Correo
Actuar en consecuencia
Hay una tremenda hipocresía con este tema de los vehículos todoterreno transitando por las dunas de Ritoque. Durante años promovimos el famoso Rally Dakar en las arenas de nuestro desierto de Atacama. Por televisión, con imágenes espectaculares de drones y cámaras apostadas estratégicamente, éramos impávidos testigos de motos, autos cuatro por cuatro y camiones arrasando nuestro desierto único y maravilloso. Quizás cuántas especies endémicas se vieron afectadas, además del patrimonio geológico de nuestro norte. Muchos lo criticamos entonces y se nos argumentaba que era un evento mundial que le significaba grandes divisas al país.
En Ritoque y también en Concón, como en otros lugares que deberíamos preservar, siempre ha habido personas que creen que su adrenalínica experiencia está por sobre el cuidado de los bienes que son de todos, nunca se ha hecho un esfuerzo por proteger estos santuarios ni menos la autoridad ha tenido la voluntad de fiscalizar estos hechos. Espero que seamos consecuentes en nuestro actuar y proceder, y que por fin definamos lo que es o no correcto en la defensa de nuestro medioambiente.
Rodrigo Reyes Sangermani
Ordenamiento urbano
La Cámara de Comercio de Quilpué ha logrado después de dos años de intensivo trabajo, participando en múltiples reuniones con la municipalidad, Carabineros, PDI, SII, Delegación, Seremi de Salud, que se concrete el ordenamiento y despeje de las veredas del centro de la ciudad, que por años mantenía el comercio ilegal, con el firme propósito de apoyar al comercio establecido y permitir el libre tránsito de sus peatones.
El lunes 30 de septiembre caducaron los permisos que mantenían los comerciantes informales de la calle Vicuña Mackenna; fueron formalizados y reubicados en el Mercado Municipal Baquedano, como también en quioscos sociales, otorgándoles una condición digna para trabajar. La vida de Quilpué es el comercio y su gente.
Coren Arce Torres Presidente Cámara de Comercio, Industria y Turismo de Quilpué
Conflicto
Como chilena de origen palestino, he vivido con el peso de una historia marcada por el despojo y la injusticia. Al cumplirse un año del genocidio en Palestina, el dolor se renueva al ver cómo algunos actores siguen negando nuestro sufrimiento para justificar las políticas criminales de Israel. Se nos niega el derecho a llorar a nuestros asesinados, a reconocer el dolor de un pueblo que ha sido despojado de su tierra, de sus hogares, de su futuro.
Es indignante ver cómo se distorsiona la verdad para proteger un régimen de ocupación y apartheid. Frente a esto, no podemos guardar silencio. Debemos alzar la voz, no sólo por los más de 40.000 asesinados y 16.000 niños víctimas de esta brutalidad, sino por la dignidad de todo un pueblo que sigue resistiendo, aferrado a la esperanza de justicia. Porque negar nuestro dolor es perpetuar el genocidio.
Samira Chahuán Akle Socióloga
Asistentes de la educación
El 1 de octubre, nuestro país celebró el día de las y los asistentes de la educación, quienes cumplen un rol fundamental en la comunidad escolar y en la vida estudiantil de niños, niñas, jóvenes y familias que transitan por los establecimientos educacionales.
Cuando hablamos de asistentes o trabajadores de la educación, hacemos referencia a profesionales y técnicos que aportan a los procesos educativos sin ser docentes (psicólogos, kinesiólogos, fonoaudiólogos, terapeutas ocupacionales, etc.), o también llamados paradocentes o técnicos por su aporte a los procesos de enseñanza y aprendizaje de estudiantes y docentes, al igual que los administrativos y auxiliares de servicios, quienes se encargan de los cuidados, mantención y protección de los establecimientos.
Según datos entregados por el Centro de Estudios del Mineduc, esta función es desarrollada actualmente por 195.746 personas. Así como es imposible imaginar el desarrollo de un establecimiento educacional sin ellos, también es importante recordar que están expuestos a las mismas vulneraciones de agobio laboral y maltratos que sufren las comunidades educativas.
En manos del Gobierno está la tarea de realizar los ajustes al proyecto de ley de Convivencia, Buen Trato y Bienestar de las Comunidades Educativas, que tanto lo necesitan.
Carlos Rodríguez Salazar Académico de la Facultad de Educación, U. Central
Preocupante realidad
¿Qué harías si el día de tu cumpleaños número 18 te dijeran que tienes que dejar el lugar donde vives, llevarte sólo lo indispensable y ver cómo te las arreglas, considerando que tienes la condición de no poder llamar a nadie para pedir ayuda? ¿Dónde dormirías? ¿Cómo comerías? ¿Qué estarías dispuesto a hacer para comer y tener un lugar donde protegerte de dormir en la calle?
En Chile, cada año más de 400 jóvenes cumplen 18 años viviendo en hogares de protección y deben dejarlos por la ausencia de programas de acompañamiento en la preparación para la vida independiente. A pesar de que estos programas están comprometidos en la ley hace más de tres años, ningún programa se ha licitado aún, dejándolos expuestos a sobrevivir en la calle.
Al dejarlos sin apoyo a los 18 años, el sistema de protección alimenta el ciclo de transmisión intergeneracional de la pobreza y condena a esos jóvenes a tener hijos en esta misma situación de extrema vulnerabilidad y abandono, quienes rápidamente entrarán al sistema de protección para repetir la historia de sus padres.
Los gobiernos han tenido información de sus nombres, sus RUT, saben que no tienen a nadie y los ha abandonado indolentemente, obligándolos a sobrevivir bajo el alero de los narcotraficantes, delincuentes, explotadores, entre otros.
Si no decimos nada, estamos siendo cómplices. Emplazamos a las autoridades responsables (ministra de Desarrollo Social, Subsecretaría de la Niñez, director nacional de Mejor Niñez), parlamentarios, incumbentes, a la sociedad en general, pero especialmente al Presidente Gabriel Boric, a tomar acciones a la brevedad y con urgencia para terminar con esta inaceptable realidad que nos avergüenza como país y sociedad.
Margarita Guzmán Montes, Fundación Sentido; Paulina Fernández, Aldeas Infantiles SOS Chile; Consuelo Diumenjo, Corporación María Ayuda; Daniela Vergara Finger, Corporación Crecer Mejor; Blanquita Honorato, Candelaria Apoya; Tally Arriagada, Red Egresa; Magdalena Simonetti, Proyecto Juntos por la Infancia 3xi-COS-CPC; Julio Cifuentes Silva, Proyecto B