Las cuentas alegres que sacan en Wanderers tras la venta de Cepeda
OPTIMISMO CATURRO. Presidente Reinaldo Sánchez habló de sus sueños y ambiciones para el 2025, priorizando siempre el ascenso al fútbol grande como su gran objetivo.
Aunque el acuerdo por la venta del 50 por ciento restante del pase del exwanderino Lucas Cepeda a Colo Colo, ya estaba definido hace unos cuantos días (Reinaldo Sánchez y Aníbal Mosa ya negociaron en Viña del Mar), faltaba que en el directorio de Blanco & Negro aprobaran la compra definitiva del canterano caturro, quien hoy en día es, además, pieza fundamental en la Selección Chilena de Ricardo Gareca.
En efecto, el negocio ya es un hecho, lo que representa en términos económicos un verdadero "alivio" para las arcas caturras, lo que tiene de muy buen ánimo al presidente Reinaldo Sánchez Olivares, quien ya avizora lo que será la temporada 2025, con una caja un poquito más amplia que la de temporadas anteriores, tomando en cuenta además el arribo de nuevos auspicios para el año entrante.
"El acuerdo con Mosa (Aníbal) es confidencial, pero lo que te puedo decir es que este contrato se firmó hace tiempo. Y obviamente que Colo Colo lo va a vender más caro más adelante, lo cual es mérito del jugador. Nosotros hicimos un buen contrato para el momento en que estaba. Ya que cuando vendimos su primera mitad, no lo conocía nadie".
Con relación a lo que significa una venta así para el Decano, el empresario puso ciertos paños fríos.
"No hay que olvidar que Colo Colo va a pagar en cuotas; de igual modo, todo esto es muy bueno para el club", señaló el empresario microbusero, quien reconoce, además, que si bien Wanderers "tiene deudas grandes", el futuro plantel ya está hecho, faltando el arribo de los últimos refuerzos.
Y hablando de metas, Sánchez agrega: "A mí encantaría, por ejemplo, hacer una cancha sintética en Mantagua, ya que con inviernos muy lluviosos como el último, casi no puedes entrenar, ya que las canchas se hacen pedazos. Me gustaría hacerlo, pero todo va a depender de las posibilidades que tengamos. Ojalá tuviésemos gente que nos pueda ayudar", sostiene Sánchez, quien de inmediato agrega que "en realidad a Wanderers no lo ayuda nadie. Las autoridades nunca nos han apoyado, al contrario, nos han perjudicado. Y es que tienes que pensar que jugar en Valparaíso nos implica $ 16 millones por cada partido, y si recaudamos 12, perdemos 4. Yo creo que no hay ningún espectáculo en Chile que pierda plata, salvo el jugar en Valparaíso", recalca el directivo.
Plantel 2025
Respecto a las pretensiones del club para el año entrante, Sánchez es categórico en buscar el ascenso.
"Nosotros ya hicimos todos los esfuerzos por reforzar el plantel. Hemos traído a varios jugadores nuevos que en otros equipos anduvieron bien. Toda la gente quería a Luna (Jorge) y ya está, ya nosotros cumplimos con armar el equipo, económicamente al club le cuesta y ahora son los jugadores los que tienen que demostrar sus cualidades en cancha", señala Sánchez, quien apuesta más por las virtudes de un plantel que las de un técnico en particular.
"Yo, en mis tiempos de dirigente, he visto bastantes entrenadores. Yo entiendo bastante de fútbol, si incluso fui jugador, pero en verdad no le veo gran diferencia a los entrenadores. Ninguno tiene varitas mágicas y todo depende de los mismos jugadores. El futbolista tiene que entrenarse al máximo y estar en buenas condiciones para los partidos. En la cancha son los jugadores los que marcan y a quienes les meten los goles", reafirma el extimonel de la ANFP, quien relativiza el aporte de los técnicos.
"El año pasado tuvimos tres entrenadores y el que tuvo un mejor promedio fue Héctor Robles. Yo estaba seguro que a la Universidad de Concepción le hubiésemos ganado. Pero ahí se cometió un error garrafal con una persona, el exgerente, que se confió de un acuerdo que tenía con otro personaje y mira en lo que resultó la cosa".
- ¿Y quizás qué hubiese pasado con Wanderers en una liguilla?
- Pero si todo se definió al final en los penales, lo que siempre es fortuna. Nosotros mismos perdimos la definición del año pasado en Iquique con tres chutes en los palos. Y Limache tuvo la suerte ahora de andar mejor y subió. Yo creo que los torneos deberían ser como antes, donde el primero y segundo subían y nada más... el resto son puras tonteras. Y también en lo económico es pésimo. Mira, Morning (Santiago) en una liguilla con un máximo de 300 personas. Recoleta lo mismo.
- Pero en Chile se juega muy poco y algunos torneos terminaron en octubre.
- Sí, pero en Argentina levantaron a casi 24 equipos, lo que también debería suceder acá. No puede ser que los equipos terminen de jugar a fines de octubre y después estemos noviembre, diciembre y enero sin jugar. Estamos 90 días gastando plata en sueldos y no jugamos nada", sentenció el directivo.
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