Sebastián Mejías O.

Flamante delegado presidencial de la Región de Valparaíso, el exseremi MOP, Yanino Riquelme, detalla en esta entrevista los desafíos que enfrentará su gestión en este año y tres meses que le queda al Gobierno, en áreas que van desde la seguridad a la crisis hídrica y el desarrollo portuario. Como uno de sus sellos diferenciales respecto a su antecesora, dice, está su idea de mejorar la coordinación con autoridades locales y el resto del oficialismo.

- ¿Cómo fue la negociación para que el PC y usted, específicamente, se quedaran con el cargo de delegado? Porque el Frente Amplio también lo quería.

- Creo que todos los partidos y las distintas orgánicas políticas que son parte de nuestro Gobierno tienen legítimo derecho a querer liderar una región, un ministerio o una seremía. Pero nosotros abogábamos primero por mantener los equilibrios, porque obviamente dentro de una coalición hay equilibrios políticos que se han ido desarrollando en el tiempo y nosotros, como Partido Comunista, teníamos el legítimo derecho de mantener esta Delegación. Y así lo planteamos a nivel nacional.

- Y esta vez su partido tuvo más peso que el Frente Amplio.

- Es que hacer un cambio en la conducción significaba hacer un reequilibrio completo, ya sea en las seremías, o dentro de las seremías, o a lo mejor en otras delegaciones del país, o algo por el estilo. Por lo tanto, lo que primó fue la prudencia, en el sentido de mantener los equilibrios.

- ¿Por qué cree que lo eligieron a usted?

- Tiene que ver con el trabajo que me tocó liderar en la seremi de Obras Públicas. Creo que es un reconocimiento, de alguna forma, al trabajo que se venía desarrollando, que fue bueno. Y no porque lo diga yo, sino porque hay una buena valoración en general de parlamentarios, de los partidos políticos mismos, de los alcaldes, de los delegados, en general, por haber puesto al Ministerio de Obras Públicas al servicio de la región. Fui un seremi en terreno, absolutamente en terreno, que pasaba buena parte del día recorriendo la región, conociéndola en detalle, forjando una relación muy estrecha con las autoridades, con los alcaldes, con los delegados y con las organizaciones sociales con las que me tocaba interactuar.

- Se plantea que el gobernador valoraba su trabajo, sobre todo lo que se hizo en la Dirección General de Aguas (DGA), y que hubo una buena coordinación.

- Como seremi MOP trabajamos mucho en los servicios de agua potable rural y usted sabe que una buena cantidad de habitantes, más del 15% de los de nuestra región, se alimentan a través de estos sistemas. Con ellos armamos mesas de trabajo, los ayudamos a organizarse en la agrupación regional y hasta con el propio el gobernador regional, Rodrigo Mundaca, hicimos un trabajo en conjunto bien interesante. Como usted dice, la fiscalización del agua que hicimos en la DGA es una y muy importante.

AGUA Y mundaca

- Si no me equivoco, esta región tiene la DGA que cursó la mayor cantidad de multas.

- Claro, porque efectivamente le dimos un impulso. Camilo Mansilla (Militante de Modatima, al igual que Mundaca), además, como director, le dio una impronta especial. Hicimos una dupla muy importante y muy trabajada, en conjunto con el gobernador, para poder potenciar, por un lado, las fiscalizaciones en torno a las extracciones ilegales de agua, pero, además, trabajamos en conjunto con la mesa del Aconcagua, que en algún momento estuvo en una situación bastante crítica, dada la escasez de agua en el río Aconcagua. Ahí sorteamos dificultades y logramos llegar a acuerdos, que era fundamental, sobre todo, porque hoy en día toda la gran urbe, toda la gran ciudad, se alimenta del agua que viene del río Aconcagua. Eso implicó llegar a un acuerdo con los regantes de allá, porque ellos dejan de regar, literalmente, para que nosotros podamos abrir la llave acá, en la gran ciudad. Un equilibrio que es muy difícil de mantener, pero lo pudimos hacer.

- ¿Le gustaría seguir trabajando con el gobernador el próximo año?

- Sí, por supuesto. Trabajar en coordinación. Cada uno tiene sus ámbitos propios, cada uno tiene sus delimitaciones, pero creo que hay una cantidad de puntos en que interceptamos, en que trabajamos, en que podemos trabajar en coordinación plenamente.

- En los debates de cara a la elección de gobernador, a Rodrigo Mundaca se le critica que su gestión no deja grandes obras de embalses y que se perdió el agua de las lluvias de este año. Como exseremi MOP, ¿es tan así?

- Me pasa que en ese tema hay cierto desconocimiento, porque esta región sí acumuló agua en el embalse Los Aromos, que hoy está lleno y es el gran pulmón para el consumo humano en la región. Así que puedo garantizar que tenemos seguridad hídrica para pasar este verano, para llegar al próximo invierno y, probablemente, hasta el próximo verano, sin inconvenientes. Como te decía, eso es gracias a que pudimos generar una gobernanza dentro del río Aconcagua, algo que también estamos haciendo en el embalse Chacrillas, en la zona alta de Putaendo, donde también tenemos seguridad de riego.

Desarrollo portuario

- Otro tema que se debate es la lentitud con la que crecen los puertos en la región en comparación a Perú, que acaba de inaugurar el megapuerto de Chancay. Se critica a este Gobierno por poner demasiadas trabas al desarrollo y que se siguen pidiendo estudios.

- Mira, lo que hemos estado viviendo en Valparaíso es interesante. A propósito, yo soy porteño, nacido y criado aquí. Desde este lugar, creo que durante muchos años tuvimos una disociación muy fuerte entre el puerto, la ciudad y el patrimonio. Para mí, fue un mérito lo que se logró con el Acuerdo por Valparaíso, porque retoma el diálogo entre el puerto, la ciudad y la comunidad. Todo esto tiene que ver más bien con el modelo económico que vivimos en Chile, donde hay lugares en que actores económicos prosperan mucho, pero las ciudades, en el entorno, no. Pasa en los puertos, pasa en Puchuncaví, Quintero, donde hay un gran polo de desarrollo industrial, pero la comunidad sigue con muchas carencias.

-Pero usted sabe que el debate también se plantea desde el punto de vista del desarrollo económico y portuario

-Es que el Acuerdo por Valparaíso, en tanto nos empezamos a reencontrar, viene con una cantidad de proyectos importantes, pero sobre todo con la idea de que en algún momento los puertos tributen en las ciudades. Ese es el objetivo. Y ahí nosotros, como Gobierno, estamos empujando para que existan, en el fondo, polos de desarrollo tan importante como el puerto Valparaíso o el puerto San Antonio, y que tengan una relación económica, no sólo de trabajo, sino una relación económica intensa con la ciudad.

- ¿Comparte la necesidad de destrabar proyectos y acelerarlos entonces?

- Yo le he escuchado a Rodrigo Mundaca y también le escuché a la alcaldesa electa, Camila Nieto, respecto de poder reimpulsar el Terminal 2, por ejemplo, y nosotros estamos plenamente de acuerdo en ello. O sea, en el fondo, queremos destrabar proyectos. Lo mismo con el megapuerto en San Antonio, que va bastante más atrás en este diálogo.

"Hubiéramos querido avanzar mucho más rápido en obras (en materia de reconstrucción) y no se podía, porque todos los pasos tienen largos procesos".

"Nosotros abogábamos por mantener los equilibrios (…) Como Partido Comunista, teníamos el legítimo derecho de mantener esta Delegación".