Gian Franco Giovines D.

Desde hace seis temporadas, la dinastía de Sportiva Italiana no tiene contrapeso alguno en el básquetbol femenino nacional. Las "Tanas", tras vencer en la final al Club Los Leones de Quilpué, alzaron su séptimo título de la Liga Nacional Femenina y el sexto de forma consecutiva, consolidando así una hegemonía local que las obliga soñar en grande, ahora en el plano internacional.

Pese a la positiva campaña en la Liga de las Américas, Gianluca Pozo, la mente maestra detrás de los éxitos itálicos, reconoce que quedó una espina clavada luego de la ajustada derrota -por un punto- ante las norteamericanas de Bay Arena Phoenix. Sin embargo, asegura que ese partido despertó una sed de gloria continental entre las porteñas. "El equipo tiene ese hambre de hacer cosas que no se han hecho antes", dice el entrenador itálico.

-¿Cuáles son sus sensaciones luego de obtener el hexacampeonato? ¿Hay un sabor especial por haberlo alzado ante Los Leones, otro club fuerte de la región?

-Nos habíamos enfrentado en el grupo, nos habíamos ganado los dos equipos, así que era un partido entretenido desde el punto de vista táctico, pero que haya sido contra los Leones no creo que tenga un sabor especial para nosotros, no lo vemos como un clásico y que después hay una gran enemistad entre las jugadoras, o entre los clubes. A nosotros no nos cambiaba si la final era con ellos, con Concepción o con quien fuera; lo importante era poder ganar los dos títulos, poder jugar bien. Además, teníamos que ganarla en casa, con nuestra gente. Había un marco de público muy bonito ese día y eso es lo que hace especial nuestro sexto título en línea.

-¿Qué trabajo hay detrás de esos éxitos? ¿Cómo se explica este proceso lleno de triunfos?

-Lo que hay detrás es mucho entrenamiento con el equipo. Por más que nosotros hayamos ido incorporando piezas con el paso del tiempo, el núcleo del equipo lleva muchos años juntos. Hay por lo menos diez jugadoras que han estado en todos los títulos. Son muchas horas de trabajo, de convencimiento en lo que hacemos, y después también tenemos una mentalidad ganadora que la hemos ido forjando.

-¿Siente que este equipo ha hecho historia en el básquetbol chileno?

- Creo que nadie ha ganado tantas veces seguidas a nivel nacional. Es lo que nos han dicho cada vez que hemos ido ganando. También estuvimos a un punto de ganarle a un equipo de Estados Unidos, lo que hubiera sido también histórico. El equipo tiene ese hambre de hacer cosas que no se han hecho antes, de ir rompiendo ciertos límites. Eso es lo que nos mantiene juntos. Obviamente queremos seguir ganando a nivel local, pero nuestro mayor foco está puesto en ganar afuera, en intentar acercarnos a una final continental, que este año estuvo muy, muy cerca.

-¿Cómo valora esa participación en la Liga de las Américas? Estuvieron a un punto de la hazaña...

-Sí, eso creo que fue una hazaña, porque primero tocó un grupo muy difícil, con el campeón del último torneo de Argentina (Unión Florida), el campeón del torneo anterior (Ferro), y el campeón de la liga uruguaya (Malvín), pero logramos la clasificación venciendo por 20 puntos a Ferro. Después, en la Final Four, sabíamos que nos tocaba con un equipo americano (Bay Arena Phoenix), con todo lo que eso implica, con ocho jugadoras muy físicas, muy determinantes. Fue un partido duro, estuvimos abajo por diez puntos, pero volvimos y las llevamos a esos dos alargues. Cuando parecía que nos podíamos llevar el partido, en el segundo alargue, ellas no fallaron. Quedó ese gustito de haber podido clasificar, pero también rescatando el trabajo que hicimos para llevarlas al límite.

-¿Quedaron con la sensación de que el equipo tiene potencial para una final continental?

-Sí, cuando uno hace el análisis en frío, es una locura lo que hicimos, de haber estado a una pelota de ganar, varias veces, durante esos tiempos extras, porque la lógica indica que ellas deberían haber ganado por mucha diferencia. El nivel al que hemos llegado jugando como equipo nos ha permitido hacer cosas impensadas. Ahora, el foco deportivo del club, del plantel, de las jugadoras, de nosotros como entrenadores y también de la directiva, es seguir haciendo historia, seguir rompiendo récords aquí, y sobre todo a nivel internacional.

-¿Espera que estos éxitos se traduzcan en un mayor apoyo de la ciudad y de patrocinadores?

-Los necesitamos más que nunca. El hecho de ir ganando, de hacer la campaña que hemos hecho con los hombres también, nos va poniendo desafíos mayores a nivel económico. Este año hubo cambio de mando en la alcaldía (de Valparaíso), y esperamos que el apoyo sea el mismo, o incluso superior, porque lo que estamos haciendo es muy valorable para la ciudad entera, devolviendo el básquetbol profesional a Valparaíso, después de 30 años. Ojalá que también se acerquen empresas; si no, es imposible mantener los planteles que tenemos. Dependemos de ese compromiso de la ciudad. Si hubiera por lo menos una empresa grande que nos apoyara, que quiera ser nuestro sponsor, claramente podríamos dar un salto de calidad como club.

-¿Seguirá en Sportiva en 2025?

-En la medida que Sportiva cumpla con los compromisos que hicimos hace un tiempo, voy a seguir acá, y espero que por un buen tiempo. De parte mía, el compromiso es total.

"Nuestro mayor foco está puesto en ganar afuera, en intentar acercarnos a una final continental, que este año estuvo muy, muy cerca".

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