Rosa Zamora Cabrera

Mientras afina la publicación de su próximo libro, Antártica americana, bajo el sello LW editorial, al historiador y académico titular de la Universidad de Playa Ancha, Mauricio Jara Fernández, le ha correspondido una destacada participación en las actividades del Día de la Antártica Chilena, con que se conmemoraron el 6 de este mes, en Punta Arenas, los 84 años de la fijación de los límites de ese territorio por el Presidente Pedro Aguirre Cerda.

Profesor, magíster y doctor en Historia de la Universidad de Chile, y académico correspondiente de la Academia Chilena de la Historia, Mauricio Jara es autor y coautor de una decena de libros sobre el tema, el próximo de los cuales se centra en la Antártica en el Siglo XX, "por la necesidad de despejar incertidumbres, integrar nuevos actores y, por sobre todo, el replantear nuevas tesis e interpretaciones en nuestro historial antártico".

Apasionado por ese continente desde mucho antes de convertirse en educador y académico, aboga por la integración de los contenidos del territorio antártico chileno en los programas formales de la educación del país, sin lo cual estima muy difícil que las nuevas generaciones desarrollen conciencia sobre la relevancia de ese territorio.

Día de la antártica

En el marco de las actividades realizadas en Magallanes, el doctor Jara, junto a la historiadora de la UPLA, doctora Consuelo León, otros académicos y autoridades, participó en un homenaje al explorador Alejo Contreras, primer latinoamericano en alcanzar la cumbre del monte Vinson -el más alto del continente antártico- y el primer chileno en alcanzar a pie el Polo Sur, actividad presidida por el director del Instituto Antártico Chileno (INACH), doctor Gino Casassa.

Asimismo, los académicos porteños tomaron parte de las XIII Jornadas de Islas Australes, Magallanes y Antártica Chilena, que reunieron a importantes investigadores nacionales e internacionales, y fueron asimismo expositores en el conversatorio "Repensando la Antártica", junto a los investigadores Casassa, Francisco Sánchez y Rogel Canales.

Los académicos plantearon allí, desde una visión multidimensional, diferentes reflexiones en torno al territorio antártico chileno, tanto desde el origen de la conmemoración, actividades conjuntas de los operadores antárticos nacionales, rol de la educación, comunicación y registro de la primera expedición antártica nacional.

Larga fascinación

- El próximo año va a cumplir cuarenta años de dedicación preferente a la Antártica. ¿Cuál fue su motivación original?

- El estudio por la Antártica se me despertó en quinto o sexto año básico, a propósito de advertir en algunos mapas y cartografías que había un traslape o sobre posición del territorio chileno con el inglés y argentino. Muchos años después, esta primera u original inquietud, la canalicé hacia el estudio del historial antártico nacional, desde una perspectiva de las relaciones internacionales descubriendo algunos vacíos o silencios en las líneas interpretativas de algunos autores, razones que me fueron inclinando a revisar los fondos documentales del Archivo Nacional y otros materiales periodísticos nacionales y locales a fin de lograr ir dando respuesta o explicaciones donde no las había.

- ¿En qué año conoció la Antártica y cómo describe esa experiencia en el lugar al que le dedicaría prácticamente toda su vida académica?

- El año 2000 fue mi primera visita a la Antártica. En esa ocasión viajé a la base argentina vicecomodoro Marambio, donde estaba prevista la realización del V Encuentro Iberoamericano de Historiadores Antárticos. No obstante, la situación climática obligó a que el comandante de esa base ordenara a los expositores embarcar rápidamente en un avión Hércules con destino a Ushuaia.

- ¿Y qué ocurrió entonces?

- El encuentro de historiadores tuvo que continuar en Ushuaia. Esa visita y participación como expositor en ese encuentro fue solicitada y alentada por el entonces director del Instituto Antártico Chileno, embajador Óscar Pinochet de la Barra, a quien conocí personalmente en 1995, y dos años después participamos como expositores en una actividad organizada por la doctora Consuelo León Wöppke, profesora titular en la Universidad de Playa Ancha, en la Municipalidad de Valparaíso.

Política antártica

- Chile ha tenido una política de presencia permanente en la Antártica desde 1947, pero también ha habido problemas para mantener bases y actividades, como en 2018, cuando cerró la escuela en Villa Las Estrellas, en la Base Frei. ¿Qué se espera para el futuro?

- La política territorial antártica del gobierno chileno ha sido inalterable en cuanto a la defensa de su soberanía y reclamación en 1906 y delimitación en 1940, y en la actualidad esperamos que esa consistente posición no cambie o sufra modificaciones. En cuanto al futuro de la escuela en Villa Las Estrellas, en la isla Rey Jorge, Shetland del Sur, es deseable y esperable que próximamente se efectúe su reapertura o reinstalación. En todo caso, esa decisión depende exclusivamente de las máximas autoridades del país.

- La Comisión Antártica 2024-2025 parece ser una de las más poderosas que se haya desarrollado, con participación del remolcador Lientur, el patrullero Marinero Fuentealba y el rompehielos Almirante Viel, construido en ASMAR. ¿Qué señal está implícita en este despliegue, ahora que hay controversia chileno argentina por la plataforma continental?

- Todos los años, a partir de 1947, la llamada flotilla antártica nacional ha cumplido con las comisiones de aprovisionamiento, relevo y traslado de las nuevas dotaciones a las bases chilenas y de apoyo a las de otras de países amigos y antárticos. El hecho de aparecer una compleja controversia con el país trasandino por la plataforma continental, no impedirá la continuación del trabajo histórico realizado durante la temporada antártica y la campaña 2024-2025 con seguridad llegará a cumplir con sus objetivos, más todavía que para esta versión se dispone de una nueva unidad, como lo es el rompehielos Almirante Viel, dotado de altas capacidades para el mejor éxito de las actividades científicas.

Conciencia antártica

- Usted ha planteado la necesidad de integrar en el currículum escolar la historia antártica nacional. ¿Sólo se puede amar lo que se conoce?

- En efecto, a nuestro entender, mientras los contenidos del territorio antártico chileno no sean integrados al currículum escolar formal, es muy difícil que los estudiantes del sistema educacional -tanto básico como de enseñanza media- puedan llegar a tener una formación adecuada e integral a las exigencias del medio internacional de hoy día y en la generación de una conciencia antártica nacional. Las actividades extracurriculares son muy necesarias y debieran seguir alentándose, no obstante, no agregan nada nuevo al conjunto de la enseñanza formal y obligatoria en las aulas.

"La política territorial antártica del gobierno chileno ha sido inalterable en cuanto a la defensa de su soberanía y reclamación en 1906, y delimitación en 1940".