llegó él, estaba lleno de palmas".
Una de las actividades que amenaza su reproducción, señala el especialista, es la extracción de "coquitos", las semillas de la Palma Chilena. Esta práctica - ilegal desde el año 2007-, sigue afectando a la especie endémica de Chile, puesto que se trata de una especie de lenta germinación y que puede demorar 30 a 40 años en crecer.
Magdalena Pérez de Arce, ecólogo paisajista y académica de Extensión Cultural UAndes, advierte que "el estado de conservación de nuestra Palma Chilena es alarmante", por lo que cree que la clasificación del MMA "resulta insuficiente frente a la realidad que hemos enfrentado en la última década, marcada por una sequía extrema en la zona central de Chile y devastadores incendios forestales, especialmente en la Región de Valparaíso".
De hecho, según el Proyecto Tayú de Fundación Terram, sólo durante el megaincendio del 2 de febrero se quemaron 4 mil ejemplares, un 4% de la población total de palmas chilenas.
Medidas a implementar
Para Perez de Arce, "el primer paso clave es cambiar de inmediato la categoría de conservación de la palma chilena a «En peligro», lo cual permitiría implementar una mayor fiscalización". Además, plantea que se debe trabajar en mitigar la "sequía extrema" que afecta a las grandes áreas de conservación.
En tanto, Atala sostiene que la Jubaea chilensis debe ser considerada Patrimonio Natural, como la Araucaria. "Eso moviliza recursos para su recuperación o restauración".
"El primer paso clave es cambiar de inmediato la categoría de conservación a «en peligro»".
Magdalena Pérez de Arce, Ecóloga y académica UAndes