En el Juzgado de Garantía de Valparaíso, fueron formalizados ayer 42 sujetos de nacionalidad colombiana, quienes formaban parte de la organización criminal internacional denominada "La Empresa", que operaba en Panamá, Colombia, Uruguay y Chile. Todos fueron imputados de los delitos de asociación ilícita y usura, en calidad de autores; en tanto que 12 de ellos, además, por lavado de activos.

Según información proporcionada por los equipos especializados de la PDI, los sujetos gestionaban préstamos con intereses sobre los máximos establecidos por la autoridad, a través de una organización que funcionaba con una estructura altamente jerarquizada y sosteniendo su actividad en inmuebles arrendados con esa finalidad, utilizando una oficina comercial matriz, ubicada en la comuna de Santiago Centro.

La banda internacional contaba con la participación de 60 personas, de las cuales 13 aún seguirían operando.

Los ilícitos venían registrándose desde 2020 a la fecha en las regiones de Valparaíso, Metropolitana y de O'Higgins, con sede central de operaciones en Cali, Colombia, y en territorio nacional afectó a cientos de personas a quienes la agrupación delictual les aplicó intereses de entre 20 y 40 por ciento a los préstamos, exigiendo pagos dentro de un plazo de 15 a 20 días. La organización registra movimientos bancarios por más de $6.500 millones desde 2020 a 2024.

Hasta ahora, se ha logrado la identificación de 27 víctimas que residen en Valparaíso, Viña del Mar, Villa Alemana, Quilpué, Concón, El Monte, San Antonio, Cartagena, Santiago, Quilicura y Rancagua. Los montos solicitados a los prestamistas fluctuaban entre $150.000, $250.000 hasta $1.200.000.

Un peligro

Pablo Avendaño, fiscal de Valparaíso, señaló que se logró determinar que a las víctimas se les cursaron 181 préstamos usureros. Además, no descartó que el número de afectados aumente.

El persecutor solicitó la prisión preventiva para los 42 formalizados por considerar que son un peligro para las víctimas, para la seguridad de la sociedad y por el peligro de fuga. "Algunas de las víctimas dan cuenta de amenazas menores, de hostigamiento, de visitas a las casas, incluso para cobrarles cuando se retardaban. Algunas víctimas no han querido declarar por el temor que les infunde la existencia de la organización".

La magistrada del Juzgado de Garantía de Valparaíso, Sylvia Quintana, decretó ayer el receso de la audiencia, la que se retomará hoy, a las 9 horas.

"Algunas de las víctimas dan cuenta de amenazas menores, de hostigamiento".

Pablo Avendaño, Fiscal de Valparaíso.

En prisión preventiva quedaron cuatro de los seis excarabineros del OS-7 de San Felipe detenidos la semana pasada y que ayer fueron formalizados en el Juzgado de Garantía de Viña del Mar por los delitos de tráfico de drogas, obstrucción a la investigación, falsificación de instrumento público y receptación.

El tribunal decretó la reserva de la audiencia, medida que impidió el acceso a los familiares de los uniformados dados de baja y de la prensa.

Maximiliano Krause, fiscal de la Unidad de Análisis Criminal y Focos Investigativos (SACFI) de la Fiscalía Regional de Valparaíso, sostuvo que "esta investigación se genera de denuncias propias de la policía de Carabineros. Durante la investigación fue posible mantener el secreto de esta, sin la intervención de los altos mandos, lo que facilitó en gran medida el poder implementar técnicas bastante sofisticadas que, por razones del éxito de la investigación, no puedo revelar, pero que nos permiten interceptar conversaciones de las personas investigadas".

"cargar" a otros

El persecutor detalló que los "seis funcionarios policiales de la Sección OS-7 de San Felipe incurrieron en distintas conductas constitutivas de delito", por ejemplo, implementar técnicas de investigación no autorizadas. En tal sentido, el fiscal Krause afirmó que de manera sistemática estas personas, en al menos una decena de oportunidades, "implementaron técnicas sin autorización de un fiscal, es decir, fueron y buscaron personas que conocían, normalmente personas en situación de calle, les encargaron la compra de droga y, luego, en determinados lugares que estaban investigando, recibían la droga que habían comprado estas personas y, acto seguido, llamaban al fiscal diciéndole que iban a iniciar diligencias, ocultando que ya habían realizado gestiones".

Oculta en casilleros

Durante las pesquisas se estableció que si en los procedimientos no encontraban drogas, utilizaban la que mantenían almacenada en la unidad policial, en cantidades que iban entre los 300 gramos y el kilo y que ocultaban en sus casilleros. ¿Qué hacían? "Cargaban" a determinadas personas y se apropiaban del dinero que incautaban.

Además, se apropiaban de joyas y de las distintas especies allanadas en los procedimientos, las que después empeñaban. También se comprobó que uno de los imputados vendía licencias de conducir falsas.

"En forma sistemática estas personas implementaron técnicas sin autorización de un fiscal".

Maximiliano Krause, Fiscal SACFI

Luego de estar 387 días prófugo de la justicia, personal de la Sexta Comisaría de Carabineros de Villa Alemana capturó a un hombre con tres órdenes vigentes de aprehensión, quien además mantenía en su poder un arma a fogueo, procedimiento en el cual un efectivo resultó con lesiones de gravedad.

El arrestó ocurrió en el sector de la población Valencia, cuando Carabineros se acercó al imputado para realizar una fiscalización preventiva. El hombre huyó por diferentes lugares y al momento de su detención, producto del forcejeo, un carabinero resultó con una fractura en una de sus manos.

Tras su detención, se verificó en la unidad policial que el hombre de 34 años mantenía órdenes vigentes de aprehensión desde noviembre de 2023 por los delitos de lesiones menos graves, receptación y robo con violencia. Además, mantenía entre sus vestimentas un arma a fogueo.