Desorganización opositora salva al municipio de un show fallido
VIÑA. Hubo duras críticas contra la alcaldía por problemas con pirotecnia y un contrato de última hora. Aun así, tres votos de derecha evitaron el papelón.
En una sesión extraordinaria del Concejo Municipal, en la que se sembraron una serie de dudas sobre quiénes fueron los responsables de que el espectáculo pirotécnico de Año Nuevo otra vez, y tal como pasó en 2022, estuviera a punto de fracasar, finalmente, y por 6 votos a favor (incluido uno del Partido Republicano), dos en contra y una abstención, se aprobó el trato directo por $ 418 millones con la empresa colombiana El Vaquero. Actualmente la firma produce los fuegos artificiales en la comuna de Valparaíso y tendría la capacidad técnica para salvar la situación en la Ciudad Jardín, según confirmaron en la municipalidad.
Luego de que el Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC) decidiera no autorizar las pruebas de la firma española de la familia Igualt, Piroespectáculos, por problemas con el etiquetado del material, los concejales fueron convocados por el municipio para aprobar un contrato de última hora y fuera del plazo de diez días hábiles para que Carabineros otorgue los permisos, con la presión de no generar un menoscabo económico en la ciudad.
Incluso lo dijo el concejal oficialista, pro PS, Sandro Puebla: "No es primera vez que esto se produce, podría haber sido más complicado y doy gracias que esté El Vaquero aquí al lado, porque sabemos cuáles son las pérdidas millonarias para esta ciudad si es que esto no se realiza". "Creo que la vamos a sacar barata", sentenció, entregándole a sus pares la responsabilidad de aprobar el trato directo "por el bien de la ciudad".
Pese a su llamado y a las advertencias realizadas por los gremios empresariales y turísticos de la región, hubo concejales de oposición que rechazaron el trato directo, reprochando a la administración municipal, según sus análisis, la comisión de una serie de negligencias durante el proceso.
Finalmente, la votación mostró a un oficialismo alineado con las posiciones de la administración y con los cinco concejales, más la alcaldesa, que aprobaron el espectáculo. Mientras, por el lado de la oposición se evidenció desorganización y posiciones contradictorias, con los dos ediles de la UDI que votaron descoordinadamente (José Tomás Bartolucci rechazó y Antonia Scarella se abstuvo) y con uno de los tres republicanos que aprobó la moción, Francisco Mejías, quien apeló al bienestar de los emprendedores, contrariamente a sus dos correligionarios, Antonella Pecchenino y Andrés Solar, que lo rechazaron de manera categórica.
Principales críticas
Uno de los cuestionamientos principales corrió por cuenta, precisamente, de Antonella Pecchenino, al recordar que "esta administración, liderada por la alcaldesa Ripamonti, ha ido a comprar dos veces mal los fuegos artificiales". De ahí su insistencia a la municipalidad a que dieran cuenta "de los 19 informes que solicitó Contraloría, a propósito de las negligencias que se cometieron en 2022, cuando la pirotecnia fue rechazada por primera vez".
Pese a que pudo generarse un aprendizaje, Pecchenino dice estar segura que "esos informes finalmente no se generaron y se cometieron los mismos errores". "Por lo tanto, necesitamos responsabilidades administrativas por estos actos", sostuvo, preocupada de que "no pueden volver a perderse recursos" y "de la demanda que, con certeza, presentará la empresa con la que se dejó sin efecto el contrato".
José Tomás Bartolucci fue otro de los ediles que quedó molesto después de la jornada de ayer, precisando que "la gestión municipal puso sobre los hombros de los concejales subsanar una serie de omisiones y de negligencias inexcusables de parte de sus equipos de confianza".
A su juicio, lo importante de esto es saber "si la municipalidad pudo haber actuado con seriedad, profesionalismo y rigurosidad para no amenazar la actividad de miles de empresarios y emprendedores turísticos, el empleo de miles de personas y el prestigio de nuestra ciudad".
"Este tipo de negligencias compromete mucho más que un espectáculo: compromete la confianza de toda una comunidad", subrayó, y por eso, aseveró, "esperamos que la alcaldesa y sus equipos muestren en lo sucesivo un mayor respeto por la ciudad y sus sectores económicos".
Por su parte, el concejal Andrés Solar, que también voto en contra, reprochó que en el municipio "hoy vienen con una solución que lo único que deja entrever es la mala gestión de la alcaldía, con una propuesta paupérrima que incluye casi un 30% menos de fuegos artificiales y menos tiempo de espectáculo".
En favor de la economía
Por último, la edil Antonia Scarella, quien se abstuvo en la votación, solicitó oficiar al Ministerio de Defensa para que se pronuncie por las decisiones que se tomaron a través del Instituto de Investigaciones y Control del Ejército (IDIC) y la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN) sobre la impugnación a Piroespectáculos, moción que fue aceptada por su pares. "Nuevamente tuvimos que votar un trato directo a último momento, generando, lamentablemente, y por segunda vez en menos de 3 años, incertidumbre en los diferentes gremios de la ciudad, todo por la falta de prolijidad de esta administración", lamentó.
Quien también manifestó su enojo con el municipio, aunque terminó votando a favor del trato directo, según dijo, por el bienestar de los emprendedores, fue Francisco Mejías. Y es que a diferencia de sus pares del Partido Republicano y de la UDI, fue el único que votó a favor, explicando que "la no realización de este evento hubiera sido un perjuicio económico de alto impacto para la ciudad, en particular para el rubro hotelero y gastronómico, superando los 10 millones de dólares. Es por eso que mi voto fue a favor".
Precisamente en la línea del impulso económico, el presidente de la Cámara Regional de Comercio, Javier Torrejón, dijo valorar "la resolución positiva del Concejo Municipal de Viña del Mar para el cambio de proveedor, lo que nos permite asegurar la realización del espectáculo pirotécnico de Año Nuevo". En ese sentido, recordó que "este evento no es sólo una gran fiesta de celebración, sino también un impulso clave para la economía regional, atrayendo a un millón de visitantes a la zona y generando ingresos que superan los 60 millones de dólares", advirtiendo que "este episodio de incertidumbre no puede volver a repetirse en el futuro".
"Este tipo de negligencias compromete mucho más que un espectáculo: compromete la confianza de toda una comunidad".
José Tomás Bartolucci, Concejal (indep.-UDI)
"La no realización de este evento hubiera sido un perjuicio económico de alto impacto para la ciudad, (...) superando los 10 millones de dólares".
Francisco Mejías, Concejal (Partido Republicano)
US$ 60 millones y más es la redaudación que se genera por el show de Año Nuevo, según cifras de la Cámara Regional de Comercio.
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