"Niveles de inversión reflejan que las expectativas para la región no son de un alto crecimiento"
La débil participación de la Región de Valparaíso en la inversión proyectada al próximo quinquenio, de acuerdo al último reporte de la Corporación de Bienes de Capital (CBC), con iniciativas por US$ 1.629 millones, es decir, sólo un 2,6 % del monto total previsto a nivel país, trae consigo una serie de interrogantes.
"Ese porcentaje da cuenta de los grandes desafíos en términos de creatividad, agilidad y de generaciones de certezas que tenemos que desarrollar en la región para facilitar la inversión", comenta el vicedecano y académico de la Escuela de Negocios de la Universidad Adolfo Ibáñez (UAI), Alejandro Montecinos.
- ¿Qué elementos se conjugan para que la región tenga ese nivel de participación tan bajo?
- Esos bajos niveles de inversión, de alguna manera reflejan que las expectativas económicas para la región no son de un alto crecimiento económico ni de elevados niveles de generación de riqueza. Si la inversión es baja, eso da cuenta de que se proyecta que las capacidades instaladas en la región hoy van a ser suficientes para la actividad económica que vamos a tener y, por lo tanto, uno esperaría que esa actividad no fuera tan alta en el futuro dada esa señal.
- ¿Qué elementos justifican esa mirada?
- Yo veo que esa mirada tiene un fundamento en varios elementos asociados a la capacidad de generación de riqueza que tienen las familias en nuestra región. Y esa capacidad está afectada no por cómo ha evolucionado la distribución del ingreso, sino en cómo ha evolucionado el desempleo en nuestra región. En Chile, en general, tras la pandemia ha habido una recuperación del empleo muy parcial, no se han recobrado todos y esta región tradicionalmente ha sido un poco eco de esa realidad nacional. Entonces, si no tienes una recuperación ni una generación de empleo eso explica que exista una distribución del ingreso que de alguna manera da cuenta que no va ir creciendo el gasto en la región.
- Hay poca creación de nuevos negocios.
- Ese es otro elemento que veo reflejado en esa baja cifra de inversión. Tiene que ver con la capacidad de generación de nuevos negocios y ahí veo que se abre un espacio interesante para poder hablar de manera más articulada sobre política pública, porque en la medida que van desarrollándose nuevas industrias con capacidad y potencial de creación de valor, ellas van aumentando el producto, van generando nuevos empleos, nuevas oportunidades y eso deriva en un círculo virtuoso. Esta cifra de inversión da cuenta de que ese círculo virtuoso no se está dando hoy día en la región.
- Las expectativas que tiene el mercado o los inversionistas en la región es baja.
- Diría que están planas. Pienso que esta región tiene un tremendo potencial de desarrollo en la industria turística, en la industria logística, pero ese potencial hay que concretarlo, y para eso es importante abordar, por ejemplo, los márgenes regulatorios que es algo en que el actual Gobierno ha estado trabajando. El ministro de Economía hace no mucho envió una serie de reformas que tienen que ver con la capacidad de generación de nuevas empresas y eso es un apoyo al desarrollo de nuevos negocios e inversión, pero también hay otros elementos coyunturales.
- ¿Cuáles son esos elementos?
- Tienen que ver con reconocer cuáles son los nuevos espacios de negocio en donde la región tiene una ventaja para desarrollar. Lo otro es el contexto político social predominante en la región y, desde el punto de vista de nuevos negocios y el contexto político social, de repente estamos más bien estancados que avanzando en una dirección que facilite la inversión.
- Este bajo nivel proyectado tiene que ver también con los proyectos que, por una u otra razón, no han podido culminarse en la zona. Hay varios ejemplos.
- Uno no puede decir esta es la causa, porque en el fondo en la decisión de inversión hay expectativas por parte de quienes van a invertir (...) pienso que efectivamente tienen algún impacto en el riesgo que tienen los proyectos y eso genera un desincentivo para invertir. En la medida que los procesos de evaluación de estas iniciativas, desde todo punto de vista económico, social, medioambiental, etcétera, sean transparentes, claros, públicamente conocidos y se desarrollen sistemáticamente, esas preocupaciones van a ir bajando. Es importante que esos procesos sean ágiles, no pueden demorarse 10 años porque, evidentemente, eso va retrasando la inversión.
PLANOS REGULADORES
-¿Qué puede hacer el gobierno regional para contribuir a atraer capitales a la zona?
- Pienso que uno de los elementos de política pública más importantes para atraer inversión tiene que ver con los planos reguladores y, por lo tanto, la transparencia con que se gestionen las modificaciones a esos planos, la agilidad con la cual se pueda ir adaptando el uso del suelo para facilitar la inversión, es muy importante. Creo, en ese sentido, que los municipios tienen una tremenda herramienta. Ahora ¿es suficiente eso para reactivar la actividad económica de la región? Pienso que no, es una herramienta que movería la aguja, pero creo que necesitamos una mirada y una conversación más sistémica, necesitamos más propuestas técnicamente sofisticadas desde la gobernaciones y desde los territorios para que el sistema de análisis de las inversiones tenga más en cuenta la realidad de los territorios, sus preferencias y potencial.
"Pienso que uno de los elementos de política pública más importantes para atraer inversión tiene que ver con los planos reguladores".