El escandaloso episodio vivido el domingo pasado en Playa Ancha, cuando Wanderers no pudo jugar contra Universidad de Concepción debido a la ausencia de guardias de seguridad en el estadio Elías Figueroa, provocó dos denuncias contra los caturros ante el Tribunal de Disciplina de la ANFP.

La primera presentación es de la Gerencia de Ligas Profesionales de la Asociación, que basándose en el informe del juez Rodrigo Carvajal acusó a los caturros de no tener un estadio a disposición para el partido. Esta infracción tiene un castigo claro: el local pierde el partido por 0-3.

La segunda acusación, del club penquista, apunta que el Decano no se presentó al partido y solicita una sanción más drástica, pues implica restarle 15 puntos a los porteños. De forma subsidiaria, el escrito del Campanil dice que los wanderinos no tenían estadio disponible, falta que les da el triunfo por 3-0.

El documento oficial presentado por el árbitro indica, en el apartado de incidencias, que llegó a las 10.15 hasta el recinto deportivo y no había seguridad privada. El encargado de los guardias, Juan Frez, les informó que por un conflicto económico con Wanderers, los trabajadores no realizarían sus funciones.

La Comisión Arbitral le ordenó al réferi seguir con sus labores normales y a las 12.15 horas, quince minutos antes del inicio del partido, según indica el informe de Carvajal, "el Sr. Alfredo Parra, quien se identifica como Encargado de Eventos Masivos de la Delegación Presidencial de Valparaíso, nos confirma que bajo su autoridad, se suspendía el encuentro por no contar el evento con las medidas de seguridad mínimas que debía disponer el club Santiago Wanderers".

Ante este escenario, el Tribunal de Disciplina citó al club porteño para el próximo martes a las 19.15 horas, con el objeto de exponer su defensa. Trascendió que el órgano jurisdiccional tiene plena conciencia de lo relevante que significa en términos deportivos este caso, pues unido a la apelación de Barnechea por su desafiliación, determinarán qué clubes clasificarán a la liguilla de ascenso. Por eso, se estima que si hay acuerdo en el fallo el mismo día de la audiencia, la sentencia fundada podría darse a conocer el lunes 4 de noviembre.

Ayer la Gerencia de Ligas Profesionales de la ANFP informó a los clubes que el inicio de la postemporada, que estaba fijado para el 30 de octubre, se posterga hasta que se conozcan las resoluciones en las causas de caturros y huaicocheros. De acuerdo a esos fallos quedará ordenada la tabla de posiciones y los clasificados. Si no se aprueba el recurso de Barnechea y los declaran perdedores ante el Campanil, los verdes quedan octavos y en liguilla

La sociedad anónima caturra estableció una estrategia de defensa en el Tribunal, que será distinta a otras oportunidades.

Según explicaron, habrá una asesoría externa de un abogado experto en derecho deportivo para tratar de evitar la pérdida de los puntos ante Universidad de Concepción. Es muy probable que el elegido sea Jorge Carrasco, máster en Derecho Deportivo y Contratación Internacional, quien prepararía la defensa de los porteños, que sería expuesta por Matías Sánchez.

Pocas esperanzas

Para el abogado Ángel Botto, expresidente del Tribunal de Disciplina, la denuncia de Universidad de Concepción es "un plato de tallarines", sin embargo "dentro de todo lo que presentaron hay algo que es cierto, Wanderers no puede alegar fuerza mayor por la suspensión del partido, en mi opinión. Por esa vía, Wanderers debiera perder los tres puntos".

Según el profesional, en la audiencia del martes próximo "verán si hay una infracción de contenido reglamentario, para mí hay una infracción de base. Dependerá si el Tribunal estima que hubo una no presentación o hubo fuerza mayor para no presentación, para mi gusto no hay fuerza mayor, pues eso está dado por otros elementos. Wanderers no puso a disposición el recinto deportivo como la reglamentación se lo exige".

Además, Botto apunta que si fuera parte del equipo jurídico caturro, "lo primero que haría sería recusar a Exequiel Segall, presidente de la Primera Sala, pues hace muy poco tiempo denunció a la dirigencia de Wanderers. En estricto rigor él debiera inhabilitarse, porque puede haber un grado de animosidad de su parte en contra de Wanderers por el conflicto personal que tuvo con el club porteño".

"