Gobierno blinda a Orellana, pero surgen críticas oficialistas
DEBATE. El Ejecutivo reiteró que los derechos reproductivos de las mujeres son "una prioridad". Dirigentes apuntaron a la ministra por la forma en que se expresó.
A medida que pasan los días, crece la polémica entre el Gobierno y la Iglesia Católica a causa del entrevero generado en los medios de comunicación luego de que la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, apuntara hacia "los príncipes de la iglesia" para referirse a los dichos del cardenal y arzobispo de Santiago Fernando Chomali, quien expresó alegría por el anuncio de que se retrasaría la presentación del proyecto de ley de aborto legal.
Ayer, el jefe de la iglesia chilena como la ministra se mantuvieron en sus posiciones. En entrevista con radio Futuro, Chomali apuntó que "lo que dijo la ministra lo pensó muy bien, pero a mí no me quitó el sueño".
Y en radio Infinita, la representante del Ejecutivo enfatizó en que "el retraso del proyecto no es un regalo; es por el retraso del reglamento de tres causales. Y el reglamento está atrasado, entre otras cosas, porque ha habido un gran número de requerimientos a la Contraloría, entre ellos del Arzobispado".
Una muestra de ello fue que ayer se conoció que el presidente de la Conferencia Episcopal, arzobispo René Rebolledo, solicitó a la Contraloría General de la República que declare inconstitucional e ilegal el nuevo reglamento sobre el derecho a la objeción de conciencia en procedimientos de aborto.
Diferencias
Si bien ayer Orellana fue respaldada por autoridades del Gobierno, también recibió críticas de políticos oficialistas. La vocera de La Moneda, Aisén Etcheverry, afirmó que "no hay que temerles a las tensiones. El aborto es una de las prioridades de nuestro Gobierno. El fortalecimiento de los derechos reproductivos de las mujeres ha sido parte de nuestra agenda desde el comienzo y eso permanece".
El ministro (s) del Interior, Luis Cordero, calificó el entredicho como "una disputa relativamente ficticia" y afirmó que a su juicio "no creo que hubiera sido sarcasmo" lo expresado por la titular de la Mujer.
Sin embargo, la presidenta del PS, Paulina Vodanovic, aseveró que "es claro que no eran las formas ni del cardenal de festinar con esto ni de la forma en que la ministra le contesta: creo que finalmente se pierde el énfasis en lo que es la discusión de fondo".
La secretaria general de la DC, Alejandra Krauss, sostuvo que "sería cauta para afirmar en una u otra dirección lo que la ciudadanía está esperando. A mí me parecieron inadecuadas las expresiones de la ministra Orellana; una ministra de Estado debe ser muy muy cuidadosa".
Incluso el senador Daniel Núñez (PC) planteó que "yo hubiese usado otras expresiones, otro tono, más colaborativo, constructivo y no descalificador".