"Hay varias posibilidades sobre la mesa, pero me seduce también tomar un camino no institucional"
Tras administrar por ocho años la comuna de Valparaíso bajo un proyecto que no tendrá, por decisión ciudadana, un tercer periodo, Jorge Sharp reflexiona sobre los desafíos y aprendizajes que ha enfrentado como alcalde y, sobre todo, tras la reciente derrota de su candidata, Carla Meyer.
En un tono autocrítico, el jefe comunal evalúa el impacto de su gestión en la elección, pero también aborda temas clave, como el crecimiento de la derecha, su opinión sobre el Gobierno y el Frente Amplio, así como sus proyecciones personales, ya sea en un cargo de representación o fuera de esa opción política, en ese caso, construyendo un nuevo referente nacional.
"hicieron mejor las cosas"
- ¿Qué balance hace de la derrota de Carla Meyer?
- Estamos con una actitud bien autocrítica respecto a lo sucedido. Pienso que en muchos aspectos nuestra gestión no fue una gestión de excelencia y no logró conectar con un sector importante de la ciudad que planteaba otros ritmos, otros énfasis. En la Alcaldía Ciudadana hicimos muchas cosas para Valparaíso, pero sin duda hay una mirada crítica que un sector de la ciudad realiza a nuestra gestión. Hay sectores que querían un cambio y eso puede estar anidado en distintos actores de la ciudad. Pero me quedo con que los momentos de derrota son aquellos donde uno más tiene que escuchar, más tiene que detenerse y mirar a ver qué es lo que pasó, porque las victorias inflan mucho, pero son las derrotas las que perfilan.
- ¿Y el análisis que hace del triunfo de Camila Nieto?
- El triunfo del Frente Amplio es justo. Ellos en campaña hicieron mejor las cosas y lograron conectar con un sector importante del votante progresista, del votante que no se identifica con ideas de derecha. Evidentemente, no fue un triunfo como el que tuvimos el año 2016 y menos como en 2021. Es un triunfo que expresa el anhelo en un sector de la ciudad de un cambio y es muy legítimo que sea así. Así son las elecciones. Uno tiene que aceptarlo con tranquilidad y con mucha humildad.
GESTIÓN de NIETO
- ¿Cómo proyecta la gestión de Camila Nieto?
- Yo no soy quién para decirle a la alcaldesa electa qué es lo que debe o no debe hacer. Ella se ganó el justo derecho de dirigir el municipio de Valparaíso y le deseo que le vaya bien por el bien de los porteños y de las porteñas. Creo que lo positivo para la nueva gestión que ingresa es que partirá desde mucho más adelante de lo que partimos nosotros hace ocho años. Parte con un municipio saneado y con ingresos propios. Parte con una cartera de proyectos muy superior a la que existía anteriormente, tanto en el plan de la ciudad como en Placilla, Laguna Verde y los cerros de nuestra ciudad. Y cuenta con una estrategia de desarrollo, que estuvo ausente en la ciudad, dada por el acuerdo con Valparaíso y la expansión portuaria. Es de esperarse que en todos estos aspectos no se retroceda, sino que sea una base sobre la cual se pueda pensar en tiempos de mayor prosperidad para Valparaíso.
- En entrevista con este Diario, Nieto le habló a los funcionarios de su administración que no se sientan identificados con el nuevo proyecto a dar un paso al costado. ¿Hay incertidumbre entre los funcionarios?
- Una de las cosas que aprendimos durante estos ocho años de gestión es que al trabajador y trabajadora municipal no se le tiene que evaluar por cómo haya votado, ni por cuántos años de servicio lleve en el municipio, ni su tipo de contrato, sino por el trabajo que realiza por la ciudad. Los trabajadores y trabajadoras municipales son, como siempre he dicho, verdaderos servidores públicos y, por tanto, su evaluación tiene que estar puesta en ese registro. Ahora, resulta evidente que hay muchas personas que llegaron conmigo, las que cumplieron evidentemente roles de exclusiva confianza o tareas políticas, que van a dar un paso al costado.
- Aunque la alcaldesa electa reconoce, como usted dice, que las arcas municipales se han saneado, anticipó que hará una auditoría.
- Ella está en todo su derecho a realizar las auditorías que estime conveniente. Tanto el municipio del Valparaíso como la Corporación Municipal han estado sometidas permanentemente a auditorías. Es más, la Corporación Municipal durante mi periodo debe ser una de las más auditadas a nivel nacional, tanto por entes externos como también por la Contraloría General de la República. Lo bueno para la nueva administración es que tratándose de la Cormuval, muchos de los problemas que se arrastran estructuralmente van a poder verse resueltos en el próximo periodo gracias a la gestión que realizamos, particularmente la extinción definitiva de la deuda previsional.
Análisis electoral
- Más allá de Valparaíso, ¿cómo interpreta los resultados de las elecciones?
- Me parece que lo principal es el avance indudable de las derechas, tanto de la derecha clásica como también de la derecha republicana. Me parece que la derecha ha logrado de forma exitosa poder plantearse frente a la ciudadanía como una fuerza impugnatoria de lo establecido. Claro, sin una respuesta que vaya a la raíz de los problemas que tienen los chilenos y las chilenas, pero ha sido efectiva en el plano electoral. Tiene que ver con que ellos siguen pensando que lo que hubo en Chile en octubre del 2019 fue un estallido delictual y que todos los males del país tienen su causa y origen precisamente en ese hecho. Pese a eso, el avance de la derecha es evidente y la deja, creo, en muy buen pie para la presidencial del año 2025.
- ¿Notó un castigo al Frente Amplio?
- Creo que la ciudadanía está esperando que los problemas económicos y sociales que están golpeando agudamente a las familias chilenas sean respondidos de una forma distinta a como lo ha estado haciendo el Gobierno. Me parece que el Gobierno sigue estando preso dentro de los límites de la política de lo posible y de una especie de progresismo neoliberal. Mientras hay una crisis hospitalaria que afecta profundamente al mundo popular, el Gobierno apunta más bien a una lógica de ajuste, de cinturón, más que de garantizar bienestar y prosperidad a las familias chilenas. Me parece que se está castigando a una forma de hacer política que parte en base a la resignación y que en definitiva se ha expresado en esta idea de que lo que hay que hacer con el país es normalizarlo.
- Pensando en ser esa alternativa, ¿qué perspectivas tiene el movimiento que usted lidera, Transformar?
- A ver, parto de una autocrítica que me parece indispensable para dibujar lo que viene y que también explica nuestra derrota el domingo pasado. Autocríticamente, nosotros asumimos que nos ha faltado vocación, madurez y una propuesta clara para construir un referente nacional. Un referente nacional que no se sostenga sólo en una persona o en una figura, sino que tenga la capacidad de articular a muchas y muchos. Y creo que hoy, viendo cómo está el escenario, ese objetivo es más necesario que nunca. Es decir, la construcción de un nuevo lugar en la política, que no es el lugar del oficialismo, que no es el lugar de la oposición, que no es el lugar del Frente Amplio, y eso va a requerir mucho trabajo y nosotros tenemos que proponernos retomar ese objetivo, sin atajos y con mucha humildad.
Futuro político
- ¿Qué rol se plantea usted en esa construcción? Le pregunto porque usted debería renunciar antes del próximo 16 de noviembre si quiere ser parte de las parlamentarias, pero también se ha dicho que quiere estar en una presidencial.
- Sobre lo que vaya a hacer yo es algo que estamos discutiendo. A mí me interesa abocarme con toda la fuerza, con toda la experiencia, con la madurez, con los aprendizajes, con las victorias y las derrotas de estos años, a aportar del lugar que sea a la construcción de esos objetivos que te señalé antes. Durante los próximos días vamos a realizar varios anuncios que nos van a ir permitiendo delinear el camino. Estoy lleno de proyectos personales, profesionales, familiares, y sin duda junto a los compañeros y compañeras del movimiento, proyectos políticos.
- Pero ¿qué camino le estimula más?
- Hay varias posibilidades sobre la mesa, aunque también me siento muy seducido en tomar un camino no institucional. Un camino que permita la construcción de un movimiento social. Hoy día el país, por ejemplo, vive una crisis de salud gigantesca y la política está siendo ciega, sorda y hasta muda de los dolores de millones de personas que se atienden en el sistema público. Y eso requiere un movimiento social fuerte y que empuje cambios. En este momento se requiere construir no solamente desde los espacios institucionales, sino que desde la base de la sociedad. La experiencia institucional me ha servido muchísimo y la valoro. Gestionar el municipio de una de las ciudades más complejas de Chile, sin duda constituye una experiencia vital tremendamente relevante. Pero ahora creo que lo importante es abocarse a construir en una forma distinta a la que tradicionalmente la política lo hace.
- ¿Me está diciendo entonces que el camino parlamentario y presidencial son alternativas, pero que podría también seguir uno de tipo no institucional en la construcción de este nuevo referente nacional?
- Exactamente. Nuestra certeza es que autocríticamente asumimos que nos faltó vocación, madurez y una propuesta clara para construir un referente nacional y que, ante el escenario de crisis del régimen político, este es el momento para poder retomar ese objetivo con todos los aprendizajes obtenidos en nuestra experiencia en la gestión y sin depender del carisma y el liderazgo de una sola persona.
"En muchos aspectos nuestra gestión no fue una gestión de excelencia y no logró conectar con un sector importante de la ciudad".
"Nosotros asumimos que nos ha faltado vocación, madurez y una propuesta clara para construir un referente nacional".