Una sirenita postapocalíptica sobrevive entre los escombros y la devastación
ESTRENO. Esta semana debuta en salas nacionales "Animalia Paradoxa", última película de Niles Atallah.
Amelia Carvallo
Esta semana se estrena en salas nacionales Animalia Paradoxa, última película de Niles Atallah, quien explora en clave fantástica una trama oscura y luminosa como suelen ser los cuentos infantiles.
Con animación, marionetas y un diseño sonoro expresivo, la película que dura 83 minutos debutó con elogios en el Festival de Cine de Rotterdam y en el Fantasía Fest de Montreal.
Mundo en ruinas
En un mundo sin agua, entre escombros, plástico y bandas de matones y predicadores, subsiste una sirenita postapocalíptica que sueña con el mar. La criatura es Animalia, la protagonista de este nuevo filme de Niles Atallah, quien ya había revisado en Rey la historia del francés que se coronó rey de la Patagonia y con Lucía se asomó al lazo padre e hija.
Juguetes desmembrados, pitillas, conchitas y cartuchos vacíos, son monedas de cambio con las que ella consigue de una entidad oscura, mínimas raciones de agua que acumula en un arruinado congelador donde trata de sumergirse.
El director cuenta que enfrentó esta historia sin un guion estructurado, más bien trabajaron con una pauta, una suerte de lista de algunas ideas y acciones. "Sí tiene un texto que yo escribí de algunas cosas que dicen los personajes, pero otros fragmentos de texto salen de La sirenita de Hans Christian Andersen y del Libro de las Revelaciones del Apocalipsis de la Biblia".
- Sobre las locaciones, ¿cómo fuiste armando esa lista de lugares desolados?
- La película fue filmada principalmente en el Centro Arte Alameda quemado, destruido, en las ruinas de lo que fue. Esa fue una decisión tanto artística como política, filmar en un lugar que fue destruido durante el estallido, y el hecho de que todavía hay impunidad acerca de esto. También está filmado en un edificio abandonado que queda al lado del Centro Arte Alameda, comparte el mismo muro, está literalmente al lado, y las partes de animación en stop motion las filmamos en mi taller en Bellavista.
Zona devastada
- ¿Cuál fue el origen de esta película? ¿Partió como una imagen, un concepto, un lugar?
- La película nace de una fantasía, de un imaginario. Nace antes del estallido social y antes de la pandemia y la primera idea que tuve de la película fue sobre un personaje que intenta sobrevivir en una zona devastada. Y durante el estallido y pandemia la película fue agarrando más forma y tomó la forma que eventualmente logró tener.
- Hay una importante recolección de imágenes de archivo, ¿dónde recoges ese material?
- Las imágenes de archivo provienen de una variedad de lugares. Hay un montón de imágenes del estallido que fueron filmadas por varias personas. Yo filmé algunas y varios estudiantes en práctica con quien yo estaba trabajando cuando hice un taller en el colectivo Hot Chile trajeron imágenes de videos que habían filmado y luego nosotros intervinimos esas imágenes. También hay algunos archivos de la cineasta y fotógrafa Celeste Rojas Mujica y las imágenes de mar provienen de Camila, que bucea en las costas de Chile y que filma.
- ¿Cómo diste con la actriz que la interpreta a Animalia?
- A la protagonista la conocí haciendo un llamado de casting a bailarines. Vi bailarines de todo tipo, vi muchos videos de bailarinas y también en vivo hice un casting, hubo un proceso de selección y Andrea Gómez fue elegida como la protagonista. Fue evidente que debía ser ella. La primera vez que vi un video de Andrea, de cómo se movía, de su propuesta para el personaje en la que creó un video casting, y después en persona, donde hizo una interpretación de movimiento de personaje, era evidente que ella era la protagonista de la película, porque agregó un montón de rasgos y el personaje realmente tomó forma con ella.
- ¿Qué nos puedes contar sobre la música de la película?
- La música está compuesta y grabada por Sebastián Jatz Rawicz, es el mismo compositor con quien trabajé en mi último largometraje, Rey. Sebastián propuso trabajar con la orquesta gamelan de la embajada de Indonesia, la música gamelan tiene instrumentos como gongs, tambores, címbalos y unos metalófonos especiales hechos a mano que se llaman gangsas. Sebastián ensayó tres veces la banda sonora y luego se grabó en una sola sesión toda la música de la película.
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