Sebastián Mejías O.

Hace unas semanas, en el Senado se anunció un acuerdo transversal para una reforma al sistema político que busca reducir la fragmentación y fortalecer la gobernabilidad. La propuesta fija un umbral mínimo del 5% de votos para que los partidos accedan a escaños y sanciona los cambios de colectividad de parlamentarios, castigando a los llamados díscolos.

Mientras esa iniciativa avanza en el Congreso, algunos diputados plantean incluir elementos adicionales, como la reducción de escaños, potenciar la paridad de género y reforzar las órdenes de partido para limitar individualismos en el trabajo legislativo. En general, la mirada de la Cámara Baja es que no es suficiente con un umbral para acceder a la representación parlamentaria.

El diputado Diego Ibáñez (FA) no entiende la propuesta del Senado "como una reforma propiamente tal, sino más bien como una modificación de la ley de partidos para evitar la fragmentación", consciente de que "la política no va a mejorar su calidad por ello, porque eso depende de que se aprueben las reformas de fondo, como la de pensiones".

"No es una gran reforma profunda y tampoco uno podría esperar que por esto mejore la calidad de la política", indicó, escéptico de los planteamientos que se han hecho.

Aun así, valora la propuesta que "aumenta los estándares a los partidos, garantiza una mayor disciplina parlamentaria y puede contribuir a fortalecer los acuerdos". Pese a ello, espera una cambio mucho más profundo que incluya "ajustes estructurales en la territorialización de la representación, en la paridad, por ejemplo, en mandatos revocatorios, en iniciativas populares de ley".

Su par y correligionaria Francisca Bello comparte la "necesidad de una reforma al sistema político", aunque deja claro que "la que se ha planteado hasta ahora no representa soluciones definitivas". Asimismo, advierte que "la discusión siempre debe tener como foco mayor participación social y no en retroceder lo avanzado, como volver al binominal".

También pone sobre la mesa un "avance en la paridad efectiva y no sólo en el papel", recordando que "en las últimas elecciones, y a pesar de contar con ley de paridad, los cargos de elección popular para las mujeres se redujeron considerablemente y eso es un punto urgente a tocar en cualquier reforma".

Partidos, no individuos

Para el diputado Tomás de Rementería (PS), se trata de "buscar la forma de mejorar el debate político, que ha venido fracasando en los últimos años, con discusiones importantes de reformas en las que no se llega a acuerdo y donde hay verdaderos pirquineos de votos".

"No hay órdenes, no hay partidos ordenados, hay partidos que son como un Uber, que llevan candidatos sin tener ninguna coincidencia ideológica con ellos", criticó. Y para superar esa fragmentación, "establecer un umbral del 5% puede ser un avance", añadió.

También y por más que sea impopular, menciona la necesidad de "potenciar la idea de las órdenes de partido, que puede servir para el buen funcionamiento de la democracia; y que, en el fondo, las decisiones sean más colectivas y no tan individuales".

También de acuerdo con una reforma al sistema político está Tomás Lagomarsino, legislador del Partido Radical, quien precisa que "el país se ha vuelto ingobernable habiendo 21 partidos con representación parlamentaria y tantos otros que no la tienen y que igualmente están constituidos".

"Pero, evidentemente, es fundamental el enfoque que tenga esta reforma", explicó, crítico de algunas de las propuestas que se presentaron en el Senado por parte de varios legisladores de distintos partidos, desde la UDI al PS.

La clave, a su juicio, "es que lo fundamental hoy es aumentar los umbrales para que se constituyan nuevos partidos".

Reducir el parlamento

Para la diputada Camila Flores (RN), lo importante es una "reforma política que garantice orden y estabilidad, enfrentando la atomización que hoy debilita nuestra democracia". "Tener más de 20 partidos políticos, muchos sin representación real ni sentido de país, sólo contribuye a la fragmentación y al caos institucional", lamentó.

De ahí que asegura que "es fundamental, además, incluir una norma que proscriba a los partidos que validan la violencia como herramienta política".

"No podemos seguir tolerando que organizaciones, como el Partido Comunista, que justifican actos violentos y rechazan iniciativas para combatirlos, sigan formando parte del sistema democrático", cuestionó.

Por otro lado, dice que le "urge definir con claridad cuándo comenzarán a regir estas reformas". "¿Será para las elecciones de 2025 o seguiremos postergando los cambios?", se pregunta.

Además, cree que "debemos avanzar en medidas que refuercen la eficiencia del Congreso, como la reducción del número de parlamentarios, que es una demanda ciudadana que no puede seguir ignorándose".

Por su parte, Luis Fernando Sánchez, diputado del Partido Republicano, entiende que la crisis de la política va más allá de lo que pasa en el Congreso Nacional y en los partidos.

"Hay gente que se desempeña en cargos públicos y que no está a la altura de esta responsabilidad, y lo hemos visto en sucesivos escándalos que llegan a tribunales", criticó.

Ahora bien, no desconoce la importancia de hacer algunas reformas", pero también dice que eso "no pasa sólo por reducir el fraccionamiento y terminar con los díscolos, sino que también por rebajar la cantidad de diputados en el Congreso".

"Cuando pasamos de 120 a 155 diputados se hizo una promesa cuando se reformó el binominal, que es que esto no iba a tener mayor costo para los chilenos y que, además, ayudaría en representatividad y en gobernabilidad, pero nada de eso ocurrió", agregó.

Por lo tanto, llama a que "de una buena vez, los políticos, y especialmente quienes fueron parte de ese acuerdo, tienen que hacerse responsables por el daño que le han provocado al país con un Congreso que está funcionando peor que nunca y con un costo para todos los chilenos que también es mucho más alto que antes".

Por esa razón, a su juicio, "la reforma tiene que incluir la rebaja de la cantidad de diputados", advirtiendo que "desde el Partido Republicano vamos a seguir exigiendo eso en cualquier reforma".

"Urge definir con claridad cuándo comenzarán a regir estas reformas, ¿será para las elecciones de 2025 o seguiremos postergando los cambios?".

Camila Flores, Diputada (RN)

"No es una gran reforma profunda y tampoco uno podría esperar que por esto mejore la calidad de la política".

Diego Ibáñez, Diputado (FA)

"La discusión siempre debe tener como foco mayor participación social y no en retroceder lo avanzado, como volver al binominal".

Francisca Bello, Diputada (FA)

"La reforma tiene que incluir la rebaja de la cantidad de diputados y en el Partido Republicano vamos a seguir exigiendo eso en cualquier reforma".

Luis Fernando Sánchez, Diputado (Partido Republicano)