Llegó el día de las grandes definiciones y del inicio de la carrera electoral 2025
A partir del desempeño de sus abanderados en la segunda vuelta para elegir gobernadores, partidos y coaliciones comienzan a posicionar sus cartas con miras a los comicios que vienen.
Mañana mismo parte la carrera electoral 2025, según coinciden varios analistas. Las cifras que depare la segunda vuelta de hoy para elegir gobernadores regionales, en conjunto con el desempeño de partidos y coaliciones en las municipales, constituirán el insumo básico para las negociaciones con miras a los escaños que se desocupen en el edificio de Pedro Montt con la avenida Argentina.
Mucho se piensa en los ganadores, pero los perdedores de esta jornada -e incluso de la primera vuelta- tampoco lo serían tanto, ya que habrán acumulado un capital político no menor por cuanto, como dice uno de los expertos, "el gobernador regional, después del Presidente, es la segunda autoridad que se elige con más votos en una región", de modo que fracasar en esa cancha sí podría ser el inicio de una larga e interesante carrera en aquella locación.
De acuerdo al pronóstico del experto electoral y exdiputado Pepe Auth, la distribución del total de gobernaciones sería de seis representantes de Chile Vamos, seis del Socialismo Democrático, uno del Frente Amplio, dos independientes de centroizquierda y uno del partido Republicano, "aunque disputa estrechamente con el PS" en la Región de O'Higgins.
Pero no todos se cuadran con esa proyección, realizada sobre la base de la cantidad de votos de quienes pasaron a segunda vuelta y el posible destino de los sufragios de los que no pasaron. Surge allí el fantasma de los más de dos millones 300 mil votos nulos y blancos que hubo en la primera vuelta de gobernadores. ¿Adónde irán?
Otra idea provocadora es la que plantea el analista político y director de la consultora Tú Influyes, Axel Callís, ex Ex-Ante: "Es una elección de 14 millones de electores. Por lo tanto, ahora vamos a poder partir el país en dos. Una parte de derecha y otra de izquierda. Y esto siempre desde el punto de vista electoral es interesante".
Nuevos equilibrios
Sobre la distribución de fuerzas con que quedará el escenario político tras estas elecciones, José Francisco Lagos, director ejecutivo del Instituto Res Publica (IRP), dice que es difícil tener pronósticos 100% certeros "por algo que vimos en la elección municipal también, que es que cada realidad local muchas veces se termina imponiendo a la realidad nacional y las elecciones regionales, tienen ese componente territorial".
Plantea que no hay que sobre o subdimensionar el resultado de estas elecciones, ya que si se diera el pronóstico del 9-7 con ventaja para el oficialismo, "no quiere decir que en Chile haya una mayoría oficialista", porque para saberlo hay que hacer "varios cruces respecto de la cantidad de personas gobernadas, o las alianzas políticas que se dieron en esa situación".
"Lo que sabemos con seguridad es que el oficialismo va a perder la mayoría que tenía en gobernadores regionales, porque la línea de base para la comparación con 2021 de la oposición es muy baja, tenía uno solo, de modo que cualquier número sobre eso es un éxito electoral", sostiene Marco Moreno, director de la Escuela de Gobierno y Comunicaciones de la Universidad Central (Ucen), quien indica que las cifras de gobernadores electos que se proyecta en el ámbito del análisis se aproxima a las que sugiere Auth.
Opciones inciertas
A Paulina Valenzuela, socia fundadora de Datavoz, le parece lógico el análisis a partir de los votos de los contendores en segunda vuelta y de los sufragios de quienes salieron de la carrera en la primera, "pero nos enfrentamos de nuevo al problema de los nulos y blancos, y qué opción van a tomar". Esto porque piensa que muchos de esos votos respondieron a lo confuso de sufragar en la papeleta gigante, pero ahora será mucho más simple, con solo dos nombres, "entonces, esos electores, que no sabemos cómo se van a comportar, pueden mover la balanza, en particular en aquellas regiones donde la competencia se prevé más ajustada".
Mario Herrera, director del Departamento de Ciencia Política de la Universidad de Talca, opina que la proyección de Auth "es una distribución posible y significaría un crecimiento de Chile Vamos; a pesar de que el oficialismo quedaría con mayor número de gobernadores, sería con un retroceso, sobre todo del socialismo democrático, que tuvo muy buenos resultados en la elección anterior". De todas formas, cree que es importante considerar que la presidencialización de la campaña, en términos de cuánto logre impactar la imagen del mandatario, "puede determinar en muchos casos el resultado electoral".
¿plebiscito al gobierno?
En relación al carácter de plebiscito que mucho se ha atribuido a estos comicios, a Marco Moreno le parece que esa idea se ha instalado más bien en las regiones que concentran mayor cantidad de electores, Metropolitana, Biobío y Valparaíso, aunque "son once elecciones distintas, porque una región es muy diferente a otra".
Pero, agrega, "siempre las elecciones son un plebiscito, porque los ciudadanos no solo evalúan lo que se va a votar, sino que tienen en consideración otras cosas. Por eso, en medio de los problemas que tiene el gobierno, la crisis de seguridad y el caso Monsalve, entre otros, la oposición ha encontrado la oportunidad de instalar comunicacionalmente esta elección como un plebiscito sobre la gestión del gobierno".
Paulina Valenzuela no cree que la elección vaya a leerse en clave plebiscitaria. "Está mucho más personalizada, los candidatos han hecho campaña, son conocidos, y la gente la reconoce como una elección local. Quizás la que más se podría acercar de alguna manera a ese carácter, pero ni siquiera lo digo categóricamente, es la de la Región Metropolitana, pero ahí también han existido algunos apoyos bien curiosos".
Para Mario Herrera el análisis de esta segunda vuelta pasa por tres ejes. Uno es el del Gobierno versus la oposición, como en el caso de la Región Metropolitana y la competencia entre los Orrego. "Otra dimensión está dada por las elecciones entre incumbentes y desafiantes, como es en Valparaíso, donde hay una suerte de rendición de cuentas, no sólo al Gobierno central sino a lo que se ha hecho durante el periodo de la persona que ocupa el cargo". Y un tercer aspecto apunta a los comicios en que hay disputas más bien internas, como en Arica y Los Lagos, donde los candidatos son el mismo sector.
José Francisco Lagos piensa que "todas las elecciones de medio término, independientemente de si son o no respecto del gobierno, tienen algo de plebiscitario", y en ese caso los equilibrios políticos se van a jugar en torno al eje oficialismo - oposición. Ello "nos podría llevar al engaño de sobredimensionar resultados en que el oficialismo esté en buen pie, cuando lo evidente es que hoy 15 de los 16 gobernadores son de ese sector, varios van a la reelección, y por tanto los candidatos que los desafían no compiten en igualdad de condiciones".
Vía libre a perdedores
Pero aquí no se trata sólo de ganadores, sino también del capital político que han acumulado algunos de los perdedores. ¿Tienen sustento como para mirar hacia el Congreso?
"Yo creo que sí. Ese es el beneficio de haber participado, en particular los de segunda vuelta. Van a poder demostrarle a su sector, de un lado y del otro, la capacidad que tienen de convocar, cuando al frente tienen a un
Rosa Zamora Cabrera
rosa.zamora@mercuriovalpo.cl