Con el estadio Elías Figueroa Brander de Valparaíso próximo a cerrar sus puertas (luego de disputarse la "Noche Verde, el 9 de enero, el recinto será refaccionado con miras al Mundial Sub-20), en Wanderers están abocados de lleno a conseguir un escenario que les permita ejercer su localía en algún otro escenario deportivo de la zona.

Viña del Mar, Quillota y La Calera han sido ciudades que como vecinas de Valparaíso, han recibido más de algún pleito de Santiago Wanderers. El problema hoy en día es el riesgo que implica el traslado de las "barras bravas", como se les dice, a otros escenarios de la zona, lo que complica a las autoridades comunales y policiales.

VIEnDO ALTERNATIVAS

Según lo manifestado por el gerente general de Wanderers, Luis Sánchez Cruz, las negociaciones con Quillota ya están listas. No obstante, la prioridad para Wanderers es jugar en Sausalito o La Calera.

"Hemos estado hablando por varios estadios y con distintas autoridades. Ya cerramos el estadio Lucio Fariña (que sería inscrito como recinto alternativo) y ahora nos tocan reuniones con la gente de La Calera y ojalá que en Viña del Mar también nos pueda recibir".

El problema es que hace rato que Wanderers no juega en Viña del Mar, debido a los problemas o conflictos que han generado algunos de sus hinchas. De hecho, la última vez que un plantel caturro jugó en Sausalito fue para visitar a Everton el 30 de mayo del 2021 (hace ya tres años y medio), con triunfo por la cuenta mínima de los ruleteros, con gol de Cristián Menéndez. Ahora, la última vez que Wanderers fue local en Viña fue en la Copa Chile del 2019, el sábado 8 de junio de aquel año, fecha en que Wanderers cayó ante Audax Italiano por 1-2.

Hurgando en las estadísticas, la última vez que Wanderers ejerció su localía de forma constante en Sausalito fue para el torneo de Apertura 2008. En aquel entonces, el Wanderers de Jorge Aravena -y luego Gustavo Huerta- recibió a Coquimbo Unido (0-2), San Felipe (1-0), Puerto Montt (0-1), Fernández Vial (2-2), Municipal Iquique (1-2) y San Marcos de Arica (2-4).

Apoyo de gobierno

El presidente de Wanderers, Reinaldo Sánchez, también aporta antecedentes al tema. "Llamé a Jaime Pizarro, que es el ministro del Deporte, porque nosotros nunca hemos podido lograr que Viña nos arriende, porque aquí no hay nada gratis, hay que pagar, y como va a estar colapsado Quillota y La Calera porque hay tres equipos (San Luis, Unión La Calera y el ascendido Deportes Limache), va a ser difícil. Pero yo hablé con él y se mostró muy dispuesto a ayudar a Wanderers", manifestó el directivo, quien agregó que la idea es jugar en Viña, porque perder el Elías Figueroa hasta octubre o noviembre del 2025 "es una contingencia que no es culpa nuestra. Y jugar allá nos ayudaría mucho con la gente para que no viajen tan lejos y no tengan que gastar tanto".

Respecto a las dificultades que ha tenido Wanderers para volver a Sausalito en los últimos años, el presidente Sánchez añadió: "No lo sé. Si los grandes triunfos de Wanderers han sido en Viña, si salimos campeones allá". Y luego precisó: "Yo nunca he sabido por qué la animosidad que tienen con nosotros. Es cierto que hay gente que es muy fanática, pero los hay del Everton y del Wanderers. A lo mejor algo de eso puede influir.

RECINTo CONOCIDO

Aunque no es su escenario habitual, Wanderers tiene más que una historia escrita jugando en el césped del Sausalito. De hecho, buena parte del título obtenido por los caturros el 2001 se cimentó en el césped del recinto viñamarino y a estadio lleno. Y es que en esa recordada campaña caturra -con Jorge Garcés al mando del Decano- Wanderers ejerció casi la mitad de su localía en la Ciudad Jardín, jugando 7 veces en Sausalito y 8 en Playa Ancha.

En Viña del Mar, el Wanderers 2001 venció a Palestino (2-0), San Felipe (2-0), Universidad de Chile (4-1), Cobreloa (3-0), Unión Española (2-1) y Colo Colo (1-0), igualando sólo ante Coquimbo Unido, 1-1, promediando un público de 14.858 espectadores por partido.

Otro hito que bien recuerdan los fanáticos caturros en Sausalito fue la concurrida liguilla del ascenso de 1989 (que se jugó a mediados de febrero de 1990) y donde el Wanderers del "Marinero" Isaac Carrasco logró su tan ansiado ascenso -luego de cinco temporadas- tras vencer a Magallanes y luego a San Felipe, en un pleito de definición que se definió en el alargue gracias a los tantos de José Pérez, Leonardo Ramírez y del recordado Gustavo Poirrier, fallecido trágicamente el 2003.

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