Redacción

El presidente del PC, Lautaro Carmona, afirmó ayer que respaldará la propuesta de reforma al sistema político impulsada por el PS, PPD, RN, UDI y Evópoli, "siempre que sea para más democracia, y no una reversa al sistema binominal o cercano al binominal", ya que establece un umbral del 5% de los sufragios para acceder a un cupo en la Cámara de Diputados, además de la pérdida de escaños de los legisladores que renuncien a los partidos con que fueron elegidos.

El timonel aclaró ayer en Radio Nuevo Mundo que "esta propuesta la encabeza (el senador PS Alfonso) De Urresti y la representación que tienen los partidos de derecha allí, no la propuesta que el Gobierno ha dicho va a llevar adelante como reforma política".

Frente a esto, "el PC va a estar de acuerdo en cualquier reforma política con una condición absoluta: siempre que sea para más democracia, y no una reversa al sistema binominal o cercano al binominal", señaló Carmona, en referencia al 5%.

"De lo que se nombra como reforma política hay una sola que tiene sentido democrático: que un parlamentario electo abandone la nomenclatura de partido político por el cual fue electo y se cambie a otra fuerza política es razón de perder el escaño", lo cual "me parece muy bien, porque eso significaría implícitamente una estafa que la democracia no puede aceptar".

"Pero de ahí pasar a que habrá un umbral que es superior al estudio comparado de muchos otros países, un umbral del 5% para recién poder habilitar a los parlamentarios que eligió, eso no tiene que ver con democracia", indicó Carmona, y "voy más lejos: a algunos no les gusta que obliguemos a que haya una paridad de género, de salida. O sea, en la elección misma, el argumento es meterle la mano a la urna. Si usted deja fuera un electo o electa de una de estas regiones porque no tiene promedio (5%), es también meterle la mano a la urna. O sea, seamos coherentes", solicitó.

El ministro Segpres, Álvaro Elizalde, señaló en 24 Horas que "este proyecto es un insumo, pero si queremos llegar a un acuerdo, obviamente no podemos evitar y, al contrario, tenemos que promover un diálogo con todos los actores para generar ese apoyo transversal".

"Porque una reforma de esta naturaleza no sólo requiere cambios constitucionales que son de cuórum alto, estamos hablando de 29 senadores y senadoras en ejercicio; y 89 diputados y diputadas, sino que eventualmente cambios legales complementarios que también son normas de cuórum en una interpretación, 26 votos en el Senado y 78 en la Cámara", explicó.

"menos parlamentarios"

El presidente del Partido Republicano, Arturo Squella, señaló en su cuenta de X que "creemos que una verdadera mejora al sistema político debe partir por disminuir el número de parlamentarios".

Y el investigador del Centro de Estudios Públicos, Eugenio García Huidobro, agregó ayer en El País que "los partidos están contribuyendo a tercerizar la representación política" al "permitir que gente que no está formada dentro de ese contenido programático, y no responde necesariamente a las líneas del partido (acceda a cargos, eso) obviamente va a dificultar mucho el orden en el Congreso".

El proyecto, agregó, "ataca las causas, pero no las consecuencias del problema", porque "la causa central es el sistema de partidos: los partidos políticos hoy día no son programáticos, sino clientelares. La reforma, al permitir los pactos, que incluye una norma a los independientes, acentúa el problema (...) Te dicen que ahora los que entren al Congreso van a tener que comportarse más disciplinariamente, pero abres la puerta para que siga entrando una cantidad importante de independientes dentro de los pactos".