Viaje al futuro de Rodrigo Mundaca
El inobjetable triunfo del gobernador regional es, para algunos, la puerta de una nueva izquierda que asoma como alternativa. Mundaca proviene de esa combativa izquierda descolgada del socialismo intelectual, desencantada del marxismo, más cercana a un guevarismo plenamente adaptado al siglo XXI.
Tal como tras la elección de gobernador regional del año 2021, cuando se ufanaba de los casi 300.000 votos voluntarios que obtuvo para imponerse en primera vuelta, con el 43,71% sobre Manuel Millones, Aldo Valle y otros tres candidatos que no alcanzaron el 7%, Rodrigo Mundaca Cabrera puede volver a mostrar números soberbios tras la elección de este domingo. Los casi 775 mil votos, el 62,51%, y triunfos aplastantes en cada comuna de la Región de Valparaíso sobre María José Hoffmann, con una votación incluso superior a la de Sergio Giacaman en Biobío, quien ganó con el 72,65%, lo sitúan en una posición más expectante de la que él mismo supuso. Desprovisto de la maquinaria propia de los partidos políticos y las tiendas parlamentarias, contó eso sí con el decidido apoyo de varios alcaldes (Ripamonti y Nieto, entre los más relevantes) y diputados del Frente Amplio y el Socialismo Democrático (Brito, Ibáñez y De Rementería). Figura extraña Mundaca, a diferencia de los otros dos triunfos regionales que La Moneda se atribuye (los de Claudio Orrego, en la Metropolitana, y René Saffirio, en La Araucanía, surgidos del corazón de los treinta años y la hoy moribunda Democracia Cristiana), el ingeniero agrónomo y exvocero de Modatima proviene de esa combativa izquierda extraparlamentaria descolgada de la intelectualidad socialista y desencantada del trasnoche marxista y sus imbancables materialismos histórico y dialéctico. Incluso podría atribuírsele el culto a una suerte de guevarismo moderno, adaptado de muy buena forma al siglo XXI, cuyo norte fuera fomentado alguna vez por ONG europeas, que lo identifica con Pepe Mujica y que lo vincula plenamente con las banderas ambientalistas, contraextractivistas y de luchas territoriales de base como la del agua en el norte de nuestra Región.
Nadie lo quiere decir. Pero su visita de ayer a La Moneda para reunirse con el Presidente Boric es la más clara aceptación por parte del establishment de que hoy Mundaca es una carta presidencial fuerte y competitiva, en desmedro de otras izquierdas, las de Jorge Sharp y Daniel Jadue entre ellas, que sólo retrocedieron en los últimos años.