"La selección chilena no es de Alexis, no es de Vidal, es del pueblo chileno"
Entre risas, José Edmílson Gomes de Moraes dice que cuando ganó con la selección de Brasil el Mundial de Corea-Japón 2002, prácticamente no había teléfonos celulares. En 2006, cuando el defensa conquistó la Champions League con el Barcelona, aún no existía Instagram.
Con la mirada de un futbolista que lo ganó todo en una época muy reciente, pero que para muchos parece la prehistoria, el exzaguero recorre el mundo tratando de entregar su experiencia como embajador de la Fundación Barcelona y apoyado en esta ocasión por Scotiabank.
El brasileño se encuentra en Viña del Mar, donde ha ayudado en el proyecto "Alunmapu" que desarrolla la ONG Paicabí, el cual utiliza el deporte como herramienta para combatir la violencia contra la infancia y la adolescencia en la Región de Valparaíso.
"La idea es que los niños pasen un buen momento y que estén contentos. Muchas veces el niño llega bloqueado, cerrado y a través de nuestra metodología empezamos a trabajar para que se abra a los juegos, a las dinámicas, que estén contentos. Ahí aplicamos los valores del Barcelona, respeto, trabajo en equipo, ambición, esfuerzo. La herramienta del fútbol puede ayudar a muchos niños a crear un perfil de carácter fuerte para superar los obstáculos que la vida nos pone", explica.
Sin embargo su filosofía no sólo tiene que ver con la infancia, sino que también abarca el deporte que practicó toda su vida. Por eso afirma con convicción que "el fútbol es del pueblo".
"Cuando pierde Colo Colo, la Universidad de Chile, Wanderers o cualquier equipo, pierde el aficionado. La gente está triste en la semana, es una responsabilidad muy grande para el deportista", reflexiona Edmílson.
- Usted pertenece a una generación anterior al boom de las redes sociales. ¿Cómo ve a los jugadores que hoy están un poco atrapados por ese mundo de la sobreexposición.
- Me retiré en 2011 y no existía lo que hay hoy. Pero además soy padre y sé de lo que se trata. Creo que debe haber un equilibrio y esto pasa por la formación familiar, con principios y valores. Los padres deben ser responsables y no echarles la culpa a los profesores, muchos quieren que la escuela haga su trabajo. Mi hija mayor tiene muchos seguidores y vive de eso, pero ha estudiado tres años, va a lanzar su marca y va a vender por ahí. En el fútbol hay jugadores que usan las redes para comunicarse con sus seguidores, pero el mundo está un poco complejo, porque las posiciones son muy criticadas, hay una polarización enorme y creo que se debe tener un equilibrio, hay niños que quieren ser ricos y famosos a través de las redes sociales y no estudiar.
- Qué opina del fútbol actual. Da la impresión que importa un poco más lo que pasa fuera de la cancha.
- El que decide dentro del campo es el jugador y está bien que pueda tener repercusión fuera de la cancha con lo que hace. Pero veo que en el mundo la gente habla más por el teléfono que cara a cara, muchos están con depresión, ansiedad, estrés, porque no se conversa. Muchas veces un amigo no quiere un mensaje, quiere un abrazo, y eso no se puede por el teléfono. Sé que no puedo ir contra esta generación que no ha vivido lo que me tocó. En el Mundial de 2002 casi no había celulares, hoy tengo 48 años y debo ver todo el sistema, la internet es buena, pero depende de cómo la usas.
- Usted fue campeón del mundo con Brasil. ¿Qué le parece el equipo que jugará contra Chile, que llega con bajas importantes, como Vinicius, Militao y Alisson?
- Estamos muy mal, perdimos el Mundial de 2022 y tardamos dos años en buscar un entrenador, el presidente de la Confederación Brasileña quería a Ancelotti, pero él nunca mostró interés en venir. Ahora hay un técnico que es victorioso dentro del país, pero la gente lo conoce poco por el mundo, Dorival Jr. Hay una generación joven con mucho talento y prestigio en Europa, pero creo que perdieron el sentimiento de vestir la camiseta del país. Antes en Brasil no importaba quién fuera el entrenador, había mucho talento en el campo y con eso bastaba, el entrenador cambiaba a Kaká por Ronaldinho, a Ronaldo por Rivaldo, tenía a muchos, hoy también tenemos, pero se ha equilibrado mucho el fútbol, hay selecciones como Francia o España que antes no tenían tanto prestigio y ahora sí lo tienen. Como los brasileños poseían mucho talento, los técnicos no estudiaron. Si miras las redes sociales, no se habla de Telé Santana, Scolari, Luxemburgo. Es distinto lo que pasa en Portugal, ellos no tenían mucha materia prima, pero sus entrenadores estudiaron y hoy andan por todo el mundo. Brasil vive una crisis de identidad.
- Ahora enfrentan a Chile, un rival al que tampoco le ha ido bien.
- Me sorprende que Chile no esté bien, aunque está cambiando de generación. Los tres principales jugadores, Alexis, Bravo y Vidal, están a punto de retirarse, pero es importante tener gente que ayude a los jóvenes a hacer esa transición. Brasil también tiene un equipo joven, pero estamos un poquito mejor que Chile en la clasificación. Será un partido muy complicado, difícil y tenemos que ganar, luego jugamos contra Perú en casa y si no vamos al Mundial hay que cerrar la puerta y echarlos a todos, porque está muy fácil entrar.
- ¿Cómo se manejan los cambios generacionales en las selecciones? En nuestro país hubo un grupo muy exitoso, pero ya se fue.
- No se trata sólo de los jugadores, en el fútbol hay mucha política, muchos intereses, la gente que dirige el fútbol no es apasionada por el deporte, es apasionada por el dinero. Es duro decirlo, pero es así. La selección chilena no es de Alexis, no es de Vidal, es del pueblo chileno, no es del presidente de la Confederación Brasileña la selección de mi país, no es de Neymar, de Ronaldinho, es del pueblo brasileño. Pero cuando tratas a una selección como una empresa, como un negocio y metes a tus amigos, no da resultado. El fútbol es alegría, diversión, pasión. Cuando vas a un Mundial no estás ganando para ti, estás ganando para tu país. Hoy los que van al Mundial parece que fueran a un picnic, llevan diez peluqueros. Esto es para darle alegría al pueblo, no para que dos o tres ganen dinero. No conozco demasiado la situación económica del fútbol chileno, pero se debe motivar la inversión, atraer los frutos de esta generación ganadora, pero no para la dirigencia.
- ¿Qué opina del fenómeno de Lionel Messi, que parece ser el símbolo del fútbol mundial sin contrapesos?
- Renunció a doscientas mil cosas por entrar en la historia, su pasión es jugar fútbol, hay muchos que su pasión es ganar dinero y mostrarse en redes. Después de Pelé, para mí, es el mejor jugador de la historia. Argentina tenía un crack en su equipo, buscó un entrenador al que nadie conocía como Scaloni y le puso a tres cracks a su lado, Aimar, Samuel y Ayala.
- Mencionó a Pelé y a Messi, ¿deja fuera de los mejores a Maradona?
- Creo que Maradona duró muy poco, cuatro o cinco años. Messi estuvo diez años, Pelé más aún. Maradona ganó el Mundial, tuvo dos años en Napoli, pero los demás, sólo tonterías. Fue un gran jugador, como Zico, como Zamorano, que estuvo cuatro años en el Real Madrid y fue pichichi.
"El fútbol es del pueblo, cuando pierde Colo Colo, la Universidad de Chile, Wanderers o cualquier equipo, pierde el aficionado".
"Brasil también tiene un equipo joven, pero estamos un poquito mejor que Chile en la clasificación. Será un partido muy complicado, difícil y tenemos que ganar".
"Los tres principales jugadores, Alexis, Bravo y Vidal, están a punto de retirarse, pero es importante tener gente que ayude a los jóvenes a hacer esa transición".
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