ÍNDICE DE PERCEPCIÓN DE CALIDAD DE VIDA 2024, POR COMUNAS
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Esfera privada
A partir de una mirada preliminar a las dimensiones evaluadas, llama la atención que la tendencia al alza en la percepción de calidad de vida se explica fundamentalmente por un aumento en bienestar individual, condiciones laborales y servicios para la vivienda, señala el académico de la Escuela de Psicología de la Universidad de Valparaíso, Juan Sandoval, doctor en Psicología Social.
Le parece interesante que el ascenso se sostenga, en parte, por una mejora de la percepción de bienestar en la vida privada de las personas, "y si bien, a primera vista esto puede resultar extraño, no es totalmente sorprendente. Ya en el Informe de Desarrollo Humano del PNUD del 2012 pudimos encontrar esta tendencia de valorar mejor la esfera privada en desmedro de las dimensiones sociales más externas", observa.
Para el académico, "una interpretación preliminar puede tener que ver con los procesos de individuación que se han agudizado en las últimas décadas en Chile, poniendo la percepción individual o familiar como único parámetro para evaluar el progreso y la felicidad".
"Parecería que en un mundo social que se percibe como hostil -pensemos en la mala evaluación que se registra del transporte, el equipamiento urbano o la seguridad- el reducto de la esfera individual y familiar se transforma en el único espacio que les asegura bienestar a las personas", resume.
Calvario del transporte
La dimensión movilidad y conectividad no se ha movido del último o penúltimo lugares del ranking desde el inicio de la encuesta, lo que en opinión de la ingeniera de transporte Alejandra Valencia, académica de la Escuela de Ingeniería en Construcción y Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso, se debe a una multiplicidad de factores que sólo podrían ser resueltos con la anunciada licitación del sistema.
"Éste ha ido empeorando después de la pandemia. Hubo servicios nocturnos que dejaron de operar, también muchos buses cumplieron su vida útil y no ha habido renovación de flota, los recursos de la ley espejo del servicio RED -ex Transantiago- no se han gastado en necesidades del transporte, aunque eso sí está contemplado para la nueva licitación", menciona.
La académica también apunta a la fórmula del "boleto cortado" que complementa los ingresos de los conductores y que se traduce en esperas considerables en puntos clave de los recorridos a la espera de captar más pasajeros, o en el "collereo" o competencia con otras micros con el mismo propósito.
Baja frecuencia
"Está el problema del exceso de velocidad y estamos hablando, además, de buses que no son para todo tipo de personas, son vehículos con escalones, que a los adultos mayores les cuesta subir y bajar. Además, a ciertas horas la frecuencia disminuye", lo que representa un grave problema para los usuarios.
Hace ver que a esto se suma el aumento de la población en las zonas periféricas, por una mayor cantidad de viviendas que no necesariamente se ubican en sectores regularizados, adonde los buses no llegan; o el hecho de que hay servicios que por razones de seguridad no ingresan a ciertos sectores.
Como en un círculo vicioso, debido a la calidad que presenta el transporte público, los usuarios no se bajan del automóvil y la congestión aumenta todos los años, incidiendo en los tiempos de viaje de las personas, ya que el primero tampoco tiene prioridades como vías exclusivas.
Licitación
A comienzos de diciembre de 2022, el ministro de Transportes, Juan Carlos Muñoz, anunció el inicio de un proceso gradual, entre 2023 y 2026, para "cambiarle la cara al sistema del Gran Valparaíso", que debería estar operativo a fines de 2025.
Dijo que lo que se busca es "la incorporación de 2.100 buses con estándar RED y la implementación de un sistema de cobro sin monedas, con el objetivo de otorgar mayor seguridad a los usuarios y conductores".
El gobernador regional, Rodrigo Mundaca, presente en el anuncio ministerial, recordó que "la última licitación del transporte público ocurrió el año 2006 y se ratificó en 2011, pero llevamos más de 16 años con los mismos operadores".
Para la experta, no se ve otra salida que la nueva licitación. "El proceso será gradual y a mí me parece bien que así sea, para no cometer errores, como lo que ocurrió con el Transantiago. Hay temas de frecuencia, recorridos, mejoramiento de buses, tarifas, nuevas unidades de negocio. Se espera que haya incentivos para que pueda mejorar el transporte público y eso nos beneficie a todos". 2
fuente: encuesta de calidad de vida región de valparaíso 2024, fundación piensa-caja 18/datAVOZ