Accidente en el Liceo N° 1 de Niñas
La constatación de la irreversabilidad de las lesiones de una joven de 16 años golpea a toda la comunidad educacional del país. Pese al anuncio de nuevos recursos en infraestructura, no son pocos los apoderados que dan cuenta de trabajos incompletos o mal hechos con pagos millonarios.
La triste noticia del diagnóstico de la irreversibilidad de las lesiones sufridas en su columna por una alumna de 16 años tras caer de una gradería en mal estado en el Liceo N° 1 de Niñas María Franck de Mac Dougall de Valparaíso golpea no sólo a la comunidad porteña, sino a todo el espectro educacional del país.
En entrevista con este Diario su madre dio cuenta de la impotencia y el abismante dolor que el nuevo estado de su hija trae a su familia, que deberá convivir con una silla de ruedas en un cuarto piso con más de cuarenta escalones en un bloc del sexto sector de Playa Ancha que suele inundarse cuando llueve.
El director ejecutivo suplente del Servicio Local de Educación Pública (SLEP), Pablo Mecklenburg, ha estado preocupado de gestionar donaciones a la familia e incluso conseguir un subsidio de arriendo para que puedan establecerse en un lugar más adecuado para las necesidades de la muchacha. Asimismo, la Fundación Teletón la acompañará en su rehabilitación una vez sea dada de alta del Hospital Carlos Van Buren, donde ya lleva un mes internada.
El propio Mecklenburg, con la ayuda del Instituto de Seguridad del Trabajo (IST) levantará diagnósticos de infraestructura para evitar repetir casos como éste.
El SLEP Valparaíso-Juan Fernández, las primeras comunas piloto del proceso educativo en la Región, ha reconocido "la gravedad del diagnóstico y la necesidad de una inyección inmediata de recursos adicionales para atender de forma inmediata los requerimientos más urgentes del territorio", que ascenderían a los $2.500 millones, que se sumarían a los permanentes para mantenimiento y proyectos de conservación.
El problema, sin embargo, pareciera radicar en la efectividad de esos recursos e inversiones. No son pocos los apoderados que dan cuenta de trabajos incompletos o mal hechos con pagos millonarios.
En esto último, finalmente, es donde la madre de la adolescente lastimada pide poner atención.