A escasas horas para el inicio del partido más importante en la incipiente historia de Deportes Limache, sus hinchas, simpatizantes y, por cierto, sus directivos están, literalmente, con los nervios de punta. Y no es para menos, ya que a contar de las 18.00 horas de hoy, en el Fiscal de Talca, el cuadro limachino se jugará ante Rangers lo que sería un tan inédito como histórico ascenso a la Primera División del fútbol chileno.

Debido a lo anterior -y a pesar del cáncer de páncreas que lo aqueja hace algún tiempo-, el actual dueño de la institución rojinegra, César Villegas Urrutia (68), no titubeó en abordar el auto que lo trasladaría en familia rumbo a la capital del Maule.

Marcado Entusiasmo

"Por ningún motivo me pierdo este partido", relata con entusiasmo el empresario microbusero y también patriarca del holding familiar "Grupo Villegas", quien rápidamente agrega, a pesar de sus problemas de salud, que no se pierde partido alguno de su actual equipo.

"Tengo un montón de enfermedades, soy trasplantado renal, tengo cáncer al páncreas, pero lo único que sí... estoy clarito de la cabeza. Y obviamente he ido a todos los partidos de Limache, salvo por un par en los que estuve muy cag...", reconoce abiertamente el propietario del club, quien, eso sí, tuvo que cederle la presidencia de la institución a su hijo, César Villegas Mena.

Respecto al sueño de jugar en Primera, Villegas Urrutia agrega que su clan familiar asistirá en masa hasta Talca. Yo viajo con mi señora en el auto (ayer lo hacían), pero también van mis hijos con sus familias, vamos todos. Pablo Vergnano (el gerente deportivo) se va hoy (ayer) al igual que Hugo, mi hijo menor", señala el directivo, quien agregó que hoy en un bus partían todo el resto de la familia.

Con relación a la ilusión de obtener el segundo ascenso de la categoría (el campeón de la división fue Deportes La Serena), Villegas Urrutia confía ciegamente en la capacidad de sus jugadores, mas aún cuando en el pleito de ida se impusieron por 3-1.

"La ilusión está por allá arriba, amigo. Y le cuento algo, desde que estamos acá nosotros hemos subido una escala muy pero muy larga, desde la Tercera División para arriba. Quiero decir que esa escala tenía muchos peldaños, pero ahora no nos quedan ni dos ni tres, nos queda medio, pero el más difícil", recalca el directivo, para agregar que "hay que estar tranquilos, mantener la calma. Yo, además, confío cien por ciento en mi yerno, que es Víctor Rivero (el actual técnico de Limache); anoche conversamos mucho y yo le insisto en que tenga tranquilidad, las cartas ya están jugadas y a esperar que Dios y la suerte nos acompañen, que no suceda nada anormal".

"No nos conocía nadie"

Finalmente, y con relación a lo que podrían ser los eventuales desafíos del club en la Primera División, Villegas Urrutia agrega que "esto sería algo nunca visto en Chile, es algo soñado, porque hace 7 años no nos conocía nadie y en base a mucho sacrificio hemos ido escalando hasta acá. Yo, como dueño de Deportes Limache, me saco el sombrero por la entrega de los jugadores, por el corazón que le ponen en cada partido, y por ello que me doy por pagado. Y es por eso que tú me ves muy contento, ya que a pesar de las enfermedades de base que tengo, lo de Limache me da vida", concluyó.

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Jugó en 31 de los 36 pleitos oficiales que disputó Wanderers en la temporada 2024 (incluidas la Copa Chile y el Torneo Nacional). Y si bien le costó ganarse una camiseta de titular -en especial con Francisco Palladino-, los números de Brayan Garrido hablan de un jugador que al final cumplió con lo que se le encomendaba en cancha.

Su nombre sonaba fuerte a la hora de hablar de renovaciones en Wanderers; sin embargo, su teléfono jamás llamó. Quizás por ello que cuando el técnico Jaime García le planteó la posibilidad de llevarlo a Huachipato, el exvolante caturro aceptó en forma rauda el desafío de jugar en Primera, sin no antes dejar en claro que su intención era quedarse en Valparaíso.

"Siempre me dijeron que querían contar conmigo, pero al final no recibí ningún llamado. Yo tenía cercanía con Aníbal (Robles), que es parte del cuerpo técnico. Él me decía 'negro, quédate, que esto, que acá, que allá'. Y me llamó también Héctor Robles, que quería contar conmigo, pero al final nadie se puso en contacto en forma concreta. Ahora, si me decían te ofrecemos esto o tenemos esto, yo me quedaba, aquello siempre fue opción".

Tomando en cuenta lo anterior -y hurgando en lo que pudo haber sucedido en su caso- que el ex "20" de Wanderers señala que "quizás llamaron a mi antiguo representante, yo me cambié, pero les había avisado. Al final, no sé si se habrán comunicado con él, ya que nadie me comentó nada".

Ya firmado en Huachipato (club que también oficializó los arribos de Rafael Caroca, Óscar Ortega y Lionel Altamirano), el ahora ex "20" del Decano reitera una suerte de genuina identificación con la enseña verde. "Volvería una y mil veces a Wanderers, ya que es un club maravilloso, que es grande por su gente y porque tienen una hinchada increíble. Si al final nos fue mal en lo deportivo y la gente iba igual al estadio a acompañarnos".

En deuda

Con relación al irregular torneo 2024 del Decano, el exmediocampista de Melipilla y Unión La Calera, entre otros clubes, agrega que "obviamente, me voy con sentimientos encontrados, pues había un grupo súper humano, un camarín muy sano, ni un problema, ninguna pelea, buenos compañeros... una locura lo buenas personas que son. Y es por ello que sentimos el irnos con las manos vacías cuando este grupo merecía más. Al final no se nos dieron los resultados, perdimos muchos puntos y eso me deja con una sensación amarga, ya que estuvimos a nada de meternos a la liguilla y el último partido no lo pudimos jugar".