Javier Argüello: la literatura como puente entre ciencia y realidad
CULTURA. El escritor argentino estará en el Festival Puerto de Ideas de Valparaíso y abordará los límites de la física y la narrativa en tiempos de inteligencia artificial.
Javier Argüello, nacido en Chile, de nacionalidad argentina y radicado en Barcelona, ha desarrollado una destacada carrera como escritor e investigador. Sus novelas, cuentos y ensayos, traducidos a varios idiomas y galardonados con diversos premios, exploran los cruces entre la ciencia y las humanidades, en particular entre la física y la literatura. "Creo que son las historias que nos contamos las que construyen la realidad", afirma, destacando la importancia de los relatos en la formación de nuestras percepciones y creencias colectivas.
Con obras reconocidas como Siete cuentos imposibles (2002), La música del mundo (2011) y sus recientes libros Cuatro cuentos cuánticos (2024) y Los límites de la ciencia (2024), Argüello ha llevado su exploración narrativa hacia temas de creciente interés.
Literatura y ciencia
- En sus relatos de Cuatro cuentos cuánticos plantea que la conciencia podría ser generadora de la realidad. ¿Cómo integró esta idea en ellos y qué relación encuentra entre esta noción y los principios de la física cuántica? ¿De qué manera cree que la literatura puede dar voz a este tipo de reflexiones científicas?
- Si tenemos en cuenta que lo único que otorga sentido a un relato es el punto de vista desde el que se lo narra, entonces podemos comprobar que la conciencia que está detrás de ese punto de vista es la que está generando la realidad que ese relato genera. Eso en literatura es muy fácil de ver: el relato de un adulterio no es el mismo si lo cuenta el amante o si lo cuenta el cónyuge traicionado. En la física de partículas está presente la idea de que la observación forma parte del fenómeno observado. Y no se trata sólo de la observación en cuanto al punto de vista espacio temporal. Es más complejo que eso. De ahí que una de las posibles explicaciones sea que la manifestación de los fenómenos físicos constituye una cadena de eventos que tiene como destino la conciencia del que los percibe. Vendría a ser lo mismo que plantea aquel koan zen que se pregunta si un árbol que cae en el bosque sin que haya nadie ahí para oírlo produce o no produce ruido. La respuesta fácil es que sí, que obviamente produce ruido, aunque nadie lo escuche. La mecánica cuántica pone esto en entredicho.
Para Argüello, su visita al acelerador de partículas CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear) fue reveladora, aunque no por la adopción de nuevas teorías, sino por cómo estas evocaron paralelismos con la literatura. "Me llamó la atención la correlación que se puede establecer entre la forma en que percibimos la realidad física y la realidad literaria en el sentido que acabamos de mencionar. Lo cierto es que nunca sabremos cómo ocurren las cosas cuando no estamos ahí para ver cómo ocurren las cosas. En ese sentido es que podemos pensar que el relato científico y el literario no son más que dos modos diferentes de aproximarnos a la realidad. El primero defiende que describe una realidad objetiva. Pero a partir de los postulados de la mecánica cuántica, y al menos al nivel de las partículas subatómicas, la existencia de una realidad objetiva ya no es defendible. Y lo sugerente del caso es que todo lo que existe, incluidos nosotros mismos, está formado por partículas subatómicas", precisa.
Festival Puerto de Ideas
En el Festival Puerto de Ideas de Valparaíso (del 8 al 10 de noviembre), Javier Argüello participará en dos actividades que exploran la relación entre literatura, ciencia y tecnología. "En la charla que tendremos con Rafael Gumucio, "El futuro de las historias" (sábado 9 de noviembre, 12.30 horas, Edificio Santa María - Ex Bolsa de Valores, Prat 798), la idea es que hablemos de cómo cada uno de nosotros entiende el oficio de escribir y a partir de ahí que reflexionemos juntos acerca del papel de las historias en la construcción del imaginario colectivo", dice el escritor.
En la segunda actividad, "Entre partículas y palabras" (domingo 10 de noviembre, 11.30 horas, Edificio Santa María - Ex Bolsa de Valores, Prat 798), "contaré mi experiencia en el acelerador de partículas del CERN, (...) para a partir de ahí entrar en temas como los autómatas del siglo XVIII, el mito de Frankenstein y el anhelo de creación de vida artificial que existía entonces, que ha existido en todas las épocas, y que hoy se está revisitando de la mano de la robótica y la inteligencia artificial", puntualiza Argüello.
El valor del diálogo
- ¿Qué significa para usted participar en Puerto de Ideas?
- La verdad es que para mí fue una enorme alegría que me invitaran al festival. Creo que estos espacios de pensamiento posibilitan la más elevada de las formas de pensamiento, que es el diálogo, porque los pensamientos de cada uno se enriquecen con los de los demás. Y este foro en particular por su antigüedad y prestigio me atrae especialmente, además de que representa una preciosa oportunidad de poner en común mi trabajo con un público que me es muy cercano y con el que por vivir hacer veinticinco años en otro continente no tengo ocasión de relacionarme tan a menudo.
- ¿Conoce Valparaíso? ¿Cómo valora la oportunidad de presentar sus ideas en esta ciudad?
- Conozco Valparaíso. De hecho, es un lugar al que le tengo especial cariño, y no se me ocurre una mejor excusa para visitarlo que ir a reencontrarme con colegas a los que leo y admiro, como Juan Gabriel Vásquez, Leila Guerriero y Rafael Gumucio, y tener ocasión de conocer a otros con los que no he tenido el placer de coincidir. Así que, como decía, muy contento y agradecido de haber sido invitado.
"Estos espacios de pensamiento posibilitan la más elevada de las formas de pensamiento, que es el diálogo".
Javier Argüello, Escritor
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