Cristián Rojas M.

La comisión mixta que discute el proyecto de ley para crear el Ministerio de Seguridad ya despachó su informe final, por lo que ahora sólo resta que sea discutido y votado en las salas de ambas cámaras. Dicha ley contempla que las facultades en seguridad pública, actualmente en manos de los delegados presidenciales, pasen a una nueva figura, el seremi de Seguridad Pública, bautizado como "sheriff regional", cargo que genera debate entre parlamentarios y expertos.

La discusión en la comisión mixta estuvo marcada por el caso Monsalve, y se definió que sólo los ministros de Seguridad podrán solicitar informes o información de inteligencia a las policías, y él será encargado y responsable de esos datos. Por su parte, los subsecretarios podrán pedir esta información, pero deberán hacerlo a través del ministro y bajo su autorización.

En cuanto a la definición de roles y funciones, se explicó que el seremi de Seguridad Pública será el principal encargado de esa materia en la región y dará cuenta al delegado presidencial y al ministro de Seguridad Pública. A su vez, el delegado presidencial será el coordinador del Comité de Seguridad, pero no tendrá a su cargo la responsabilidad en esa área.

Uno de los temas que generó controversia en la comisión mixta fue el de los requisitos para postular al cargo de seremi de Seguridad Pública. Tras un largo debate se definió que deberá tener a lo menos tres años de experiencia profesional en materia de seguridad, prevención del delito u otras afines, o bien acreditar seis años de experiencia profesional.

Nueva institucionalidad

El senador Ricardo Lagos Weber (PPD) destacó que "vamos a tener una nueva institucionalidad, un ministerio que se encargará de entregar más seguridad en las comunas. Estas nuevas instituciones que se crearán también en regiones, a través de sus seremis, se deberán coordinar y estarán a cargo de liderar la persecución y prevención del delito. La tarea de enfrentar la seguridad tendrá a una persona con experiencia en estos temas y deberá explicar los avances y desafíos, pero, además, deberá estar en permanente contacto con la ciudadanía para poder dar respuestas más rápidas y eficientes con un coordinado trabajo policial".

Para el diputado Hotuiti Teao (indep.-Evópoli), la creación de la figura del seremi de Seguridad es "un paso fundamental para abordar de manera más eficiente los desafíos en materia de seguridad pública. Estoy convencido de que este cargo debe ser ocupado por personas con un perfil técnico, no político".

Experiencia en el área

En tal sentido, estima que "quien asuma este rol debe tener experiencia en áreas como la prevención del delito, la gestión de riesgos y la criminología. La vida de las personas está en juego, y no podemos permitir improvisaciones o decisiones basadas en agendas políticas".

"Respecto a que los delegados presidenciales ya no estén a cargo de la seguridad pública, considero que es una buena decisión. Esto permitirá que los seremis de Seguridad se enfoquen exclusivamente en la coordinación operativa y estratégica, sin desviar su atención a otras responsabilidades administrativas", destacó Teao.

Y advirtió que va "a estar atento a que esta nueva figura cuente con los recursos necesarios, autonomía técnica y una estrategia clara para abordar los problemas de cada región. La seguridad no admite errores, y como representante de mi comunidad, velaré por que este cambio sea implementado con el rigor que las personas merecen".

Para el diputado Diego Ibáñez (FA), "la creación del seremi de Seguridad Pública es un paso crucial para combatir el crimen organizado y la delincuencia en la región. Esta figura permitirá una atención más enfocada y eficaz a estas problemáticas complejas, liberando al delegado presidencial para abordar otros temas prioritarios en el funcionamiento y desarrollo regional. Va a permitir focalizar el combate contra el crimen organizado y la delincuencia, y eso es muy positivo y necesario. Hay una especialización de funciones que me parece adecuadas, pero además este seremi también dará cuenta al delegado presidencial y al ministro de Seguridad Pública".

A su juicio, "el perfil de esta persona para el cargo claramente tiene que ver con profesionales en materia de seguridad, prevención del delito, pero también me parece que un enfoque de derechos humanos es relevante".

Cuestionamientos

Una visión más crítica tiene el diputado Andrés Longton (RN), miembro de la Comisión de Seguridad Ciudadana de la Cámara Baja, quien señaló que "a mí no me parecen las facultades que tiene el seremi, sin perjuicio de estar de acuerdo con su creación, distinto es que esté enfocado a que tenga programas y se dedique a la prevención, a que tenga labores de seguridad, orden público y estas sean desprovistas del delegado presidencial. No se entiende por qué se va a alterar una autoridad que ya es bicentenaria en nuestro país y que además este seremi no va a tener ningún tipo de contrapeso desde el punto de vista de las responsabilidades que pueden hacerse valer, por ejemplo, al delegado presidencial a través de una acusación constitucional".

En ese sentido, estima que "es una improvisación que no le hace bien al país. Y por otro lado, además se le exigen requisitos que ni siquiera al ministro de seguridad se le van a exigir, o a ningún otro ministro. Por lo tanto, me parece que por una vía oblicua tratar de eliminar a los delegados presidenciales no corresponde, sobre todo cuando va a haber una confusión evidente respecto a quién ejerce cuál función, entendiendo que el delegado presidencial de manera indirecta va a seguir teniendo aspectos relacionados con la seguridad y orden público, pero pareciera ser que con poco ánimo de llevarlas a cabo, considerando que finalmente es el seremi quien toma la decisión".

"separar las funciones"

Por su parte, el senador Juan Ignacio Latorre (FA) puntualizó que "más allá de las nuevas figuras como seremi de Seguridad, lo importante es separar las funciones políticas de jefatura de gabinete del Gobierno Regional con

"Quien asuma este rol debe tener experiencia en áreas como la prevención del delito, la gestión de riesgos y la criminología. La vida de las personas está en juego".

Hotuiti Teao, Diputado (indep./Evópoli)

"Permitirá una atención más enfocada y eficaz a estas problemáticas complejas, liberando al delegado presidencial para abordar otros temas".

Diego Ibáñez, Diputado (FA)

"Es una improvisación que no le hace bien al país. Además, se le exigen requisitos que ni siquiera al ministro de seguridad se le van a exigir, o a ningún otro ministro".

Andrés Longton, Diputado (RN)

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