"El Estado debería tener mayores atribuciones, con la capacidad de responder de forma inmediata"
Nueve meses después del megaincendio que arrasó con más de 8 mil hogares y 136 vidas en Viña del Mar, Quilpué y Villa Alemana, Desafío Levantemos Chile se prepara para, en diciembre próximo, inaugurar en tiempo récord 72 casas reconstruidas, lo que se suma al despliegue de la ONG en el Jardín Botánico Nacional, pulmón verde viñamarino que también fue devastado por la catástrofe.
El director ejecutivo de Desafío, Ignacio Serrano, reconoce la lentitud de la reconstrucción a cargo del Estado y por ello cree que es indispensable repensar cómo abordar estos procesos: "Tenemos que tener un sistema ágil, exprés, que supere los colores políticos".
"seguimos presentes"
- ¿Qué rol ha jugado Desafío en esta reconstrucción?
- Como ha sido el rol de Desafío desde el 2010, hemos estado presentes en cada catástrofe que ha azotado el país. Estamos hablando de terremotos, temporales, inundaciones, incendios. Lamentablemente, este verano le tocó a Viña, Quilpué, Villa Alemana, y por lo mismo estuvimos presentes desde el primer día y seguimos presentes. Lo importante para nosotros es quedarnos hasta que veamos que podemos ser útiles para la reconstrucción.
- ¿Cuáles son los avances concretos de Desafío? ¿Cómo va la reconstrucción en Canal Beagle?
- En Canal Beagle son 72 viviendas que estamos reconstruyendo completamente, de las cuales ya entregamos las tres primeras y que funcionaron muy bien. Nuestra meta en diciembre es tener el 100% de esas casas entregadas. También apoyamos a algunos vecinos que se estaban autoconstruyendo. En Canal Beagle son 31 familias que apoyamos con tarjetas de reconstrucción, pero en otras zonas de Viña y Quilpué aportamos 369 tarjetas más para la compra de materiales de reconstrucción.
- También se han desplegado en el Jardín Botánico. ¿Cómo avanza ese trabajo de recuperación?
- Ahí tenemos un compromiso que tomamos en forma conjunta con el Consejo Minero, que financia esto, que es una apuesta notable que muestra su compromiso por el país. El Jardín Botánico, que es un pulmón en la región, recibe más de 400 mil personas al año y pensamos que podríamos marcar una diferencia colaborando en lo que sabemos hacer, que es reconstruir la estructura perdida. Y de eso, ya entregamos la zona de la glorieta simbólica y el puente para llegar a ella. Está listo el sistema de riego, que es algo que no se ve, pero ya está entregado, como también la reconstrucción de los viveros. Estamos avanzando también en la cafetería, en el canopy, en un centro de visitantes, que es una nueva estructura que estamos creando, que no existía antes, pero como nuestro foco siempre es dejar las cosas mejor, junto con el director del Jardín Botánico, Alejandro Peirano, identificamos la necesidad de tener un centro para recibir a los visitantes y contar la historia del Jardín.
- ¿Cuáles son los plazos para finalizar las obras en el Jardín?
- Este año van a estar entregados prácticamente todos los proyectos: la glorieta, el vivero, el canopy, la cafetería, sistema de riego, la reforestación y también estamos construyendo un par de viviendas de personas que también la perdieron dentro del Jardín. Lo único que nos va a quedar para el próximo año, y probablemente se va a entregar a mitad de año, es el nuevo centro de visitantes.
Planificación
- Dada su experiencia en este tipo de emergencias, ¿qué está pasando con la reconstrucción que corre por parte del Estado? Los damnificados han salido a manifestarse en varias oportunidades, criticando la falta de certezas.
- Entiendo la preocupación de los vecinos. Es injusto pedirle al Estado que tenga la misma velocidad que puede tener una ONG como nosotros, que tenemos no más de 100 personas y la capacidad de ir donde queremos ir. También la dimensión de esta catástrofe fue algo bastante único, que no se ha visto anteriormente en zonas urbanas. Se habla de 7 mil casas, entonces, no es un escenario fácil. Yo creo que lo que ha hecho falta, y que sé que se está trabajando, es una planificación, poder transmitirles a los vecinos el plan que existe. Ha pasado el tiempo suficiente para dar esa respuesta: la forma en que se va a reconstruir, las alternativas vigentes, los plazos. Todos entienden que la respuesta no puede ser inmediata. Nadie te puede prometer mañana que tu casa se va a reconstruir, pero sí, por lo menos, decir 'esto va a demorar tres días, nos va a demorar uno, dos años', lo que sea, pero que haya un plan para generar certezas, que es lo más importante, y así quitarle un poco la ansiedad a tantas familias que lo han pasado tan mal.
- Las reconstrucciones son procesos muy burocráticos. ¿Qué ajustes debería realizar el Gobierno para agilizar esta tarea?
- Uno podría pensar que la reconstrucción se puede planificar en etapas, partiendo por lugares más regulares, más fáciles de avanzar en términos de permisología, por ejemplo. Ese un gran desafío que tenemos como país: tenemos que trabajar en agilizar la permisología y aún más en una emergencia. Por otro lado, armar las carpetas de cada familia, familias que aparte lo perdieron todo, que están en una situación de estrés, estar pidiéndole papeles es bastante complejo. Quizás nos sirva como experiencia para llegar a acuerdos, y la próxima vez que nos afecte un incendio o una inundación, vamos a tener algún sistema ágil, exprés, un acuerdo país que supere los colores políticos para ir en ayuda de las familias y hacerlo de forma más diligente, porque yo entiendo también todas las trabas que se encuentra el mismo Gobierno.
- Una de las promesas de la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, es conformar una institución encargada para las reconstrucciones. ¿Es un paso necesario en un país que enfrenta de manera constante este tipo de emergencias?
- Yo creo que somos un país de emergencias y, asumiendo eso, el Estado debiera tener en su estructura un rol con mayores atribuciones y que no se improvise en el minuto, sino que exista esa capacidad de responder de forma inmediata, con una autoridad que tenga la capacidad de hacerlo. No sé si empoderar a Senapred puede ser un camino.
"se puede replicar"
- En febrero dijo que esta reconstrucción podría tardar cinco años. ¿Sigue pensando en ese plazo?
- A mí me encantaría que el próximo año todos los vecinos tuvieran su casa, pero uno ve los plazos y ve que esto demora. Entonces, quizás no era tan lejano ese horizonte de cinco años. Pero yo creo que hay voluntades. Nosotros, a través de Desafío, queremos aportar desde el ejemplo, como en Canal Beagle, que son sólo 70 casas, claro, pero que se hicieron. Este es un camino, que se puede replicar, y que en nueve meses tú tengas las casas entregadas.
- ¿El Estado ha aprendido la lección para prevenir una tragedia como esta o estamos en el mismo escenario que en febrero?
- Dado que somos un país de emergencias, debiéramos ser mucho más activos en prevenir, y creo que después del tsunami de 2010 hubo un cambio a nivel cultural. Lo mismo deberíamos estar pensando para los incendios, sobre todo en cerros como en Valparaíso, como Viña del Mar. Ahí tenemos que avanzar mucho más.
"Lo que ha hecho falta, y que sé que se está trabajando, es una planificación, poder transmitirles a los vecinos el plan que existe".