Correo
Wanderers
La gestión de Santiago Wanderers parece que no cambiará para la temporada 2025. El camino a recorrer para volver a competir y arribar a Primera División se ve difícil. Los ansiados cambios no se vislumbran para enfrentar con éxito una nueva temporada.
Si se observa una nueva cadena de errores en la conducción de la institución, esto irremediablemente conducirá a los conflictos de siempre y al fracaso deportivo.
Joaquín Ortiz G.
Desconfianza en municipios
Una reciente encuesta ha ratificado los altos niveles de desconfianza ciudadana hacia las municipalidades. Sólo dos de cada diez personas consultadas manifestaron tener alta confianza en ellas. Esto es preocupante, pero no sorprendente.
Los bullados casos de corrupción son un factor importante en esta percepción, pero no son la única razón. La desconfianza también puede venir respecto de la capacidad de gestión comunal, que, en muchos casos, es efectivamente baja. Ello es indisociable del hecho que la mayor parte de las municipalidades cuenta con recursos muy limitados. A eso le debemos sumar que muchas veces las críticas de la ciudadanía se refieren a competencias ajenas a la municipalidad, o bien compartidas con otras instituciones, por lo que no siempre son justas.
La reciente elección de alcaldes podría haber sido la oportunidad de una discusión más profunda sobre la gestión municipal y las reformas pendientes, pero no fue así, a pesar de su importancia, y sólo tuvimos que contentarnos con una puesta en escena electoral carente de contenido.
Finalizado este proceso electoral, las municipalidades saldrán de la mirada pública hasta un nuevo escándalo.
Andrés Rojas Böttner Académico e investigador, Universidad Autónoma de Chile
Incendios forestales
Al igual que en años anteriores, hay quienes subrayamos con tiempo y desde diferentes espacios de nuestra sociedad, la alerta que las autoridades pertinentes deben tener en cuenta frente al fenómeno sostenido en el último tiempo de incendios forestales, que en algunos casos se han transformado en incendios estructurales, comprometiendo ciudades del Gran Valparaíso. Bien sabemos que se darán -indefectiblemente- condiciones de alto riesgo y es menester tener reducido esos riesgos con el máximo esfuerzo posible.
Por ello, cabe preguntarse, más allá de "documentos actualizados", de una mayor cantidad de brigadistas y bomberos éticamente validados, de autoridades comprometidas con el cuidado de sus ciudades y ciudadanos, si hemos educado a la población lo suficiente no sólo sobre los riesgos, sino sobre la prevención de los incendios; si acaso se está trabajando en mantener limpios de material inflamable los terrenos circundantes a las poblaciones, en especial las quebradas; si acaso la ciudadanía tiene claridad sobre planes de evacuación con rutas claras (y despejadas de vehículos) de escape; si brigadistas y cuerpos de bomberos cuentan con los recursos extraordinarios vitales para el período de calor. En fin, la lista es sabida.
La experiencia de febrero 2024, aparte de la dramática muerte de más de 130 ciudadanos, demuestra que cualquier costo será una inversión de alta rentabilidad social y un costo monetario bastante inferior a un nuevo desastre.
Ha llegado la hora de repensar nuestras ciudades.
Gonzalo Tellería Olmos
Vejez digna
Terminó octubre, mes de las personas mayores, período para la concientización de los derechos del 20% de la población que en el año 2050 será un tercio de los habitantes del país.
Sin embargo, tras cuatro años en el Congreso Nacional, terminamos este importante mes sin la aprobación de la "Ley integral de las personas mayores y de promoción del envejecimiento digno, activo y saludable".
Como Mesa de Personas Mayores de la Comunidad de Organizaciones Solidarias, invitamos a las autoridades a entender que tanto las personas mayores de hoy como las del futuro, no pueden seguir esperando.
De nada sirve conmemorar un mes sin una ley que asegure los derechos para vivir una vejez digna en nuestro país.
Es de suma urgencia que la discusión de este proyecto no se siga postergando y que el país garantice la protección de las personas mayores.
Mesa Personas Mayores de la Comunidad de Organizaciones Solidarias; Doris García, jefa técnica Programa Adulto Mayor Hogar de Cristo; Eduardo Toro, director ejecutivo Conecta Mayor UC; Esteban Gómez, director ejecutivo Fundación Amanoz
Prevenir y sancionar
En los últimos años, la sumisión química se ha convertido en una preocupante práctica delictiva, especialmente hacia mujeres en situación de vulnerabilidad. La administración de drogas como GHB, ketamina, escopolamina y benzodiacepinas con el fin de anular la voluntad de una persona y facilitar agresiones sexuales es un crimen que requiere acciones urgentes para proteger a futuras víctimas.
Estas sustancias, usualmente mezcladas con bebidas alcohólicas, generan desinhibición, pérdida de conciencia y amnesia. Las víctimas suelen no recordar lo ocurrido, dificultando la denuncia e investigación del delito. Aquí radica el desafío: la impunidad que rodea a estos casos, en parte, debido a la confusión y desconocimiento de los afectados.
En un contexto donde las víctimas muchas veces no son conscientes de lo ocurrido, resulta fundamental prestar atención a las señales de alerta y tomar medidas preventivas, como evitar consumir bebidas de personas desconocidas y limitar el consumo en situaciones de riesgo.
Sin embargo, la solución no debe recaer únicamente en las víctimas. Debemos exigir una respuesta de las autoridades para prevenir y sancionar estos delitos.
La sumisión química es una forma de violencia que atenta contra la integridad y la autonomía de las personas. Cada denuncia y caso que sale a la luz es un paso hacia un sistema que proteja y ampare a quienes más lo necesitan.
Fernando Torres Director Escuela de Química y Farmacia, Universidad Andrés Bello