(viene de la página anterior)
Los 30 años
Miguel Ángel Fernández apunta a las lecciones que ha dejado este proceso, una de las cuales menciona como "el cambio de postura y retórica de Claudio Orrego", quien "partió como demócrata cristiano, renunció al partido, se acercó al Frente Amplio" y terminó en segunda vuelta aproximándose "a la antigua Concertación".
"Cuando uno mira eso y lo suma a las palabras del Presidente, que dijo que ganó la moderación, se da cuenta de que el gran derrotado en esta elección fue el proyecto político original con que el Frente Amplio y el Partido Comunista llegaron a gobernar, porque Claudio Orrego se vio forzado a volver a la Concertación para asegurar el triunfo y el Presidente termina aceptando que la moderación es el camino", argumenta el académico de la UDD.
Precipicio vs. confort
En el cónclave post municipales de ministros, legisladores y presidentes de partidos, efectuado el 30 de octubre en Cerro Castillo, el Presidente Boric pidió acordar una lista única para las legislativas, incluyendo a la DC. El punto es si cabrán ocho partidos y eventualmente la Falange en una sola lista.
"Es una gran interrogante, pero la clase política resuelve problemas de manera muy efectiva cuando está al borde del precipicio, mientras que cuando está en la zona de confort tiende a ser muy poco eficiente", comenta Marcelo Mella, quien tiende a pensar que la expectativa de recuperación que sembró Claudio Orrego, "puede ser muy motivadora, pero frente a la amenaza de perder, creo que todo es posible".
En cuanto a la derecha, opina que el sector "no ha logrado resolver un problema de larga data, que es ponerse de acuerdo sobre los mejores nombres" para aumentar la competitividad y no guiarse por los vetos entre los sectores. La señal más preocupante, dice, "es que hay presidentes de partidos de derecha que no se saludan entre sí. El problema no es el número de partidos, sino la mala disposición que hay entre ellos".
Heridos en el camino
Raúl Burgos piensa que el llamado del Presidente "debe entenderse como una orientación para que las directivas de los partidos diseñen una alianza electoral", para cuya efectividad es necesario "que todos tengan la oportunidad de presentar candidatos o queden satisfechos con la distribución de cupos a nivel nacional -lo que es difícil de lograr en una sola lista por el número de tiendas- y que cada partido pueda conservar su identidad y así movilizar a su electorado. "Esto implicaría presentar más de una lista porque posiblemente el electorado DC o PPD no se sentiría cómodo votando por la misma lista en donde esté el PC".
En el caso de las derechas ve una situación similar. "Posiblemente, el Partido Republicano preferirá ir en una sola lista para continuar perfilando su identidad y fortalecer su votación nacional. El resto de los partidos deberá resolver cuál es el escenario más conveniente considerando la cantidad de candidatos, su identidad y la contribución que este diseño pueda darle a su candidata presidencial".
Miguel Ángel Fernández encuentra "muy difícil que vaya una sola lista cuando existe una fragmentación de partidos como la actual". Un problema que visualiza es que en algunas regiones los cupos van entre 4 y 9, de modo que hay que pensar "cuántos heridos van a quedar en el camino", considerando además que tras las últimas elecciones "hay muchas personas haciendo fila para ser candidatos porque ven que tienen votaciones relevantes".
Además, opina que "la pretensión de cada partido va a ser por lo menos mantener los cupos que tiene hoy día en el Congreso; más allá de que el mensaje público de la política va a ser siempre de unidad, el sistema actual y los resultados de las elecciones van a hacer que la tensión entre el bloque más a la izquierda y el bloque más centroizquierda llegue a tal nivel que las negociaciones partan de un punto demasiado delgado, una cuerda floja por la cual va a ser muy difícil caminar".
Hacia la moneda
La señales de las municipales y la segunda vuelta de gobernadores introdujeron nuevos actores en la carrera hacia La Moneda. ¿Es un escenario abierto? Por el oficialismo se han declarado disponibles Alberto Undurraga y Vlado Mirosevic -no así las figuras más votadas en las dos últimas elecciones ni la Presidenta Bachelet- y por Chile Vamos, aparte de Matthei, lo ha hecho el exalcalde Rodolfo Carter, por ahora. Y mientras el fundador del Partido Republicano, José Antonio Kast, aspira a ir a primera vuelta sin pasar por primarias, al diputado independiente, exrepublicano, Johannes Kaiser, le gustaría ir a elecciones primarias con Chile Vamos.
Raúl Burgos considera que dentro del universo de los nombres disponibles hasta el momento, Evelyn Matthei es quien tiene mayores posibilidades por el nivel de conocimiento y posicionamiento público, y porque ya está en campaña presidencial, como lo demostró en las últimas elecciones. Cree que el mayor desafío de la derecha tradicional está en convencer a Kast para que participe en una primaria presidencial, ya que, de lo contrario, podría terminar perjudicando a la abanderada.
El analista de laPUCV también opina que la correlación de fuerzas de cara a la presidencial se va a equilibrar una vez que se clarifique si Tomás Vodanovic o Claudio Orrego estarán disponibles para una primaria presidencial, o se conozca al resto de los candidatos del oficialismo y de la centro izquierda.
Orrego en su laberinto
¿Es un escenario abierto? Miguel Ángel Fernández recuerda que las primarias operan con voto voluntario, factor que puede modificar sustancialmente una elección presidencial. "Hay que remontarse a lo que pasó en 2021, cuando se pensaba que Jadue y Lavín iban a competir en primera vuelta, y el escenario cambió totalmente tras las primarias".
Apunta, además, al riesgo que corre Claudio Orrego en caso de incorporarse a la carrera a La Moneda. Por una parte, éste es "quizás su último momento para poder ir de candidato presidencial". Por otra, "está en minoría en el consejo regional y si renuncia, el siguiente gobernador -que es votado por el core- sería de oposición. En caso de ir y no ganar, le entregaría a la derecha no sólo el gobierno, sino además la gobernación de la región más populosa del país".
Para el académico Marcelo Mella, la elección está abierta y "los candidatos que asuman el desafío como abanderados de cada sector van a tener que desatar nudos estratégicos que no se ven nada sencillos". En el caso de Matthei, "el tema de la convergencia entre las distintas derechas", y en el del oficialismo, ante una posible candidatura de Orrego, "evitar la fuga de la izquierda, porque claramente hay sectores que piensan que apoyar una candidatura suya sólo sería posible desde la perspectiva de la administración del poder, pero no del cumplimiento de un programa".
También está la posibilidad de la Presidenta Michelle Bachelet, "que tiene mucha historia y dos gobiernos, por lo tanto es muy probable que la oposición y los vientos en contra", en términos de las críticas hacia algunas de sus políticas públicas, "sean un obstáculo para que aumente su respaldo". 2
Los gobernadores tendrán todo el derecho a incidir en la confección de las listas, proponer o vetar candidaturas. Serán una fuerza que le hará contrapeso a la parlamentarización de nuestra política".
La clase política resuelve problemas de manera muy efectiva cuando está al borde del precipicio, mientras que cuando está en la zona de confort tiende a ser muy poco eficiente".
Es muy difícil que el oficialismo vaya en una sola lista por la fragmentación de partidos que hay. En algunas regiones los cupos van entre 4 y 9, y hay que pensar cuántos heridos quedarían en el camino".
"
"
"